Cómo ayudar a afrontar el duelo de una pérdida gestacional

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El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Pérdidas Gestacionales y Neonatales, un tabú muy presente a día de hoy en aquellas familias que han perdido a su bebé durante el embarazo, en el parto o pocos días después de nacer. El duelo para asumir esta pérdida es sufrido y la ayuda emocional y psicológica es fundamental para salir del túnel.
Hoy os traemos una serie de consejos para aquellas personas que han sufrido este tipo de percance o, en su defecto, para ese amigo o amiga que tenga un familiar o conocido que esté pasando el duelo, para que pueda aportar su grano de arena a nivel emocional. En Ovoclinic queremos transmitiros que la esperanza es lo último que se pierde y que siempre hay una vía de escape.

Fases del duelo

Antes de comenzar con las recomendaciones, es importante reconocer en qué fase de duelo está esa persona, aunque no se rija por una norma exacta y cada una pueda afrontarlo de manera distinta. Un periplo lleno de altibajos y choque de emociones que los expertos han dividido en seis fases:

  1. Shock’: es la reacción a la fatídica noticia. La persona que está en esta etapa suele mostrar incredulidad e incluso parece estar desconectada de la realidad, llegando a pensar que no es real.
  2. Negación: ligado al anterior, este proceso es una continua negación. Se intenta autoconvencer de que nada ha pasado o que ha sido un error médico.
  3. Ira: cuando la persona comprende que, por desgracia, le ha ocurrido esto, comienza a pagar su tristeza consigo mismo y con el resto del mundo. Abrumada por la injusticia e impotencia, es una fase donde lo emocional se impone continuadamente a lo racional.
  4. Negociación: es común que una vez pasada la ira, la persona haga promesas a un poder superior con la esperanza de que se revierta la situación.
  5. Tristeza: la etapa más dura del duelo. Aquí, la realidad ha llegado por completo y es cuando el dolor más se manifiesta. La nostalgia y la melancolía hacen mella en la persona, que sufrirá una falta de energía hasta el final del proceso.
  6. Aceptación: aunque mucha gente piensa que aquí la persona damnificada está bien, lo único que ocurre es lo que se conoce comúnmente como ‘pasar página’. Se acepta lo ocurrido y se buscan formas de seguir hacia delante.

No dudes en ayudar a esa persona

A continuación, vamos a explicar una serie de pautas para quienes tienen algún familiar o amigo viviendo el duelo por una pérdida gestacional.

  • Normaliza sus emociones: no evites que llore o esté triste. Frases como “no arreglas nada enfadándote” pueden herir sus sentimientos y es fundamental hacer un trabajo de empatía.
  • Déjale tener algún recuerdo: es positivo que los padres quieran guardar algún detalle que les recuerde a su bebé, o incluso que lo llamen por su nombre cuando hablen sobre él, puesto que ayuda a llevar el duelo de manera más optimista.
  • Las situaciones dolorosas ayudan: si los padres quieren entrar a la habitación de su bebé o coger sus cosas, no lo evites. Es un contacto con la realidad que les ayudará a asimilar poco a poco la situación.
  • El padre también sufre: aunque todo el proceso del embarazo lo lleva la madre, el padre había proyectado una vida en familia. En caso de parejas con dos madres, es fundamental que la que no ha dado a luz reciba el mismo apoyo por parte de su círculo más cercano para no sentirse inferior.
  • Ayuda profesional: pese a que es otro tabú social, apoyar a los padres a acudir a un psicólogo profesional suele tener efectos positivos. En Ovoclinic contamos con Natalia Nogal, coach especializada en fertilidad, que ofrece apoyo emocional a aquellas personas que están teniendo dificultades en su proceso de embarazo.

Siempre hay luz al final del túnel

Tras sufrir dos pérdidas gestacionales, a Ariana, que ha preferido usar un seudónimo por privacidad, le sonrió la vida cuando al tercer intento pudo cumplir su sueño de ser madre. Sin embargo, el camino para llegar a ese momento de felicidad estuvo lleno de altibajos.

Sufrir esto fue muy duro… Tienes un sentimiento de vacío y tristeza difícil de explicar. Recuerdo que, embarazada, cuando estaba sola en casa me sentía acompañada y feliz. Una vez que ya no estuvo, vuelves a casa y ya no tienes esa compañía dentro de ti. Es complicado, pero recuerdo ese sentimiento”, reconoce en palabras para Ovoclinic.

“Estuve muchos días triste y en la cama sin querer hablar con nadie y recuerdo que lo que más me ayudó fue que me dejaran hacer eso. Mi pareja en aquel momento me dejó estar en mi tristeza y mi duelo. Lo agradecí muchísimo. Quizá otra persona piense que es mejor salir a dar un paseo o sentarte en la mesa para comer, pero yo agradecí que me dejaran estar a lo mío. Él me traía el desayuno y la comida a la cama hasta que tuve ánimo para levantarme”, cuenta.

Una historia real que pone en valor la superación de Ariana, que, pese a sufrir uno de los mayores varapalos posibles, ha sido capaz de cumplir su sueño. A día de hoy, es feliz con su hija y atrás quedaron aquellos años de tristeza y decepción para dar paso a la que está siendo la mejor etapa de su vida.

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