En este artículo hablamos sobre cómo construir una estrategia sólida siguiendo el método de los arquitectos. Asegura los cimientos, diseña la estructura, elige el material de tu tejado y hazlo teniendo en cuenta a tus vecinos, el clima y el contexto del barrio en el que quieres levantar tu casa.
La estrategia es el arte de dirigir acciones hacia un objetivo concreto, y en el sector legal resulta imprescindible para diferenciarse y destacar en un mercado cada vez más competitivo. Como consultora y agencia de marketing para abogados, en Diferencia Legal entendemos que el éxito de un despacho radica en un plan bien definido que guíe todas las acciones tácticas.
Qué entendemos por estrategia
Empecemos por el principio. La Real Academia Española (RAE) define la estrategia como el “arte o traza para dirigir un asunto”. Esta definición incluye dos elementos clave:
- Arte: El componente creativo y subjetivo que permite diseñar una estrategia adaptada a las necesidades únicas de cada despacho.
- Trazado de un plan: La estructura que fija el rumbo hacia los objetivos planteados.
Para los despachos de abogados, la estrategia debe ser el punto de partida antes de implementar cualquier acción. Como dijo Séneca: “Para el barco que no sabe a qué puerto quiere llegar, no hay vientos favorables”. Una estrategia clara permite navegar con precisión incluso en entornos inciertos.
Estrategia vs. táctica
Una confusión común es equiparar la estrategia con las tácticas. Mientras que la estrategia establece el plan global para alcanzar un fin, las tácticas son los métodos específicos empleados para implementar dicha estrategia. Por ejemplo, tener presencia en redes sociales no es una estrategia en sí misma, sino una táctica que apoya una estrategia de comunicación.
Los pilares de una estrategia exitosa
Para desarrollar una estrategia eficaz son fundamentales tres elementos:
- Objetivos a largo plazo simples y compartidos: Es esencial fijar metas claras y concisas que todo el equipo comprenda y comparta. La alineación del equipo es clave para avanzar de manera coherente hacia el objetivo.
- Conocimiento profundo del entorno competitivo: Cada despacho tiene competidores. Comprender la cadena de valor, identificar al cliente ideal y analizar las estrategias de otros despachos permite ajustar las acciones propias y encontrar oportunidades de diferenciación.
- Valoración objetiva de recursos: Es crucial evaluar de manera realista los recursos disponibles. Por ejemplo, si un despacho quiere captar clientes internacionales, debe asegurarse de contar con abogados que hablen el idioma necesario o tengan experiencia relevante.
Elementos vertebradores de la estrategia
La estrategia de un despacho de abogados puede representarse mediante la más simple pero poderosa metáfora: una casa. Esta estructura incluye:
Cimientos
El análisis inicial que abarca factores como el modelo de negocio, las ventajas competitivas y la propuesta única de valor (USP, por sus siglas en inglés).
Estructura
La formulación de la estrategia en función de los objetivos definidos. Un ejemplo de innovación en la estructura estratégica es el modelo de los Proveedores Alternativos de Servicios Legales (ALSP), que han transformado el sector legal ofreciendo soluciones más eficientes gracias al uso de tecnología y metodologías ágiles.
Tejado
La implementación de la estrategia. Sin una ejecución efectiva, incluso la mejor estrategia pierde valor. Esto incluye desde seleccionar las herramientas tecnológicas adecuadas hasta fijar una política de precios alineada con los objetivos.
Vecinos
Los factores externos, como cambios legislativos o crisis económicas, que pueden influir en el éxito de la estrategia.
La promesa de valor
Una promesa de valor bien definida actúa como el eje de la estrategia de un despacho. Por ejemplo, si un despacho se presenta como especialista en Derecho del Transporte, debe demostrar conocimiento profundo del sector y sus problemáticas específicas. Esto genera confianza, el recurso más valioso que un despacho puede ofrecer a sus clientes.
Estrategias interconectadas
Una estrategia integral para un despacho incluye varios niveles:
- Estrategia general: Marcada por la dirección del despacho.
- Estrategia de marketing: Conecta al despacho con el mercado, creando oportunidades.
- Estrategia de comunicación: Refuerza el mensaje y convence a los clientes potenciales.
- Estrategia de desarrollo de negocio: Busca oportunidades comerciales concretas.
Como consultora y agencia de marketing para abogados, sabemos que una estrategia bien diseñada es esencial para que un despacho destaque en un entorno competitivo. Definir objetivos claros, analizar el entorno y valorar los recursos disponibles son pasos fundamentales. Pero también lo es recordar que sin una implementación eficaz y una promesa de valor sólida, incluso la mejor estrategia puede fracasar.
En Diferencia Legal ayudamos a los despachos de abogados a navegar en este proceso, trazando caminos claros hacia el éxito y alineando cada acción con una visión estratégica que maximice su potencial en el mercado.