El doctor Julio Pascual, jefe de Neurología de Valdecilla, recibió el Premio a la Trayectoria en el Ámbito Hospitalario del COM Cantabria

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El reconocido neurólogo recogió el galardón  el Día de la Profesión Médica celebrado el 13 de diciembre 

Julio Pascual se licenció en Medicina en 1975 en la Universidad de Salamanca y realizó  su tesis doctoral en el Departamento de Fisiología y Farmacología de la UC sobre neuroquímica cerebral, con Premio Extraordinario.  A partir de ese momento y  a lo largo de más de cuatro décadas se ha dedicado de forma simultánea a la actividad asistencial, es jefe de Neurología de Valdecilla;   a la docencia en la Universidad de Cantabria, entre otras universidades;  y a la investigación,  en la que su línea principal durante 30 años se ha centrado en  las cefaleas,  con aportaciones tan  relevantes en prácticamente todos los campos que podrían considerarse un ejemplo de Medicina Traslacional.

Esta actividad  investigadora se ha  reconocido en diferentes ámbitos nacionales e internacionales y su carrera profesional ha sido premiada por numerosas instituciones y  sociedades científicas, una trayectoria que también ha distinguido el Colegio de Médicos de Cantabria en su Día de la Profesión Médica que celebró en diciembre. En esta entrevista para la entidad colegial,   Julio Pascual repasa su actividad  con la humildad que le caracteriza a pesar de ser uno de los neurólogos con más prestigio  nacional  e internacional de nuestros días.

-Tienes una carrera sobresaliente y has recibido Premios como el Ramón y Cajal de neurociencia, el Kaplan Award de la American Headache Society, el Premio Jano, el Premio Migraña en 2 ocasiones, el Enrico Greppi 2008 de la European Headache Federation, dos de los Premios de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, el Premio JM Parés de la Universidad de Cantabria a la Trayectoria Investigadora y ahora el Premio a la Trayectoria del COM Cantabria propuesto por compañeros ¿qué supone para ti?

Efectivamente, he tenido la fortuna de recibir varios premios científicos que mentiría si digo que no me enorgullecen, pero el Premio del COM es, sinceramente, muy especial para mí. Que tus compañeros, a los que agradezco de corazón que -con tantos colegas tan brillantes en el ámbito hospitalario-, reconozcan tu trayectoria como médico de pacientes es algo que compensa con creces los pequeños sinsabores del día a día de ésta la profesión más bonita que existe.

Eres jefe de Neurología de Valdecilla y experto en cefaleas que afectan a un amplio tanto por ciento de la población. También has aportado mucho a esta patología desde Sociedad Española de Neurología, en la actualidad ¿es posible abordar con éxito esta patología?

He tenido la gran suerte de vivir una auténtica revolución en cuanto al tratamiento de las cefaleas. Hace 30 años aparecieron los triptanes, agonistas de los receptores de la serotonina 1B/D en cuyo descubrimiento jugó un papel crucial nuestro Rector,  el profesor Pazos, y que viví en primera persona pues fui su doctorando en aquella época. Pero la gran revolución ha venido la última década con el descubrimiento del papel crucial de un péptido, el CGRP, en la fisiopatología del dolor migrañoso. Es de justicia reconocer que nuestro grupo realizó aportaciones cruciales que, junto las de otros grupos de investigación, permitieron desarrollar los modernos fármacos anti-CGRP que han cambiado por completo la vida de la mayoría de nuestros pacientes con migraña.

Sinceramente, pasar la consulta de cefaleas hoy y ver lo contentos que vienen nuestros pacientes, que antes tenían una calidad de vida nefasta, es como un chute de moral que recibes a diario.

También has estado al frente de la Gerencia de Valdecilla, pero volviste a la actividad asistencial ¿con qué faceta te quedas?

No reniego de ninguna de mis experiencias profesionales. He estado de jefe de Neurología en los hospitales de Salamanca y Oviedo y estuve encantado y para mí fue un orgullo (y una responsabilidad) volver a mi hospital en el que he pasado 35 de mis 42 años como médico como Director-Gerente, una etapa que recordaré siempre con cariño porque me tocó hacer el traslado de la Residencia Cantabria a las nuevas instalaciones y eso nunca lo olvidaré. Dejadme por favor que agradezca a mi consejera Luisa Real su confianza. No reniego de ninguna de mis experiencias, pero de ellas he aprendido que lo que realmente me apasiona es trabajar en Valdecilla y como médico de pacientes. No lo cambiaría por nada.

-También tienes otra vertiente profesional que es la investigación ¿qué hitos te han marcado en este sentido?

Ya dejó escrito nuestro primer Gerente, el Dr. López-Albo, que los médicos de Valdecilla tenían que ser, a la vez que grandes clínicos, investigadores y docentes. Yo no concibo el trabajo clínico sin investigación o sin enseñar. Hay muchas preguntas que contestar todos los días si atiendes a pacientes complejos que un clínico está en las mejores condiciones para abordar y deberíamos intentar transmitir esta pasión de hacernos preguntas para intentar mejorar a los pacientes a nuestros alumnos.

-Valdecilla es tu casa desde hace décadas y es líder nacional e internacional en varias especialidades ¿también en neurología?

Sí, y lo digo objetivamente y con conocimiento de causa. El Servicio de Neurología de Valdecilla es uno de los referentes en España desde  que en los años 70 llegó el profesor Berciano. Como reflejo objetivo de ello, por ejemplo, este año hemos sido ganadores del mejor Servicio de Neurología de nuestro país junto con el hospital de Cruces.

Nuestro Servicio dispone grandes expertos en todas las subespecialidades de la Neurología, somos referencia nacional en varias patologías (por ejemplo, CSUR de ataxias),  y destacaría, porque es importante para nosotros, que las especialidades afines (Neurorradiología, Neurofisiología o Neurocirugía) son también de un muy alto nivel. Pero decía que lo certifico con conocimiento de causa porque he tenido la oportunidad de trabajar en hospitales universitarios conceptualmente similares a Valdecilla,  como son Salamanca u Oviedo,  y yo me volví a Valdecilla porque la tradición y la realidad clínica, docente e investigadora de nuestro hospital,  está un peldaño por encima.

-Si hablamos de las nuevas generaciones de jóvenes neurólogos ¿hay mucha diferencia con los que ya sois pioneros?

Honestamente no, al menos en lo que a Valdecilla se refiere probablemente porque nos eligen para hacer la residencia médicos que nos conocen y quieren seguir la estela del Servicio. Podemos estar tranquilos porque, al menos en Neurología, los especialistas jóvenes son vocacionales y están mucho mejor preparados que nosotros en todos los sentidos a su edad. Ahí tal vez está la diferencia. Sí me preocupa enormemente que el criterio fundamental para conseguir una plaza en nuestro hospital sea la antigüedad, por su efecto desincentivador. Si queremos que Valdecilla siga siendo puntero los responsables sanitarios deberían articular mecanismos para poder contratar a los mejores. Varias Comunidades lo hacen; por tanto, es factible y deseable. La experiencia es un grado, pero no debe ser el único.

-Para terminar, dinos cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo como Jefe de Neurología de Valdecilla.

Por normativa específica de nuestra Comunidad Autónoma me retiran de la Jefatura del Servicio esta primavera, aunque me quedan 4 en los que seguiré como neurólogo de a pie y profesor de la Universidad. Los objetivos como Jefe se los dejo, por tanto, para el futuro responsable y por mi parte estos cuatro años mis objetivos son seguir disfrutando con mi labor clínica, docente y investigadora actual, pero dando todo mi apoyo con mi experiencia a las nuevas generaciones de especialistas de Neurología.

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