En el ámbito inmobiliario, uno de los procesos más complejos y, a menudo, largos, es la tramitación de herencias. La transmisión de propiedades tras el fallecimiento de un familiar puede convertirse en un proceso complicado si no se siguen los pasos adecuados. Por eso en el post de hoy queremos resolver todas tus dudas explicándote cómo agilizar este proceso para evitar retrasos innecesarios.
Y es que la tramitación de herencias puede ser un proceso arduo, pero con una buena organización y el apoyo de especialistas en gestión inmobiliaria, como Tecnotramit, es posible agilizar los tiempos y evitar problemas.
Reunir toda la documentación necesaria
El primer paso para tramitar una herencia es contar con los documentos imprescindibles: el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades y, en su caso, el testamento. Si no existe testamento, será necesario realizar una declaración de herederos abintestato ante notario.
Además, deberás obtener el título de propiedad del inmueble, los recibos del IBI y cualquier otra documentación que acredite el estado legal de la vivienda. Cuanto antes reúnas estos papeles, menos obstáculos encontrarás en el camino.
Realizar la partición de la herencia
Una vez identificados los herederos y sus derechos, se procede a la partición de la herencia. Este trámite se formaliza a través de un documento que debe ser firmado ante notario por todos los beneficiarios. Si hay discrepancias entre los herederos, te recomendamos contar con asesoramiento jurídico o la mediación de un profesional.
Liquidar los impuestos correspondientes
En España, heredar un inmueble implica liquidar dos impuestos principales: el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y la Plusvalía Municipal. La gestión de estos tributos puede variar según la comunidad autónoma, por lo que es fundamental informarse sobre los plazos y las bonificaciones aplicables en cada caso.
Para evitar sanciones, asegúrate de presentar la documentación en el plazo establecido, que suele ser de seis meses desde el fallecimiento, aunque es posible solicitar una prórroga.
Inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad
El último paso consiste en registrar la vivienda a nombre de los herederos. Esto garantizará la seguridad jurídica del inmueble y permitirá su venta o uso sin restricciones legales.
