Filosofía mundana - Pentación Espectáculos

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NOTA DE JAVIER GOMÁ

No sé si es la primera vez en la Historia en que se lleva a escena un libro filosófico, que
además lleva en su título la palabra “filosofía”, pero sin duda que pocas veces habrá pasado
antes. Alguien dirá que esa falta de precedentes se explica por la incompatibilidad entre
teatro y filosofía, pues el primero representa los dramas de la gente mientras que el segundo
expone sus tesis en conceptos abstractos. Pero esa supuesta incompatibilidad se produce,
a mi juicio, sólo con una clase de filosofía, la que imita la ciencia, pero no con la filosofía
mundana, que es un género literario como lo es el teatro. Mundana es aquella filosofía que,
aunque contenida en un libro hecho para ser leído, mejora cuando se dice oralmente. Para
la filosofía mundana, el público está antes que el lector, de igual manera que el amante está
antes que el pensador. Y sólo si el público presencial juega con las ideas, se deja enamorar
por ellas y se pierde en el vuelo del pensamiento ardiente y vivo dicho por boca de los
actores, sólo entonces ha cumplido la filosofía con su razón de ser. Claro que para eso es
necesaria la mano atrevida de alguien experto que ya antes haya caído enamorado de ese
modo meditativo de pensar y esté decidido a convertir la pasión erótica que le domina en
un espectáculo teatral original y fresco. Esa persona es Luis Luque, que, seleccionando los
textos de mi libro, ha confeccionado una versión oral, donde la filosofía mundana se enfrenta
al momento de la verdad.
No sé si es la primera vez en la Historia en que se lleva a escena un libro filosófico, que
además lleva en su título la palabra “filosofía”, pero sin duda que pocas veces habrá pasado
antes. Alguien dirá que esa falta de precedentes se explica por la incompatibilidad entre
teatro y filosofía, pues el primero representa los dramas de la gente mientras que el segundo
expone sus tesis en conceptos abstractos. Pero esa supuesta incompatibilidad se produce,
a mi juicio, sólo con una clase de filosofía, la que imita la ciencia, pero no con la filosofía
mundana, que es un género literario como lo es el teatro. Mundana es aquella filosofía que,
aunque contenida en un libro hecho para ser leído, mejora cuando se dice oralmente. Para
la filosofía mundana, el público está antes que el lector, de igual manera que el amante está
antes que el pensador. Y sólo si el público presencial juega con las ideas, se deja enamorar
por ellas y se pierde en el vuelo del pensamiento ardiente y vivo dicho por boca de los
actores, sólo entonces ha cumplido la filosofía con su razón de ser. Claro que para eso es necesaria la mano atrevida de alguien experto que ya antes haya caído enamorado de ese
modo meditativo de pensar y esté decidido a convertir la pasión erótica que le domina en
un espectáculo teatral original y fresco. Esa persona es Luis Luque, que, seleccionando los
textos de mi libro, ha confeccionado una versión oral, donde la filosofía mundana se enfrenta
al momento de la verdad.

CONSTRUYENDO EL JARDÍN. NOTAS DE LUIS LUQUE

Basado en el universo intelectual de Javier Gomá -uno de los pensadores contemporáneos
más influyentes del ámbito hispano- este montaje propone una experiencia única: llevar
a escena una selección de los microensayos filosóficos reunidos en el volumen Filosofía
Mundana de la editorial Galaxia Gutenberg.
Con esta propuesta queremos hacer una reflexión sobre la ejemplaridad, la dignidad y lo
cotidiano que no se dice desde un atril, sino desde el cuerpo presente. Cada mujer y cada
hombre esconde un filósofo; la filósofa es aquella señora que pasea por el parque y observa
el movimiento de las hojas de los árboles y se pregunta ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? El
filósofo es aquel que sabe disfrutar del solo hecho de estar sentado.
Después de siglos de haber dado la espalda a la naturaleza, después de haber dejado atrás a
los dioses y sus templos, el ser humano se encuentra solo consigo mismo. ¿Qué nos queda?
Volver, volver a pensar, volver a observar, volver a compartir preguntas, volver a la reflexión y
al pensamiento para entender el mundo que nos rodea y poder alcanzar una vida ejemplar.
Propongo una velada filosófica en forma de obra de teatro o, podría ser también, una
conferencia donde los actores y actrices nos hablan sobre la belleza de vivir con dignidad. En
escena cuatro grandes actores y la colaboración de la artista Covadonga Villamil. Covadonga
creará a lo largo de todo el espectáculo una instalación de naturaleza viva. La instalación de
naturaleza viva no es un decorado ni un fondo: es un organismo que respira, que evoluciona,
que crece y se marchita. Un jardín en proceso que acompaña y desafía al pensamiento. En
este espectáculo, la filosofía no se pronuncia únicamente desde la palabra, la naturaleza viva
encarna lo que el texto filosófico propone: mirar el mundo con atención, hacerse preguntas,
cuidar lo esencial. Es una metáfora del pensamiento como cultivo, del tiempo como proceso,
de la escena como espacio fértil para el buen vivir. De esta manera potenciamos lo vivo
frente a lo artificial en una clara invitación a lo contemplativo.
Hacer una propuesta escénica que invite a cada espectador a ampliar su razonamiento
crítico sobre las cosas y así desprejuiciar la filosofía y convertir lo que creemos lejano en algo
cercano. Filosofía para todas y todos. Filosofar, en esta propuesta, se parece a sembrar. A
esperar sin exigir, sin prisas, que cada espectador encuentre, con mucho humor y mucha
ironía, su propio camino entre las ideas, como quien recorre un jardín sin mapa.

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Javier