Los mercados bursátiles vivieron ayer una jornada de recogida de beneficios en un contexto dominado por la incertidumbre política y la evolución geopolítica. El cierre de la administración estadounidense —que mantiene en pausa la publicación de datos macroeconómicos clave—, la crisis de gobierno en Francia y el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás marcaron el tono de un jueves de transición en las bolsas.
En Europa, la jornada se saldó con caídas generalizadas. El DAX alemán logró resistir con un leve avance del 0,06%, mientras que el Ibex 35 cedió un 0,60%, el FTSE 100 retrocedió un 0,41% y el CAC 40 un 0,23%. Las mayores caídas se concentraron en Italia, donde el FTSE MIB perdió un 1,59%, arrastrado por el desplome de Ferrari.
Los eléctricos de Ferrari
Las acciones del fabricante de Maranello se hundieron más de un 14%, registrando una de sus peores jornadas en bolsa. Las previsiones de crecimiento a largo plazo quedaron por debajo de las expectativas del mercado, lo que eclipsó la presentación de su primer modelo eléctrico, previsto para finales de 2026. Ferrari espera ahora que los vehículos eléctricos representen solo el 20% de su gama en 2030, frente al 40% estimado anteriormente, un ajuste que enfrió el entusiasmo de los inversores.
Macroeconomía
Alemania volvió a mostrar síntomas de enfriamiento. Las exportaciones cayeron un 0,5% en agosto, acumulando cinco meses consecutivos de descensos, afectadas en parte por los nuevos aranceles estadounidenses. Las ventas a EE.UU. retrocedieron un 2,5%. Francia, por su parte, continúa inmersa en la búsqueda de estabilidad política. El presidente Emmanuel Macron tiene previsto anunciar hoy un nuevo primer ministro, en un intento por evitar la convocatoria de elecciones anticipadas que podrían agravar la tensión institucional.
En Wall Street
Tras los máximos históricos recientes del S&P 500 y el Nasdaq, los inversores optaron por realizar beneficios. El Dow Jones retrocedió un 0,52%, el S&P 500 cayó un 0,28% y el Nasdaq un 0,08%. La falta de referencias macro, consecuencia directa del shutdown, centró la atención en los resultados empresariales, con PepsiCo y Delta Air Lines entre los protagonistas del día.
PepsiCo superó las previsiones con unos ingresos más sólidos de lo esperado, impulsados por la recuperación de su negocio de bebidas en Norteamérica, que creció un 2%, su mejor ritmo en casi dos años. Delta Air Lines también batió las expectativas con un beneficio ajustado por acción de 1,71 dólares (frente a los 1,56 estimados). Sus acciones avanzaron situándose entre las de mejor desempeño, después de anticipar una demanda sólida y sostenida para el próximo año, respaldada por unos resultados del tercer trimestre mejores de lo esperado.
Desde Asia, el Ministerio de Comercio de China anunció nuevas restricciones a la exportación relacionadas a las tierras raras, lo que añade tensión a las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Para la jornada de hoy, con la agenda macroeconómica aún paralizada por el cierre de la administración estadounidense, el foco volverá a situarse en la geopolítica, los resultados empresariales y cualquier señal de avance en las negociaciones presupuestarias en Washington. En Europa, los mercados seguirán atentos a los movimientos políticos en Francia y a la posible formación del nuevo gobierno.
Feliz viernes.
Gabriel Antonio Justiniano
Analista
