Funcas prevé que los tipos bajen al 2,5% a finales de 2025 | Institución Futuro

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El director del servicio de estudios de las cajas de ahorros alerta de la mayor dificultad que habrá en adelante para refinanciar la deuda pública

Un centenar de personas asistieron ayer a la conferencia del director de Funcas, Carlos Ocaña, sobre perspectivas económicas, un acto organizado por el laboratorio de ideas Institución Futuro y patrocinado por Caixabank. Este experto al frente de Funcas, el que fuera servicio de estudios de las cajas de ahorros y actualmente centro de análisis e investigación económica y social, presentó las últimas proyecciones para España, donde se ha aumentado en medio punto el crecimiento para este año hasta el 3%. Según explicó Ocaña, esta mejoría se sustentaba principalmente en los fondos europeos de recuperación, unos salarios comparativamente más competitivos que en Alemania o Francia y una energía sustancialmente más barata que en el resto de Europa.

El exsecretario de Estado de Hacienda y Presupuestos y exsecretario general de Presupuestos también pronosticó que una desaceleración para 2025 con un crecimiento del 2,1% y, para finales del año que viene, indicó que se espera que los tipos de interés estén en el 2,5%. “No vamos a volver a tipos efectivos en torno al 0% de antes de la pandemia, algo que permitía que empresas no viables mantuvieran su actividad sin realizar ajustes”, destacó. El nuevo escenario también complicará las cosas para las cuentas públicas dado que la deuda del país rondará el 101% en 2025 dentro de un contexto en el que la refinanciación se va a hacer mucho más difícil. “El Banco Central Europeo ya ha dicho que se ha acabado la época en la que compraba deuda pública a tipos muy bajos”, advirtió. Ocaña apuntó que esta era la mayor debilidad de la economía española y añadió que lo ideal sería abordar los ajustes fiscales cuanto antes, para lo que se mostró partidario de que se aprobaran presupuestos para el año que viene.

Sobre políticas públicas y contexto internacional

El economista y director de Funcas, Carlos Ocaña, tuvo tiempo para responder a varias preguntas formuladas desde el público asistente a la conferencia organizada ayer por Institución Futuro en el hotel Tres Reyes.

¿Ha crecido en exceso el empleo público?

“Las contrataciones, por la naturaleza misma de la relación del empleado público, son para 30 o 40 años. En algunas ocasiones son inversión productiva porque son puestos que se financian solos. Por tanto, lo que habría que mirar es la composición de ese empleado público. En ese sentido, seguimos en un modelo de otro siglo en el que se apuesta mucho por la contratación masiva de niveles relativamente bajos, cuando lo que, en mi opinión, necesita la Administración es materia gris. Debería contratarse a gente muy formada, no mucha, que sea capaz de modernizar la Administración. Es erróneo apostar por la cantidad en vez de por la calidad”.

¿Serán sostenibles las pensiones públicas?

“Con las medidas concretas que se adoptaron el año pasado, no va a ser posible cerrar el déficit de la Seguridad Social. Ahora bien, también es verdad que en los año 90 se preveían problemas para principios del siglo XXI que, finalmente, no se materializaron gracias a la llegada de inmigrantes. La mayoría son jóvenes y van a contribuir a la sostenibilidad de las pensiones públicas, pero va a hacer falta algo más. La ley recoge la posibilidad de corregir este déficit y prevemos que es muy probable que se tenga que hacer. Eso será posible subiendo las cotizaciones sociales o financiando las pensiones con los impuestos generales”.

¿Es eficaz regular el precio de la vivienda?

“Resulta evidente que en España tenemos un problema de emancipación tardía de los jóvenes, en lo que tiene mucho que ver el precio de la vivienda. Creo que el problema básico es la falta de oferta, que no hay suficiente construcción. Por tanto, las soluciones tendrían que venir por ahí. Hay determinadas medidas que pueden ayudar a los jóvenes como los avales para pagar la entrada. Sin embargo, estas medidas no se han articulado bien. Todas las medidas que no atajen el problema de fondo, el de la falta de oferta, tendrán un impacto limitado”.

¿Por qué Navarra crece por debajo de España?

“Buena parte del crecimiento económico en el conjunto de España se ha sustentado en el turismo, del que en Navarra hay mucho menos oferta. Eso explica que su crecimiento esté por debajo de la media. El fuerte peso de la industria no ha ayudado tampoco debido a que los principales mercados de exportación, como Francia o Alemania, atraviesan momentos difíciles. Por el contrario, sí ha ayudado una fuerte presencia de los servicios no turísticos, en los que Navarra cuenta con una buena representación”.

¿Menos jornada afecta a la competitividad?

“Nadie está en contra de la reducción de la jornada laboral. Lo que es más discutible es la medida se imponga a todas las empresas, a todos los sectores, independientemente de las circunstancias particulares. Es un error forzar a todo el conjunto de las empresas, sobre todo a las pymes. Estas van a tener serias dificultades, principalmente aquellas que aporten un bajo valor añadido como la hostelería. En muchos sectores ya se trabaja sin problemas en ese entorno a las 37 horas. Pasa en las grandes empresas y el sector público”.

¿Está en riesgo la cohesión social?

“De la crisis de 2008 se salió con un ajuste salarial que afectó a quienes tienen ahora entre 30 y 40 años, que ganan menos en igualdad de ocupación. Lo que está cambiando ahora es que gran parte del nuevo empleo son personas inmigrantes que se colocan masivamente en el sector del turismo, hostelería o turismo en los que se paga relativamente poco. En los últimos cuatro años han llegado un millón y medio de personas de fuera de España, un ritmo que, si se mantiene en el tiempo, sí puede provocar un cambio social. Países como Francia o Alemania sufren problemas de integración, pero en España la mitad de los migrantes son de habla hispana, lo que facilita las cosas. En algunas zonas, en España, en Levante, en Andalucía, en Murcia, ya sé que hay alguna tensión porque son inmigrantes africanos”.

¿Por qué se ha estancado Alemania?

“Más allá del aumento de los costes de la energía tras la invasión de Ucrania, el problema de Alemania radica en que su industria es muy potente económicamente, pero se ha quedado obsoleta tecnológicamente. Van a pasar tres o cuatro años difíciles. A ello se suma una Administración Pública anticuada y unas infraestructuras superadas por falta de inversión. Aquí nos quejamos de los trenes, pero allá están las cosas mucho peor. Como son disciplinados, probablemente tendrán que aplicar un ajuste y luego seguirán adelante. Por otra parte, los alemanes son muy resistentes al cambio, así que no me atrevo a decir mucho más”.

¿Los aranceles al coche chino servirán de algo?

“Los alemanes han votado en contra de los aranceles y son, sobre el papel, quienes deben proteger un sector automovilístico gigantesco. También venden muchos coches en China. Toda esta ola proteccionista también proviene de Estados Unidos. Detrás de eso hay una guerra que no sé si es económica, comercial o política. Como consumidores, no apuntan a nada bueno y tampoco para las empresas”.

¿Es correcto criticar el concierto catalán?

“Que se respete algo que existía hace 400 años, puede tener sentido por otras razones que no sean económicas. Sin embargo, no puede funcionar extender ese modelo a las 17 autonomías. Cataluña es mucho más grande que Navarra y el País Vasco y aplicar el modelo del concierto tendría un efecto negativo sobre la viabilidad de las políticas estatales”.

¿Tenemos un bajo nivel de cultura financiera?

“Mejorar la educación financiera es un reto a nivel mundial, pero es especialmente necesario en España, donde los niveles son más bajos que en otros países. Es un esfuerzo conjunto que requiere tiempo y dedicación para que todos puedan tomar decisiones financieras informadas. A lo mejor no tiene mucho sentido que un niño o una niña de 10 años estudie el interés compuesto, pero en algún momento deberían hacerlo antes de finalizar sus estudios. Esto, por cierto, no tiene que ver con otros niveles culturales. Hay gente con una buena formación, médicos e ingenieros, que en este tema hacen agua como el que más. No hay que enseñar finanzas sofisticadas o activos complejos, pero sí lo básico, como lo hipotecario, para desenvolverse en la vida”.

Recapiti
Isabel Larrión