Este próximo domingo 28 de mayo, Barcelona vivirá, de igual forma que el resto de municipios en todo el territorio español, las elecciones municipales que decidirán quién ocupa su alcaldía durante los próximos cuatro años. Las campañas están al rojo vivo, así que llega el momento de preguntarse, ¿qué podemos esperar de esta cita electoral en la Ciudad Condal? ¿Giro drástico de gobierno? ¿Continuidad? Una cosa parece clara hasta el momento, la incertidumbre será la nota predominante hasta que no termine el recuento de votos bien entrada la noche barcelonesa.
Cuentan los mitos y leyendas de la Antigua Grecia que Cerbero era el perro del dios Hades, un can monstruoso de tres cabezas que guardaba y protegía el reino de Hades. Tres cabezas, llamadas Veltesta, Tretesta y Drittesta, poderosas y sin apenas rival, como las tres candidaturas que se están disputando con ferocidad el sitio privilegiado del consistorio barcelonés.
Si bien las tres caras de Cerbero trabajan conjuntamente y en sincronía para proteger el inframundo dominado por su amo, en el caso de los comicios de Barcelona los tres candidatos en liza, Jaume Collboni, Ada Colau y Xavier Trias, están buscando la diferenciación, la crítica y los reproches para erigirse como la figura que liderará el próximo gobierno municipal.
Aun así, todas las proyecciones, sondeos y perspectivas siguen mostrando unos resultados ajustadísimos entre las tres formaciones: PSC, BComú y Trias per Barcelona, que se ha resistido a usar las siglas de Junts. El trío que encabeza todas las encuestas, y que se reparte el liderazgo, se mueve entre el 18% y el 23% en intención de voto, dejando un margen escaso entre las tres candidaturas en referencia a quién consigue la primera y anhelada posición.
Por su parte, la candidatura de ERC, que encabeza Ernest Maragall, ha quedado claramente relegada a la cuarta posición, cuando hace apenas unos meses, antes de la confirmación de la entrada de Xavier Trias en la carrera, figuraba entre la férrea pugna por la alcaldía. A su vez, se antoja complicado que alguien mueva a la candidatura del PP que lidera Daniel Sirera de la quinta posición, mientras que Vox, la CUP y, en menor medida, Ciutadans y Valents apuran sus opciones de conseguir representación superando el 5% de votos.
De hecho, cabe poner de relieve la importancia del rol de los “pequeños”. Más allá de las cuatro formaciones que tienen definidas las primeras posiciones, partidos como el PP, Vox, CUP, Cs o Valents pueden resultar muy importantes a la hora de formar los pactos necesarios para gobernar. Conseguir entrar o no en el consistorio, y sumar un concejal arriba o uno abajo puede determinar que se consiga un gobierno u otro, además también de ver hasta qué punto “quitan” votos a los grandes y son relevantes en las matemáticas postelectorales. Así pues, más allá de estar pendiente de quién es la formación más votada, también será crucial tener un ojo puesto en las formaciones que se mueven entre el 4% y el 8% de intención de voto.
A grosso modo, podemos prever proyección similar a la siguiente:
- Partit Socialista de Catalunya (PSC): 8-11 concejales
- Trias per Barcelona: 8-11 concejales
- Barcelona en Comú (BComú): 8-11 concejales
- Esquerra Republicana de Catalunya (ERC): 6-7 concejales
- Partido Popular (PP): 2-4 concejales
- Vox: 0-2 concejales
- Candidatura d’Unitat Popular (CUP): 0-2 concejales
- Ciutadans (Cs): 0 concejales
- Valents: 0 concejales
Como ya hemos avanzado, las diferencias son muy escasas. La gobernabilidad de Barcelona estará en manos de los pactos, alianzas y la aritmética para sumar los 21 concejales que conforman la mayoría absoluta en el consistorio barcelonés. Incluso no debería sorprender que, pasados los comicios, veamos pactos difíciles de imaginar, como ya ocurrió en 2019 con la abstención de la formación de Manuel Valls que permitió a Ada Colau erigirse en alcaldesa en detrimento de Ernest Maragall.
A nivel de potenciales pactos y fórmulas electorales, las opciones que se plantean como más viables son (ya sea vía acuerdos de gobierno o simplemente vía abstenciones):
- PSC + BComú + ERC (con Jaume Collboni al frente o, en menor medida, con Ada Colau al frente)
- PSC + Trias + PP (con Jaume Collboni o Xavier Trias al frente, dependiendo de quien sea primera fuerza)
- PSC + Trias (con Jaume Collboni o Xavier Trias al frente, dependiendo de quien sea primera fuerza)
- Trias + ERC + CUP (probabilidad muy baja)
- Trias + PSC + ERC (probabilidad también baja)
Propuestas digitales
Desde 19N Strategies, y siguiendo nuestro enfoque en pro del avance de la innovación en la ciudad, queremos poner el foco ahora en las propuestas de las distintas candidaturas en el ámbito de la innovación, la tecnología y la digitalización. Un primer punto que cabe destacar es que todos los partidos analizados incluyen propuestas en este ámbito. Aunque nos pueda parecer una evidencia o algo natural, lo cierto es que no hace tanto tiempo atrás era normal que los partidos obviaran la digitalización y la innovación en sus programas, así que es un aspecto a resaltar.
Entrando en las propuestas de las formaciones políticas, vemos que el PSC y ERC son los partidos más explícitos y con propuestas más extensas. En el caso de los socialistas encontramos propuestas de aceleración como el impulso de hubs en actividades clave, el refuerzo y aumento de la inversión en el Deep Tech Node, una aportación de 75 millones de euros en el fondo de inversión públicoprivado creado el año pasado por el Ajuntament, o impulsar los Urban Innovation Labs en sectores concretos. Además, la candidatura de Collboni también prevé impulsar la digitalización del consistorio y promover el “Pla BCN Digital” para la transición digital, así como políticas de investigación diversas.
A su vez, la candidatura de Ernest Maragall apuesta por la creación del Smart Digital District y el impulso de un centro internacional de Formación Profesional especializado en ámbitos digitales. Asimismo, propone distintas medidas para digitalizar la administración pública, fomentar la digitalización de las pymes barcelonesas y reducir la brecha digital. También se contempla un mayor peso de Barcelona Activa en el ámbito de las startups y, sin entrar en grandes concreciones, se propone la creación de líneas de trabajo específicas en el área de Smart Cities y IoT.
Por su parte, el programa electoral que encabeza la actual alcaldesa Ada Colau prevé impulsar un plan de infraestructuras que garantice un acceso universal a internet, consolidar la capital catalana como ciudad referente en inteligencia artificial y política de datos al servicio del ciudadano, fomentar el empoderamiento digital y desarrollar una estrategia de promoción del programario libre en la administración pública. Por último, también anhela que Barcelona sea referente internacional en innovación pública y soluciones digitales.
La candidatura de Trias per Barcelona centra su propuesta digital y tecnológica en 5 ejes de acción, que se resumen en eliminar la existente brecha digital; posicionar Barcelona como hub digital de referencia mundial en el ámbito empresarial; aprovechar las palancas de la digitalización en favor de la ciudadanía; abordar el problema de la ciberseguridad; y usar la digitalización para facilitar y mejorar las relaciones entre ciudadanos y administración pública.
En el caso del Partido Popular destacamos dos proposiciones: la creación del Barcelona Global Hub, dando apoyo a emprendedores y fomentando la captación de inversión; y la creación de la App BCN, una plataforma para unificar y simplificar los servicios y gestiones administrativas municipales. Por parte de Ciutadans, la candidatura que lidera Anna Grau entra en poco detalle en las propuestas, si bien pone el foco en desburocratizar la transferencia tecnológica y los proyectos innovadores para que las iniciativas tech fructifiquen; generar un ecosistema de captación y retención de talento tecnológico y apostar por soluciones tecnológicas a los retos de la ciudad.
La propuesta de Valents pretende consolidar Barcelona como sede permanente del Mobile World Congress, seguir reforzando la ciudad como hub tecnológico y de startups a través de colaboración público privada y crear un entorno digital e interconectado en toda la administración pública para agilizar procesos, facilitar el acceso a la información y atraer empresas innovadoras. Finalmente, la candidatura de la CUP apuesta por promover las tecnologías digitales en el ámbito cultural; desarrollar una moneda local virtual para residentes a fin de fomentar el comercio local y que parte de las ayudas y salarios municipales vayan a esta moneda local, y también crear una plataforma digital para agilizar la comercialización y distribución de proximidad de productos en línea.
Como vemos, muchas de las propuestas se comparten entre partidos, destacando la voluntad de reducir la brecha digital, tratar de digitalizar la administración pública y la relación de la ciudadanía con la misma; y seguir apostando por el posicionamiento de la capital catalana como referente internacional y hub especializado en tecnología e innovación.
La incertidumbre como norma
Con todo, nos adentramos al fin de semana de los comicios y nos encontramos con un escenario totalmente abierto, en el que hasta tres aspirantes pueden optar a la alcaldía de Barcelona con posibilidades reales de victoria y con la igualdad siendo la tónica en las encuestas y proyecciones. Junts (Trias per Barcelona, siendo específicos), PSC y BComú se disputan el liderazgo, con diferencias mínimas entre ellos, habiendo caído ERC al cuarto lugar.
Esto nos antoja un panorama final con muchas similitudes al de 2019. El contexto postelectoral volverá a estar marcado por pactos, alianzas y sumas y restas de concejalías para decidir quién ocupa la alcaldía de la Ciudad Condal. Ya que los márgenes serán muy ajustados, no sería para nada descartable que, como ya ocurrió en las pasadas elecciones municipales, la candidatura más votada no sea la que finalmente ocupe el cargo. Así que, a falta de mayor claridad, cabrá esperar a la noche del domingo 28 para discernir cuál de las tres cabezas de Cerbero se hace con la vara de alcalde.
