Paula Planelles:  “Visibilizar el cáncer de próstata y reducir su estigma requiere un enfoque múltiple” - Educa-med

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La especialista en urología y uro-oncología defiende el enfoque multidisciplinar en el tratamiento del cáncer de próstata para mejorar la calidad de vida de los pacientes. 
Paula Planelles, uróloga del Hospital General de Castellón

El cáncer de próstata es una enfermedad que afecta especialmente a varones de avanzada edad. A pesar de su alta prevalencia -es el más frecuente y el más letal entre los hombres-, el estigma social asociado a este tumor invisibiliza aún más la enfermedad. 

La buena noticia es que la supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado se ha triplicado en los últimos 15 años, gracias al desarrollo de nuevos agentes hormonales, quimioterapia o radiofármacos, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Paula Planelles es uróloga del Hospital General de Castellón. Ha dirigido junto a Miguel Rodrigo, el simposio “Giro 360 grados al cáncer de próstata”, una cita, organizada por Educa-Med, que puso en el centro al paciente y congregó a expertos de diferentes disciplinas para realizar un abordaje transversal de la enfermedad. 

Educanews. ¿El abordaje del cáncer de próstata desde una visión más holística e integral es, hoy por hoy, tan importante como los tratamientos farmacológicos?

Paula Planelles. En mi opinión, en el caso del cáncer de próstata, el abordaje transversal es un complemento importante a los tratamientos farmacológicos. Por el momento, no los puede sustituir, pero sí complementar con el objetivo de obtener mejores resultados.

¿En qué medida puede ayudar al paciente este enfoque integral de la enfermedad en las diferentes fases del cáncer: prevención, tratamiento del tumor activo y post tratamiento?

Ayuda en todas las fases de la enfermedad, ya que el objetivo es mejorar la calidad de vida a través de una nutrición adecuada, el ejercicio físico adaptado, la reducción del estrés y el hecho de sentirse apoyado a nivel emocional y social. 

Ayuda a dar un enfoque más personalizado, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente, así como a manejar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, como la fatiga, el dolor y los trastornos emocionales, que son los más frecuentes.

El diagnóstico de cáncer de próstata, al igual que ocurre con otros tumores, no solo afecta a nivel físico, sino que también impacta profundamente en la salud mental. ¿Por qué es tan importante la psicooncología para enfrentar el tratamiento?

La psicooncología tiene como objetivo ofrecer un apoyo integral que cubra tanto las necesidades emocionales como las psicológicas de los pacientes y sus familiares, y por tanto, mejorar su calidad de vida. Podrá ofrecerle al paciente ayuda para manejar el estrés, la ansiedad y el miedo ligados al diagnóstico y a la progresión de la enfermedad. 

Los pacientes que reciben apoyo emocional suelen mejorar la adherencia a los tratamientos médicos y afrontan con una mentalidad más positiva los efectos secundarios. Ayuda a mejorar la comunicación, de forma que se identifique con más facilidad aquellos casos de depresión, tan común entre los pacientes con cáncer de próstata. 

El ejercicio físico, por su parte, ejerce un efecto protector frente al cáncer de próstata e, incluso, puede llegar a ralentizar su progresión una vez que ya ha aparecido. ¿En qué medida puede llegar a “transformar” nuestras células y la fisiología de las personas para sanar? 

Esta es una de mis preguntas favoritas, y debido a que es una entrevista y no me puedo explayar, la abordaré de forma resumida, pero tendríamos para muchas otras entrevistas, desde luego. 

Sus beneficios son muy amplios, y para hablar de ellos, lo primero que tenemos que entender es que el cáncer de próstata no es una enfermedad con una única forma o entidad. Hay que diferenciar, en líneas generales, entre aquellos pacientes a los que el tratamiento se les aplica con intención curativa o radical, quienes se van a beneficiar del ejercicio en un programa de prehabilitación, y aquellos en los que por la propia evolución el tratamiento no puede ser curativo, sin embargo, sí va a ayudarles a prolongar su supervivencia (generalmente tratamiento hormonal y en menos casos, quimioterápico). 

El mayor beneficio del ejercicio lo encontramos en aquellos pacientes que serán tratados con terapia hormonal (terapia de privación androgénica y nuevos agentes), ya que se asocian a mayor probabilidad de desarrollar enfermedades metabólicas (como diabetes mellitus tipo II, obesidad, enfermedades cardiovasculares…), pérdidas de densidad ósea con el riesgo de desarrollar osteopenia u osteoporosis. 

El ejercicio ayuda al equilibrio hormonal y al metabolismo, reduce la grasa visceral y ayuda a ganar masa muscular sobre todo con el ejercicio de fuerza. El ejercicio aeróbico aumenta la capacidad cardiovascular y reduce la presión arterial. A nivel celular, también influye a nivel del sistema inmune, reduce los reactantes de fase aguda, las citoquinas proinflamatorias y el estrés oxidativo, que pueden promover el crecimiento tumoral. Mejora la oxigenación de los tejidos y aumenta el flujo sanguíneo a la próstata, lo que puede limitar el crecimiento tumoral a este nivel. 

¿Debería el ejercicio físico llegar a ser una terapia más dentro del sistema de salud como parte del tratamiento oncológico? 

Sí, sin duda. 

Por su parte, la alimentación juega también un papel muy importante para los pacientes oncológicos. ¿En qué medida la nutrición contribuye a prevenir o mejorar la evolución de la enfermedad?

Para mí la alimentación es crucial, al mismo nivel que el ejercicio. Una nutrición adaptada para el tratamiento del cáncer de próstata va encaminada a mejorar los mismos parámetros que el ejercicio: controlar el aumento de peso asociado al tratamiento hormonal, reducir el síndrome metabólico y la presión arterial, reducir el estrés oxidativo con alimentos antioxidantes, también tiene propiedades antiinflamatorias que podrían inhibir la proliferación de células cancerosas y promover la apoptosis (muerte celular programada).

¿Es necesario  estrechar la colaboración entre los especialistas en los distintos campos (oncólogos, urólogos, fisioterapeutas y especialistas en alimentación y nutrición, profesionales del deporte o psicooncólogos) para desempeñar un trabajo multidisciplinar con los pacientes afectados por el cáncer de próstata?

En mi opinión, es imprescindible que haya una buena comunicación entre todas las disciplinas que abordamos el cáncer de próstata. Me encanta escuchar al resto de especialistas que no son urólogos porque su conocimiento me ayuda, por un lado, a entender y escuchar mejor a mis pacientes, y por otro, saber cuándo van a poder beneficiarse, una vez que les derivamos a ellos. 

¿Por qué es importante la organización de encuentros como la jornada “360º en Cáncer de Próstata”, que ponen en el centro al paciente?

Porque ayudan a mejorar el conocimiento científico de los asistentes, y con ello la asistencia al paciente. Por otro lado, ayudan a mejorar las relaciones entre los distintos profesionales. El objetivo de este encuentro es siempre que el beneficiado sea el paciente y que velemos por la mejora de su calidad de vida. 

A pesar de la alta prevalencia del cáncer de próstata, el estigma social asociado a esta enfermedad hace que sea silenciada por los varones. ¿Qué medidas son necesarias para visibilizar el cáncer de próstata? 

Visibilizar el cáncer de próstata y reducir el estigma social asociado a esta enfermedad requiere un enfoque múltiple que involucra educación, concienciación y políticas de salud pública. Es nuestra labor, tanto la de los profesionales especializados en cáncer de próstata como la de los propios pacientes a través de asociaciones, divulgar información a través de todos los canales que dispongamos para visibilizar la enfermedad y para que lograr que el estigma desaparezca. 

¿Hace falta una mayor vigilancia activa para la detección del cáncer de próstata? 

Sí, sin duda, en ello estamos trabajando desde la Asociación Europea de Urología (EAU) y desde la Asociación Española de Urología (AEU). 

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