Publicado: 11/12/2025
Escrito y verificado por: David Alfaya Massó
Acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad genera muchas dudas, pero hay una que se repite en casi todos los clientes: “¿Voy a perder mi coche?”
El coche es clave para trabajar, mover a la familia o simplemente poder vivir con normalidad. Por eso esta preocupación es totalmente lógica. La realidad es que la mayoría de personas pueden conservar su vehículo incluso mientras cancelan sus deudas.
Aquí te explicamos de forma clara cuándo puedes mantenerlo y en qué situaciones podrías perderlo.
¿Pierdo el coche si me acojo a la Ley de Segunda Oportunidad?
No necesariamente. Acogerse a esta Ley no significa entregarlo automáticamente ni renunciar a tus bienes sin más. La Ley contempla distintas situaciones, y muchas de ellas permiten que el deudor conserve su vehículo incluso aunque esté cancelando o reduciendo sus deudas.
Lo importante es entender cómo funciona el procedimiento y qué opciones existen, porque según la vía que elijas puede mantenerse sin problema.
¿Qué pasa con el coche si me acojo a la Ley de Segunda Oportunidad?
El coche es un bien más del patrimonio del deudor y, en términos generales, su tratamiento sigue la misma lógica que el del resto de activos. Si quieres ver cómo se gestionan todos los bienes dentro del procedimiento, puedes leer aquí qué pasa con tus bienes al acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad.
A partir de ahí, el impacto concreto sobre el coche depende de la vía que escojas para solicitar la exoneración. La Ley establece dos opciones principales, y en cada una de ellas el vehículo se trata de forma diferente.
Opción 1: Liquidación de la masa activa
En esta vía se revisa si tus bienes con valor —incluido el coche— pueden venderse para generar dinero y pagar parte de las deudas.
Ahora bien, esto no significa que siempre tenga que venderse. El administrador analiza si realmente compensa:
- ¿Tiene un valor relevante?
- ¿La venta generará dinero para los acreedores?
- ¿Está tan deteriorado o es tan antiguo que apenas vale nada?
Muchos automóviles no entran en la liquidación porque su valor es bajo o su venta no aporta beneficio real.
Ejemplo típico: Un coche de más de 12 o 15 años, con un valor de mercado de 1.000 €, no suele liquidarse.
Opción 2: Plan de pagos (3 a 5 años)
Es la opción más habitual para conservarlo.
En esta vía:
- No se vende ningún bien.
- El coche sigue siendo tuyo.
- Solo pagas una parte de tus deudas durante unos años.
Mientras cumplas el plan, el coche no entra en la liquidación. Por eso es la opción preferida para quienes necesitan el vehículo para su día a día.
¿Puedo perder el coche al solicitar la Ley de Segunda Oportunidad?
Sí, puede pasar, pero solo en situaciones muy concretas:
- coches con valor alto,
- vehículos de lujo,
- deudores que optan a propósito por la liquidación,
- casos donde genera un beneficio real para los acreedores.
En la práctica, lo más común es que no se pierda, porque la mayoría entran en alguna de estas categorías:
- valor bajo,
- necesario para trabajar,
- financiado,
- indispensable para la vida diaria.
¿Cuándo puedes conservarlo?
Hay cuatro supuestos claros en los que el vehículo se mantiene sin problema durante el procedimiento.
Estos casos se repiten en la mayoría de expedientes y son la base sobre la que los juzgados y administradores concursales suelen decidir. Entenderlos te permite saber, con bastante exactitud, si tu coche corre algún riesgo o si puedes estar tranquilo desde el principio.
Si eliges un plan de pagos (lo más habitual)
Con esta vía, tus bienes no se liquidan.
El coche se mantiene contigo durante todo el procedimiento y después de él.
El plan de pagos está pensado para que puedas seguir viviendo con normalidad mientras cumples tus obligaciones. Perder el coche dificultaría eso, así que aquí no se toca.
Si es necesario para tu actividad profesional
Cuando el vehículo es imprescindible para generar ingresos, lo normal es conservarlo.
Casos típicos:
- taxistas,
- repartidores,
- comerciales que se desplazan a diario,
- autónomos que trabajan fuera de oficina.
En estos casos, el coche se considera herramienta de trabajo. La Ley protege estos bienes porque sin ellos no podrías tener ingresos y no podrías cumplir el plan de pagos.
Si el vehículo tiene poco valor (menos de 2.000 €)
Muchos coches no se liquidan simplemente porque no compensa.
Si el valor del vehículo es bajo, la venta no aporta beneficio real a los acreedores, y por tanto suele dejarse al deudor.
Ejemplo: Un coche de 800 €, 1.200 €, 1.800 €…
→ No interesa liquidarlo.
Si está financiado o con reserva de dominio
Si aún debes dinero del préstamo del coche:
- No eres propietario completo.
- La financiera tiene prioridad sobre ese bien.
- Nadie puede venderlo sin pagar antes la deuda pendiente.
Por eso, un vehículo financiado suele quedarse fuera de la liquidación.
Puedes seguir pagándolo y seguir utilizándolo con normalidad.
¿Qué ocurre si el coche está embargado?
Si el coche está embargado antes de iniciar el procedimiento, no significa que lo vayas a perder.
Durante la Ley de Segunda Oportunidad:
- Los embargos se paralizan.
- No se ejecutan mientras dure el procedimiento.
- Si se concede la exoneración, el embargo queda sin efecto.
Muchos deudores recuperan la tranquilidad simplemente por acogerse a la Ley.
Escrito por David Alfaya Massó
Abogado, CEO & Fundador de Asesority
Experto en reclamaciones bancarias y cancelar deudas
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Preguntas frecuentes sobre el coche en la Ley de Segunda Oportunidad
¿Puedo acogerme a la Ley si mi único bien es un coche?
Sí. La existencia del coche no impide tramitar la Ley. Y en la mayoría de casos ni siquiera entra en liquidación.
¿Qué pasa si tengo dos coches?
Depende del valor y del uso.
Es habitual que el coche principal —si es de valor bajo o necesario— se conserve, y el segundo vehículo podría valorarse para liquidación solo si aporta utilidad real para pagar deudas.
¿Puedo venderlo antes de iniciar el procedimiento?
Es posible, pero conviene actuar con prudencia. Si el juez entiende que la venta buscaba ocultar bienes, puede generar problemas. Lo mejor es pedir asesoramiento antes de vender nada.
¿La Ley me obliga a entregar el vehículo?
No. Solo en caso de liquidación y si el coche tiene valor suficiente para cubrir deudas. Si eliges plan de pagos, se puede conservar.
