La historia del interiorismo y la de nuestra especie van de la mano, porque no se puede entender la una sin la otra. Por eso, hoy vamos a hablarte de sus inicios, sus materiales y algunos nombres destacados que son imprescindibles para entender la evolución de esta profesión y de este arte.
La aparición y consolidación del interiorismo
El ser humano siempre ha procurado hacer más acogedor su lugar de recogimiento, ya desde los tiempos prehistóricos en los que decoraba las paredes de las cuevas. Con la aparición de los registros históricos, hace unos 5000 años, encontramos atisbos de interiorismo en los bajorrelieves, que decoraban las edificaciones de los imperios mesopotámicos.
Pero si los asirios o los babilonios fueron grandes arquitectos, no eran los interioristas más creativos. Habría que esperar hasta la época del antiguo Egipto o de la Grecia clásica para encontrar las primeras manifestaciones decorativas en los espacios domésticos.
Se trataba de hacer complementarias la comodidad y la belleza en el hogar, para disfrutar y también para mostrar un estatus social. Esta combinación se hizo aún más patente en el Imperio romano, que la extendió por todos sus dominios.
El interiorismo cumple así la doble función de hacer más acogedor el espacio donde se vive y de definir a la familia que reside en él. Tanto para elegir qué colocar dentro de ese entorno como para vestir las paredes y suelos es necesario entonces recurrir a personas que tengan conocimientos y prestigio en esas labores.
Los primeros candidatos fueron los artistas, que se convirtieron en los primeros decoradores de la historia del interiorismo, algo que tuvo su mayor expresión ya en el siglo XV, durante el Renacimiento italiano.
La Revolución Industrial, en los siglos XVIII y XIX, supone un cambio radical para el interiorismo porque también lo es para la arquitectura, ya que las viviendas de las ciudades reducen sus dimensiones. De alguna manera se empobrecen porque hay cabida a más población gastando lo mínimo en materiales y espacio.
En el siglo XX se establecen los dos fundamentos principales de la arquitectura y el interiorismo en la época modernista: la sencillez y la funcionalidad. Con ellos, con la fabricación en serie y con la explosión del consumismo, el diseño de interiores se consolida como una profesión y un arte al mismo tiempo, dando lugar a los estilos decorativos que han llegado hasta nuestros días. Hoy la sostenibilidad es un valor en alza, pero también la ergonomía, la seguridad y la conectividad.
Las mujeres en la historia del interiorismo
Aunque los libros de historia están plagados de nombres masculinos, no se podría entender esta disciplina sin la aportación de numerosas mujeres interioristas, muchas de las cuales combinaban el diseño de interiores con la arquitectura.
La estadounidense Dorothy Draper (1889-1969) fue la fundadora de la primera empresa de diseño de interiores de su país. Con ella desarrolló su estilo denominado Barroco Moderno, innovador por mezclar adornos y molduras de yeso que decoraban los techos, paredes y puertas.
Entre las pioneras, podemos citar a la española Matilde Ucelay (1912-2008), a quien se le concedió el Premio Nacional de Arquitectura en 2004. Una de sus creaciones más destacables es la del edificio residencial madrileño denominado la Casa Oswald, que se encuentra en la urbanización Puerta de Hierro.
De su misma época son la estadounidense, de origen alemán, Florence Knoll (1917-2019) y la sueca Greta Grossman (1906-1999). Florence, arquitecta y diseñadora, se hizo popular en la segunda mitad del siglo XX por diseñar muebles y textiles que fueron iconos de su tiempo.
La marca Knoll, con divisiones para el hogar y la oficina, continúa su legado. Greta, por su parte, abrió en Estocolmo una tienda de muebles y otra de decoración en Los Ángeles. Esto último le abrió las puertas de las casas de numerosas estrellas de Hollywood, como Greta Garbo.
Otro nombre destacado es el de la primera mujer que recibió el prestigioso Premio Pritzker, en 2004, la británica de origen iraquí, Zaha Hadid (1950-2016). Además de laureada arquitecta, fue una diseñadora que optó por la innovación en el diseño y los materiales. Prueba de ello es una de sus obras arquitectónicas, que se puede ver sobre el río Ebro: el Pabellón Puente de Zaragoza.
Matilde Ucelay, primera mujer española licenciada en Arquitectura
Los materiales en la historia del interiorismo
La historia del interiorismo se puede escribir a través de los principales estilos decorativos, como el clásico, el gótico, el barroco o el rococó. Sin embargo, no se podría hablar de ellos sin mencionar a los materiales que los definen. A ellos hay que sumar las aportaciones tecnológicas, que son signos imborrables de cada tiempo.
Por su puesto, la madera y la piedra están en lugares destacados desde siempre, y aún hoy siguen siendo símbolos de naturalidad y elegancia. La cerámica, el mármol o el yeso han estado presentes también a lo largo de la historia, tanto en la decoración interior como exterior. Y no podemos olvidarnos de las aportaciones más recientes que han hecho al interiorismo los materiales más elaborados, como el aluminio, la fibra de vidrio o los distintos tipos de plástico.
La impresión 3D empieza a verse como un recurso útil para acompañar a la domótica, en la que los sensores para controlar la temperatura o la iluminación de los espacios interiores son cada día más eficientes y cómodos de usar.
Charles & Ray Eames
La aportación de los Eames al diseño
No podemos finalizar este recorrido histórico sin destacar a un matrimonio estadounidense que ha dejado huella en la decoración de interiores con el sobrenombre de los Eames. Charles Eames (arquitecto, diseñador y hasta director cinematográfico) y Ray Eames (artista plástica y diseñadora) se marcaron el objetivo de diseñar muebles cómodos y modernos a un precio asequible.
Para lograrlo, no dudaron en utilizar plástico y fibra de vidrio para producir una gran diversidad de sillas. Uno de sus objetos emblemáticos es la silla Wire DKR, en la que solo existe un armazón metálico con una técnica de soldadura innovadora.
Muchos de los objetos que salieron de su estudio son parte de la historia de la decoración y el diseño, además de ser, como ellos pretendían, cómodos y asequibles. Por eso, sus muebles aún se siguen fabricando.
Hay mucho más por saber sobre la pasión por crear espacios habitables y acogedores, así que te animamos a conocer en profundidad la historia del interiorismo. Y si te gusta esta disciplina, solicítanos información o reserva ya tu plaza; estaremos encantados de acompañarte hacia el éxito en el diseño de interiores.
Esperamos que hayas disfrutado de este breve recorrido por la historia del diseño de interiores. Como diseñadores, es esencial no solo mirar hacia el futuro en busca de nuevas y fascinantes tendencias, sino también inspirarnos en el pasado y aprender de sus logros.
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