El Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC) obtuvo ayer la certificación en humanización de la atención a pacientes con infección bacteriana grave. Este distintivo, otorgado por la Fundación Humans en el marco del proyecto HUMANIZAcción, con el apoyo de Angelini Pharma, reconoce el compromiso y la labor del hospital por implantar un modelo asistencial integral y centrado en las personas. La iniciativa fomenta la participación activa de los pacientes y sus familias, mejora la comunicación entre profesionales y pacientes y atiende los aspectos emocionales y sociales que acompañan a la enfermedad.
Según el Dr. Enrique Míguez, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC), “el objetivo de la medicina es curar, si se puede, y ante todo aliviar. La atención médica debe ser siempre integral y, por tanto, más humana para intentar aliviar el sufrimiento personal o familiar que se produce en situaciones de gravedad e incertidumbre como es la enfermedad infecciosa. Este es sin duda el gran reto».
«El humanismo no implica exclusivamente el acto de acompañar. Humanizar es transformar procesos, relaciones y entornos para que la atención sanitaria responda a las necesidades reales de las personas. Y esta labor la conoce bien la Unidad de Enfermedades Infecciosas del CHUAC. Su equipo nos muestra que la excelencia clínica y la excelencia humana deben avanzar juntas. Precisamente, con esta certificación, reconocemos este esfuerzo por integrar una comunicación más cercana, un cuidado más compasivo y una visión más global del paciente, aspectos esenciales en patologías que requieren un seguimiento tan cuidadoso», apunta Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans.
Avanzando hacia una atención más humana
El desarrollo de HUMANIZAcción responde a un contexto sanitario en el que las infecciones bacterianas graves y la resistencia a los antimicrobianos (RAM) representan un desafío de primer orden para la salud pública. Según un estudio publicado por The Lancet, en 2021 4,71 millones de muertes se asociaron a RAM y se prevé que en 2050 podrían producirse en todo el mundo entre 1 y 91 millones de muertes atribuibles a RAM y entre 8 y 22 millones de muertes asociadas a RAM 1.
Esta situación hace que, en muchas ocasiones, la inmediatez y precisión en el tratamiento antiinfeccioso sea la base de la atención sanitaria que se presta a la persona enferma. HUMANIZAcción tiene el objetivo de promover un enfoque más humano e integral en la atención a las personas con infección bacteriana grave. La iniciativa pretende facilitar la transformación cultural en los servicios hospitalarios, situando las necesidades, valores y expectativas del paciente en el centro de la atención sanitaria.
“La certificación del Hospital Universitario de A Coruña pone de relieve que la calidad asistencial también se construye desde la atención a las emociones, la información clara y la participación activa del paciente”, explica Daniel Pérez, director del departamento Médico en Angelini Pharma España. “En Angelini Pharma creemos que la humanización no es un añadido, sino un componente esencial del cuidado, especialmente en patologías complejas como las infecciones bacterianas graves. Iniciativas como HUMANIZAcción ayudan a que los equipos sanitarios dispongan de herramientas para crear entornos más comprensibles, más accesibles y más orientados al bienestar de las personas”, añade.
El informe HUMANIZAcción, que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), (SEIMC) de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y con el patrocinio científico de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), establece estándares de calidad orientados a la mejora de la información y formación de los profesionales sanitarios, la promoción de la participación activa de los pacientes y su entorno en la toma de decisiones sobre su salud, la atención integral a los aspectos emocionales, sociales y psicosociales que impactan en la experiencia del paciente, y la implementación de medidas para reducir el estigma asociado a las infecciones bacterianas graves.