Valentín Fuster: "La sociedad de consumo le está ganando la guerra a la salud"

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Salud

El científico español más citado de la historia recuerda sus éxitos y también sus fracasos en el libro de memorias 'Siempre adelante'

Publicado el 28/10/2024 a las 08:59

Todos los jueves, Valentín Fuster (Barcelona, 1943) coge en Nueva York un avión que lo deja en Madrid a las seis de la mañana del viernes, y sin perder ni un minuto, va desde Barajas directo a su despacho del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). Allí trabaja hasta las dos de la tarde, cuando vuelve al aeropuerto y toma otro avión que lo lleva a la ciudad de los rascacielos. Fundador y director del CNIC, director también del centro de cardiología del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, premio Príncipe de Asturias de Investigación y doctor honoris causa por 34 universidades, entre decenas de galardones y reconocimientos, Fuster transmite entusiasmo por su profesión y por la vida. El científico español más citado de la historia publica ahora su libro de memorias, 'Siempre adelante' (Cúpula).

¿Qué ve si echa la vista atrás? 

Pienso en la importancia que tuvieron para mí los primeros años de mi vida y mis tutores y mentores. Esta etapa marca para siempre, lo demás ha sido funcionar de la manera que aprendí entonces. Luego veo que he tenido mucha suerte y que he dado a la sociedad lo que he podido. Y pienso en los éxitos, y especialmente, en los fracasos, en cómo he manejado las decepciones, eso ha sido lo fundamental para mí y el mensaje que quiero trasladar a los jóvenes.

¿Cómo mantiene la ilusión de aquel joven médico que en Minnesota salía con 20 grados bajo cero a contemplar el comportamiento de los perros? 

Tengo la motivación que me ha generado el espíritu de avanzar pese a los obstáculos. Eso proporciona autoestima y la autoestima, una motivación que es esencial en la vida. Me mantiene la curiosidad de seguir hacia adelante y de intentar hacer algo por la sociedad. Por ahora, mi parte intelectual y anímica sigue existiendo, veremos cuánto aguanta la parte física.

Usted tiene una regla vital: se conforma con alcanzar el 70% de lo que se propone.

A veces podemos pensar que somos perfectos y que vamos a conseguir todo lo que nos propongamos. Eso no es cierto. Yo siempre me quedo tranquilo si llego al 70%, y esta idea la he querido transmitir a todo el mundo. Si uno no se queda satisfecho cuando alcanza el 70%, entra en un estado neurótico de incapacidad que puede afectar personalmente. Insisto, en la vida no se puede conseguir todo.

El Monte Sinaí bautizó con su nombre la unidad de cardiología. A estas alturas, ¿se siente más neoyorquino o español? 

Me siento neoyorquino por múltiples razones. Estados Unidos es un país que me ha dado la posibilidad de crecer y Nueva York es una ciudad muy interesante por la variedad de gente que uno se encuentra. Es muy creativa y a pesar de su apariencia caótica, puede reaccionar a cualquier estímulo con rapidez, como demostró el 11-S. Pero si te duermes, te tienes que ir. Hay que estar siempre despierto, y eso encaja con mi temperamento. Nueva York sigue siendo mi casa, pero España es el lugar donde he nacido, un país muy atractivo desde el punto de vista de la calidad de vida, y tengo el CNIC para aportar todo lo que puedo.

¿Es el CNIC su gran obra? 

El CNIC es algo inesperado. Siempre me habían dicho que era imposible traer a España el modelo americano de colaboración público-privada, y se consiguió. Pero necesitamos muchos CNIC, no solo como entidades, sino como concepto. La colaboración privada y la financiación estatal nos permiten formar a jóvenes científicos y disponer de tecnología puntera.

A usted la gente le suele preguntar siempre lo mismo: '¿Qué tengo que hacer para cuidarme?'. Y su respuesta también es siempre la misma: 'Usted tiene que decidir que quiere cuidarse'.

Todos sabemos lo que es malo para la salud, pero buscamos excusas. Los conceptos clave son la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol, la diabetes, fumar, la falta de ejercicio, comer mal y el sueño intermitente. Esto lo sabe todo el mundo, yo no estoy diciendo nada nuevo, así que si me preguntan cuál es la fórmula, yo digo: 'La fórmula es usted'. Lo que pasa que la gente se escapa y empieza a hablar de que el ajo es bueno, de que el chocolate blanco y el chocolate negro... Todos se van por las nubes cuando en realidad el cerebro es el que tiene que decidir.

NIVEL DE COLESTEROL

Usted dice que el nivel aconsejable de colesterol es 70, muy por debajo de lo que marcan las guías.

Las guías están equivocadas porque se basan en infartos de miocardio y en infartos cerebrales, pero no en la enfermedad subclínica. Con las tecnologías de imagen más modernas hemos visto que la enfermedad comienza muy pronto en la vida con colesteroles de más de 70 y que, por tanto, se deben atacar muy pronto.

Hace unos años comenzó a poner el foco de su trabajo en la prevención más que en la curación.

Me di cuenta de que hablábamos constantemente de la enfermedad, pero sabíamos muy poco de la salud. En este proceso hemos descubierto que falla la educación. La enfermedad empieza pronto y los factores de riesgo tienen un impacto desde edades tempranas, así que la forma de evitarlo es la educación desde niños.

¿Se puede dar esta batalla en la sociedad? 

Estamos en una guerra entre la sociedad de consumo y la salud, y la sociedad de consumo está ganando. Aumenta la mortalidad pese a todos los avances tecnológicos y tenemos que trabajar mucho para que la gane la salud, empezando por los niños, que son como el cemento fresco, donde la huella se ve más tarde.

En 2023, subiendo el Tourmalet, se dio cuenta de que le estaba costando más que otras veces. ¿Qué piensa un cardiólogo cuando tiene un problema de corazón? 

Yo ya tenía una válvula afectada, pero cuando en un desnivel del 10% me fatigaba, y el año anterior no me fatigaba, pensé que esa válcula se había estrechado. La gran ventaja es que los cardiólogos podemos detectar algo más que una persona que no es médico. Me intervinieron hace poco y este verano no he podido subirlo, pero quiero hacerlo el próximo, cuando tenga 82 años.

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Agencia Colpisa