Proteger, Avisar y Socorrer
Tres palabras, tres pasos y una idea clave: mantener la calma y actuar con seguridad ante cualquier emergencia.
En el colegio no solo ocurren raspones y caídas, también se dan crisis asmáticas, convulsiones, reacciones alérgicas o accidentes más graves.
Y en esos momentos, saber cómo actuar y en qué orden marcan la diferencia.
¿Qué significa Conducta PAS?
La Conducta PAS es el protocolo que utilizamos los profesionales sanitarios y que puede aplicar cualquier persona ante una emergencia. Su objetivo: actuar con seguridad y eficacia, tanto para proteger a la víctima como a quienes la rodean.
Son tres pasos sencillos pero potentes:
- PROTEGER: garantizar la seguridad del entorno y de las personas.
- AVISAR: pedir ayuda correctamente y con rapidez.
- SOCORRER: prestar los primeros auxilios básicos hasta que llegue el personal sanitario.
Aunque parecen obvios, muchas veces el miedo o el instinto nos hacen saltar directamente al último paso, socorrer, sin asegurar los anteriores. Y ahí es donde pueden aparecer los errores.
1.- Proteger - Primero la seguridad
Antes de actuar, para un segundo y mira a tu alrededor:
¿Es seguro acercarte? ¿Hay tráfico, fuego, cables eléctricos o cristales? ¿Podrías ponerte en peligro al intentar ayudar?
En un colegio, esto puede aplicarse a muchos escenarios cotidianos:
- Un alumno o alumna se cae en el patio: antes de moverlo, debemos comprobar si puede levantarse sin ayuda o si se queja de dolor en el cuello o la cabeza.
- Un cable suelto tras una tormenta: mantener alejados al alumnado y avisar de inmediato a mantenimiento o a emergencias.
- Un ataque de asma en el aula: protegemos el entorno para que el alumno pueda respirar con tranquilidad, abrimos ventanas, pedimos silencio y espacio.
Proteger también significa controlar el entorno emocional: calmar a los compañeros, mantener el orden y evitar el pánico.
La calma se contagia, y quien transmite serenidad en una emergencia ayuda mucho más de lo que imagina.
2.- Avisar - Saber pedir ayuda correctamente
Una vez se comprueba que el entorno es seguro, hay que saber a quién y cómo avisar. Esto es tan importante como el saber actuar.
En el colegio, esto implica activar el protocolo interno: avisar a la enfermera escolar, a dirección o a secretaría, y si la situación es grave, llamar al 112.
Cuando llamamos al 112, es fundamental dar información clara y ordenada:
- Lugar exacto: nombre del centro, dirección y punto de acceso más fácil para la ambulancia.
- Qué ocurre: “un alumno inconsciente”, “una caída con pérdida de conocimiento”, “una crisis alérgica con dificultad para respirar”…
- Cuántas personas están afectadas.
- Qué se ha hecho ya: si se ha iniciado RCP, si hay una enfermera en el centro, si el alumno tiene medicación pautada.
Recuerda: el operador del 112 te guiará en los siguientes pasos. Lo más importante es mantener la calma, hablar despacio y no colgar hasta que te lo indiquen.
En un entorno escolar, también conviene que varios adultos sepan realizar esta llamada correctamente. Practicarla en simulacros puede parecer una formalidad, pero reduce muchísimo los nervios cuando la situación es real.
3.- Socorrer - Actuar con conocimiento y seguridad
El último paso es Socorrer y suele ser el que genera más miedo.
Pero socorrer no significa hacer de sanitario, sino realizar las maniobras básicas necesarias para mantener con vida o estabilidad a la persona hasta que llegue la ayuda profesional.
Lo que se puede hacer es:
- Comprobar la consciencia: hablarle, tocarle suavemente el hombro, observar si responde.
- Valorar la respiración: si no respira o jadea, iniciar maniobras de RCP si se sabe hacer.
- Si respira pero no responde, colocar a la persona en posición lateral de seguridad y vigilar.
- Detener una hemorragia con compresión directa.
- Atender un atragantamiento con golpes en la espalda o la maniobra de Heimlich.
- Evitar mover al herido si hay sospecha de fractura o golpe fuerte en la cabeza.
En colegios con enfermera escolar, será ella quien coordine la actuación y decida los siguientes pasos. Si no la hay, es vital que al menos una persona del centro esté formada en primeros auxilios.
>> Leer post: "Primeros auxilios que todo profesor debe conocer"
En una emergencia, hacer poco pero hacerlo bien es mucho mejor que hacer mucho sin control.
Aplicar la Conducta PAS no solo mejora la respuesta ante emergencias; también previene accidentes, reduce el miedo a actuar y genera confianza en toda la comunidad educativa.
Cuando un colegio interioriza este protocolo:
- Los profesores pierden el miedo a actuar.
- Los alumnos aprenden a mantener la calma y a pedir ayuda correctamente.
- Las familias confían más en el centro, sabiendo que hay preparación y coordinación.
En School Nurses nuestras enfermeras trabajan para que el colegio sea un lugar seguro, donde el cuidado de la salud y la prevención formen parte del día a día de alumnos y profesores.
Nuestras enfermeras no solo actúan: enseñan, acompañan y forman a toda la comunidad educativa.
Si en tu centro aún no contáis con una enfermera escolar, es el momento de dar el paso.
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