Cada vez somos más conscientes de que una piel bonita no es solo cuestión de estética. Es el reflejo de cómo nos sentimos, de cómo dormimos, de cómo gestionamos el estrés y de cómo cuidamos nuestro cuerpo y nuestra mente. En Maribel Yébenes entendemos la piel como un órgano vivo, conectado directamente con el bienestar emocional y físico.
Cuando la piel está equilibrada, luminosa y sana, transmite calma, vitalidad y confianza. Por eso, cuidar la piel también es cuidar el bienestar. Te contamos cómo lograrlo desde un enfoque integral, realista y personalizado.
La siguiente presentación corresponde a un caso real tratado en el centro Maribel Yébenes. En las imágenes se muestra el antes y después del procedimiento, reflejando los resultados obtenidos tras un tratamiento personalizado, diseñado y supervisado por el equipo profesional de Maribel Yébenes.
1. Piel y bienestar: una conexión directa
Los expertos coinciden: el estado de la piel está estrechamente ligado al equilibrio interno. Estrés crónico, falta de sueño, desequilibrios hormonales o una mala alimentación pueden manifestarse en forma de:
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Piel apagada y sin luminosidad
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Brotes de acné o rosácea
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Sensibilidad y deshidratación
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Envejecimiento prematuro
Por el contrario, cuando el cuerpo está en armonía, la piel responde mejor a los tratamientos, se regenera con mayor eficacia y mantiene su firmeza y uniformidad.
En Maribel Yébenes trabajamos la piel desde tres pilares fundamentales: salud cutánea, equilibrio emocional y naturalidad estética.
2. Tratamientos MY que cuidan la piel… y el bienestar
Nuestros protocolos no solo buscan mejorar el aspecto externo, sino generar una sensación real de bienestar durante y después del tratamiento. Entre los más destacados:
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Glow Renew MY, un tratamiento que reactiva la luminosidad interna de la piel, ideal para pieles apagadas o estresadas.
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Rituales faciales personalizados, que combinan tecnología estética con maniobras relajantes para reducir la tensión facial.
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HIFU Transformer MPT, que estimula el colágeno en profundidad sin alterar los rasgos, mejorando firmeza y calidad de la piel de forma progresiva.
Cada tratamiento se adapta al momento vital de la persona, porque no todas las pieles necesitan lo mismo en cada etapa.
Puedes ampliar información sobre nuestros protocolos faciales en:
Tratamientos faciales personalizados
3. El impacto del estrés en la piel (y cómo compensarlo)
El estrés es uno de los grandes enemigos de la piel. Aumenta el cortisol, favorece la inflamación y acelera el envejecimiento cutáneo. Por eso, cuidar la piel también implica aprender a parar.
En nuestra clínica, acompañamos cada tratamiento con recomendaciones que ayudan a potenciar los resultados:
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Mejorar la calidad del sueño
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Mantener una hidratación adecuada
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Alimentación rica en antioxidantes
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Rutinas de autocuidado conscientes
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Espacios de desconexión y descanso
La piel agradece cuando el ritmo se equilibra.
4. Belleza consciente: cuando el cuidado se convierte en ritual
Dedicar tiempo a cuidarse no es superficial: es una forma de autocuidado. Un tratamiento facial bien indicado no solo mejora la piel, también:
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Relaja la musculatura facial
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Reduce la tensión acumulada
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Aporta sensación de bienestar inmediato
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Refuerza la autoestima
En Maribel Yébenes entendemos la belleza como un proceso consciente, donde cada sesión es un momento para reconectar con uno mismo.
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5. La clave: personalización, constancia y equilibrio
No existen soluciones universales. El verdadero bienestar —y la belleza que lo acompaña— se construye con constancia y un enfoque personalizado.
En Maribel Yébenes diseñamos programas que combinan:
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Tecnología estética avanzada
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Cosmética médica de alta eficacia
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Asesoramiento profesional integral
Porque una piel sana no es solo una piel bonita: es una piel que refleja equilibrio, calma y bienestar.
Reserva tu diagnóstico personalizado y descubre cómo cuidar tu piel puede convertirse en uno de tus mejores hábitos de bienestar.
