Ciberdelitos, qué son y cómo prevenirlos, con Escarlata Gutiérrez

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Escarlata Gutiérrez Mayo, fiscal adjunta contra la criminalidad informática de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real, protagonizó el episodio «Ciberdelitos, qué son y cómo prevenirlos». Forma parte de las 25 mujeres expertas destacadas en sus diferentes ámbitos de especialización.

Ciberdelitos, qué son y cómo prevenirlos, con Escarlata Gutiérrez

Escarlata Gutiérrez Mayo es Fiscal y divulgadora. Es experta en la investigación de delitos informáticos.

Actualmente es adjunta a las secciones contra la criminalidad informática y contra la delincuencia económica en la Fiscalía.

Forma parte de la asociación Women in a legal World.

Desde 2013 ha sido fiscal de la Sección Territorial de Manzanares y adjunta a las secciones contra la criminalidad informática y contra la delincuencia económica de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real.

Enero de 2022 entró en comisión de servicio a trabajar en el Ministerio de Justicia en calidad de asesora, y obtuvo plaza en la Fiscalía de Móstoles.

Es autora de la obra «Delitos informáticos Paso a paso: Análisis detallado de las conductas delictivas más comunes en el entorno informático».

Destaca ante todo la intensiva labor de divulgación académica y en redes sociales, donde cuenta con miles de seguidores. Sus hilos, recopilaciones de jurisprudencia y sus publicaciones permiten acercar las cuestiones del mundo de la Justicia al común de los ciudadanos y de los profesionales del Derecho.

El podcast de PantallasAmigas es un programa sobre educación, ciudadanía y bienestar digital conducido por Begoña Beristain.

Transcripción del episodio

Educación, ciudadanía y bienestar digital, un podcast de PantallasAmigas, presentado por Begoña Beristaín.

Begoña: Hola, ¿qué tal? Bienvenidos, bienvenidas, vamos con un nuevo episodio del podcast «Educación, Ciudadanía y Bienestar Digital», promovido por PantallasAmigas. Hoy nos vamos a centrar en la criminalidad informática, y lo vamos a hacer con Escarlata Gutiérrez Mayo, es Fiscal adjunta a las secciones contra la criminalidad informática de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real. Ella misma se define como una fiscal de trinchera porque dice que es así como se conocen en el mundo judicial a los profesionales jurídicos que batallan cada día en los juzgados contra la falta de medios y la carga de trabajo. A través de su trabajo precisamente, y también del uso que hace de las redes sociales como Twitter o Instagram, se ha convertido en una de las grandes divulgadoras de lo que es el Ministerio Fiscal y la aplicación de la ley, merece un trabajo constante, permanente. En este nuevo episodio de «Educación, Ciudadanía y Bienestar Digital» vamos a abordar con Escarlata Gutiérrez los ciberdelitos más comunes, así como el papel de los y las adolescentes como delincuentes. Nos fijamos habitualmente en la parte en la que los adolescentes son victimizados, pero también cometen delitos, ya sea consciente o inconscientemente, o por ignorancia, imprudencia, inexperiencia o incluso por impulso. Escarlata ha sido la coordinadora de la guía «Collects» sobre delitos informáticos. Un trabajo que nos va a ayudar a poner sobre la mesa la situación de esos delitos que tienen como elemento común el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación. Escarlata Gutiérrez Mayo, ¿qué tal? Bienvenida.

Escarlata: Hola, Begoña. Muchas gracias por la presentación y por la invitación a la entrevista.

Begoña: Gracias a ti por estar con nosotros y por dedicarnos este tiempo, que sabemos que lo tienes muy, muy escaso, porque estás haciendo un muy buen trabajo. No solo para prevenir y para afrontar los delitos, sino también para divulgar todo esto. Por donde vamos a empezar nosotros. Algo que, como decíamos, está todo muy bien recogido en esa Guía «Collects». Pero lo primero que queremos saber, Escarlata, es qué son y qué no son delitos informáticos.

Escarlata: Pues los delitos informáticos no vienen tal cual en un capítulo o en un título del Código Penal que diga «delitos informáticos», como pueden ser los delitos contra el honor, contra la integridad física, etcétera. Sino que están diseminados a lo largo de todo el Código Penal, porque el delito informático, o el que denominamos delito informático, es el que se comete utilizando las TIC, es decir, estas tecnologías de la información y la comunicación. Entonces, es una herramienta que se utiliza para cometer un delito que ya está previsto en algún tipo del Código Penal. En el libro se recogen algunos de los más comunes o de los que más hemos podido utilizar, si bien no tiene nada que ver con los que luego se… quiero decir, pueden ser de diferentes tipos y estar en diferentes partes del Código Penal. Pero lo que les une, por decirlo de alguna manera, es esa herramienta comisiva. Y eso genera una serie de peculiaridades a la hora de ver si la conducta encaja en el tipo. Por ejemplo, un quebrantamiento de la prohibición de comunicación que se comete utilizando un estado de Whatsapp. ¿Eso es envío a la víctima?, ¿no es envío?, tenemos que ver. También tiene una serie de peculiaridades a la hora de investigar estos delitos. Porque a veces hay supuestos, pues, de anonimato, de dificultad para poder identificar a los autores, y en tercer lugar, tiene también una serie de peculiaridades a la hora de aportar la prueba al proceso, que sería esa prueba digital. Entonces, por eso se denominan delitos informáticos, pero no vienen tal cual en una parte específica del Código Penal.

Begoña: ¿Están diseminados?, como nos dices, ¿lo pone más difícil, a la hora de dictarlos o incluso de castigarlo?

Escarlata: No, teóricamente, esa no es una dificultad. Lo que sí que es necesario, en mi opinión, es cierta especialización de los operadores jurídicos, porque a veces tiene un componente técnico. También es importante tener un cierto dominio de cómo se utilizan, por ejemplo, las redes sociales, que es una de las cosas que más he estudiado. Porque no todo el mundo conoce el funcionamiento de cada red social. Y para determinar si una conducta encaja en el tipo o para impugnar una prueba digital, es interesante conocer el funcionamiento de estas redes. Entonces, la especialización creo que es necesaria para conocer y perseguir mejor estos delitos, pero el hecho de que estén diseminados no tiene por qué ser un problema si el operador jurídico sabe detectarlos y determinar si encajan en el tipo.

Begoña: ¿Y hay suficientes operadores jurídicos preparados para esto? Porque, mira, esto es algo que nos preocupa, ya que observamos que muchas veces en las familias, incluso en las personas adultas, muchas veces no identifican cosas que sus hijos e hijas hacen en las redes sociales. En el mundo de la docencia, lo mismo. En el mundo judicial, ¿también está pasando? ¿Se necesita un impulso grande para que haya más operadores y operadoras que puedan enfrentar estos delitos?

Escarlata: Sí, creo que sí. Dentro del mundo de la administración de Justicia, los fiscales estamos especializados, ya que estamos divididos por especialidades. Esto no solo ocurre en el caso de la criminalidad informática, sino también en otras materias como delitos medioambientales o violencia de género, entre otras. Nosotros somos operadores jurídicos que estamos especializados. Entonces los jueces, no están especializados en penal por materias pero puede haber abogados que sí lo estén. Creo que avanzar en la formación y especialización en este ámbito es muy importante. Si uno no está especializado, puede estudiar el caso a fondo o solicitar ayuda a la Policía Judicial que tienen a peritos informáticos. Es fundamental conocer bien estos delitos para poder llevar los casos adelante.

Begoña: ¿Y la ciudadanía es consciente de la existencia de estos delitos?  Cosas que hacemos, muchas veces a través de de Internet o en las redes sociales pueden tener consecuencia, o todavía pensamos que como no lo vemos y no lo tocamos, es algo que bueno que te pillen en esto es muy difícil.

Escarlata: Sí, yo creo que es verdad que en las redes parece que todo vale, ¿no? Y que todo se queda ahí diluido. Y lo hemos visto incluso con insultos, calumnias que ha podido haber en las redes, que la gente lo echa y dice, bueno, esto cómo es Internet aquí todo vale, pues no, no todo vale y yo creo que cada vez la gente va tomando más conciencia. Ahora las sentencias del Tribunal Supremo o del Tribunal de jurisprudencia menor que se denomina o de audiencias provinciales o juzgados de lo Penal, van teniendo cada vez más difusión. Yo con los hilos que hago. Muchas veces tiene una difusión brutal, ¿no? que no solamente es para juristas. Entonces yo creo que el derecho está ya más cercano a los antes. Las sentencias antes no eran noticia, yo no recuerdo que las sentencias fueran noticia y cada vez más son noticia. Entonces, eso sí que provoca que cada vez haya mayor conciencia, pues el 197.7 este reenvío de fotos que se reciben de carácter íntimo, que las recibes con consentimiento pero no lo tienes para reenviarlo. Eso ya hay bastante conciencia porque se ha hecho mucho hincapié en las sentencias que han condenado en esos casos. Eso antes sí que estaba completamente diluido. Sí que a lo mejor en el caso como comentas tú y que comentaremos de menores de edad, hay que hacer una educación extra y en muchos casos el tema es que los padres no conocen estas herramientas. Entonces, claro, prohibir la solución no es, porque no se puede poner puertas al campo, entonces sí que es necesario tener una educación digital que a lo mejor los padres no la tienen, pues la tienen que intentar obtener de alguna manera, porque si no es complicado que los hijos la reciban porque el hecho de que sepan manejar a nivel técnico un dispositivo electrónico no quiere decir que conozcan los riesgos, las consecuencias que puede haber en Internet, eso se lo tenemos que dar a conocer nosotros, ¿no? Bueno, sin perjuicio de que lo reciban en el centro educativo, pero en casa también lo tienen que recibir.

Begoña: Desde luego no podemos hacer dejación de esa función tan importante. Vamos a ir, si te parece, Escarlata, recogiendo y repasando algunos de esos delitos que también aparecen en la guía “Collects”, la estafa informática. Dicen las fuerzas de seguridad del Estado que cada vez son más frecuentes y que reciben un gran número de denuncias de este tipo de estafas. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de estafas o delitos informáticos? El campo es casi infinito ¿no?

Escarlata: Sí, el campo es muy amplio porque tenemos la típica estafa que, valiéndose de alguna manipulación informática, consigue una transferencia desde tu cuenta. Por ejemplo, en un caso, estoy hablando de manera bastante general para que se me entienda. Entonces, esa es un poco la típica pero cada vez hay más, aunque los bancos tienen sistemas de validación, etcétera, pero han aumentado mucho, especialmente con la COVID. Yo creo que sería el delito informático por antonomasia y es el que tiene más impunidad. Además, muchas veces el banco te devuelve el dinero. Por ejemplo, tuve unos cargos no autorizados en mi tarjeta, lo puse en conocimiento del banco, me lo devolvieron y no puse denuncia porque no me lo exigían. Entonces, ¿para qué voy a perder el tiempo si sé que es muy difícil encontrar al autor? Entonces ellos tienen un grado de impunidad brutal.

Begoña: Perdona, Escarlata, pero ¿por qué los bancos devuelven el dinero directamente y no se va más allá en algunas ocasiones?

Escarlata: Bueno, depende. No siempre. He conocido otros casos en los que el banco no devuelve el dinero, debido a la política que tienen ellos. Es verdad que en determinados casos los hacen responsables, subsidiarios o incluso no subsidiarios, generalmente si no han tenido sistemas de doble validación, etcétera, para intentar evitarlo. Pero no siempre, he conocido otros casos, y hace no mucho he conocido otro en el que el banco no quería devolverlo y están intentando la investigación judicial, que es muy difícil, pero en muchas ocasiones los bancos sí lo van cubriendo. Yo creo, esto ya es más por motivos económicos, aparte de que eventualmente podrían resultar condenados como responsables subsidiarios. Pero aparte de eso, sería para mantener el tráfico jurídico, porque sino nadie ya compraría, esa es mi opinión. Pero no es de jurista. Si hacemos esto y no tenemos una respuesta, ya me quito las tarjetas y ya veré cómo, entre comillas, al final acabaría el negocio digital en gran medida, eso creo que es por eso. Esto sí que estoy hablando de un tema que no es propiamente mío.

Begoña: Sí, sí.

Escarlata: Pero es verdad que eso provoca, junto con las dificultades que enfrenta el autor, que muchos ni siquiera se denuncian. Además de los que se denuncian, hay muchos que no hay manera de encontrar o es muy complicado encontrar al autor, o son cantidades muy bajas que son constitutivas de delito leve, lo cual ya limita las posibilidades y medidas de investigación por la propia Ley de Enjuiciamiento Criminal. Es decir, no porque no se quiera o no se pueda, pero claro, hay muchos que al final consiguen mucho dinero. Entonces, esa es una modalidad que es la prototípica. Luego hay otra que también viene recogida. No es exactamente lo mismo, pero que denominamos «phishing», de pescar. Hay muchos términos que se usan en inglés, donde se mandan esos correos electrónicos que simulan ser verdaderos, de empresas o organismos públicos, y te solicitan que pinches en un enlace y des una serie de datos, que intentan pescar con engaño para luego usarlos en transferencias inconsentidas de dinero desde tu cuenta o tarjeta, etcétera. Y muchas veces están muy bien hechos, es fácil caer en ellos, no es un tema de falta de astucia, cualquier persona, yo misma, podría picar en esos casos. Es otra modalidad que también se está viendo bastante ya desde hace tiempo, pero podemos decir que últimamente más. Y luego la tercera, que también lo consideramos una modalidad de “phishing” y lo castigamos como blanqueo imprudente son esos contratos supuestos que te vienen, “¿Quiere trabajar y ganar 500€ por tal?” Y lo que hacen es que te envían una transferencia de dinero y tienes que hacer otra transferencia a otra cuenta. Pues eso ya lo ha dicho la jurisprudencia que eso es un delito de blanqueo de capitales imprudente, porque tu ya tienes que saber que nadie te va a regalar 500€, es muy probable que ese dinero sea ilícito, que es el que sacan de las estafas estas previas y consiguen blanquear de esta manera. Es muy probable y debes tener una persona que debe tener un conocimiento que eso tiene que venir de un origen ilícito porque nadie te paga 500€ o 600€ por hacer una transferencia de una cuenta a otra. Esa es una tercera modalidad que también la estamos viendo bastante, ya desde hace tiempo pero podemos decir que últimamente cada vez más.

Begoña: ¿Y tú qué nos recomendarías cuando vemos que podemos ser víctimas de una estafa de estas características, que lo denunciemos?

Escarlata: Yo sí que lo recomiendo, pero es cierto, es una realidad que yo cuando el Banco me devuelve el dinero, cuando no hay de dónde tirar y no es muchísimo dinero, yo fui la primera que no lo denuncié porque el Banco no me lo exigía. Ellos me lo devolvieron y en principio no lo exigían. Lo que se debe hacer, y en ocasiones el Banco nos lo devuelve. Eso fue porque yo conocí otros casos en los que no lo han devuelto, y depende de la entidad. Sí que desde luego poner la correspondiente denuncia y que se intenten investigar estos hechos es complicado, pero sobre todo si son cantidades importantes. Sin duda, la mía no superaba. No recuerdo cuánto era, quizás 200 euros. Que eso siempre es delito leve, pero desde luego, cuando son cantidades más importantes que superan los 400 euros, que ya es un delito menos grave, sí que hay que denunciarlo.

Begoña: Escarlata, ¿los adolescentes también son víctimas de estafas a través de la red?

Escarlata: Sí, lo que pasa es que los adolescentes en principio, deberían tener más limitado ese acceso a tarjetas de crédito, pero claro que pueden serlo, si cogen una tarjeta de uno de sus padres o algo parecido. Además, en principio son un colectivo más vulnerable por la edad, porque quizás tienen menos experiencia. Pero es verdad que hemos tenido diversas estafas en las que se contactaba con el menor y aunque luego, sobre todo, las víctimas eran de casos en los que en páginas de ofertas, contactaban para comprar algo, hacían la transferencia de dinero y nunca se llegaba a entregar el producto. Y esos casos los he tenido con varios con menores de edad. El dinero luego era de los progenitores, que por supuesto acudían al juicio, pero sí que se había realizado toda la maniobra de engaño con el menor de edad, que en m

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