No, el dinero público no existe. Existe el dinero de los contribuyentes. Dinero que ganamos con trabajo duro, con madrugones, algunos arriesgándolo para crear riqueza y empleo. Y el Estado (en sus múltiples formas) nos lo detrae cada mes. Hasta que no cambiemos nuestra mentalidad seguiremos tolerando que el gobernante de turno anuncie subvenciones y pagas a diestro y siniestro como si fuera su dinero y no el nuestro. O como si ese dinero “no fuera de nadie”.
Tenemos que ser exigentes, mucho más exigentes con cada anuncio de “ayuda”, “subvención”, “bono”, “renta”… Porque no lo pagan ellos, no. Lo pagamos nosotros y nos cuesta un montón ganarlo. Examinen su última declaración de IRPF. No vayan a la casilla “a pagar o a devolver”, no, suban un poco más. Miren la casilla de “cuota íntegra” y empezarán a ver de dónde sale eso del “dinero público”. Súmenle lo que han pagado durante el año de IVA (cada vez que consumen algo), el impuesto de circulación, el IBI, Patrimonio si lo hacen, y verán con qué pólvora juegan nuestros gobernantes.
Y con esa pólvora suya, apreciado lector, van repartiendo prebendas como si las hubieran ganado ellos. Por ejemplo, el “Verano Joven”. Los “jóvenes” de entre 18 y 30 años tienen un descuento de hasta el 90% en los billetes de tren de larga distancia durante julio, agosto y septiembre. Pero ese descuento lo paga usted, autónoma que abre todos los días su bar a las 7:00, no se engañe.
En un mismo tren viajarán esa autónoma, que con mucho esfuerzo ha podido cogerse siete días vacaciones y que ha pagado 60 eurazos por su billete más otros tantos por cada miembro de su familia, y sentado a su lado un bigardo de 28 años, con calvicie incipiente, que gana un sueldo decente y que gracias al dinero de la autónoma ha sacado el billete por 10 euros para ir a la playa.
El Gobierno va repartiendo su dinero, querido lector. Esto es una herramienta ideológica de primer nivel, obviamente. “Yo te lo quito y te lo voy dando para que me lo agradezcas”. Oiga, y ¿no puede quitarme menos y dejar que me lo gaste en lo que me de la gana?
Así que cada vez que hablen de dinero público hagan el ejercicio mental de pensar en la retención de su nómina, o en su declaración trimestral de autónomos, y vean dónde están gastando ese dinero que le han quitado. El dinero público no existe, existe el dinero de los contribuyentes. La frase no es mía, es de Margaret Thatcher.
