- La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) recibe con satisfacción el anuncio de un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes, a lo que lleva instando desde hace 15 meses.
- El alto el fuego es un primer paso. Por sí solo no puede hacer justicia a las víctimas. No puede producir una paz duradera. El alto el fuego es una solución estratégica temporal.
- Lo que se necesita ahora es una verdadera solución política y basada en los derechos humanos para poner fin al bloqueo de Gaza, al apartheid colonial de los colonos israelíes y a la ocupación ilegal de Palestina.
16 de enero de 2025. Tras 15 meses de violencia extrema, las autoridades israelíes y Hamás han acordado un alto al fuego. El acuerdo basado en múltiples fases incluye la entrada en Gaza de ayuda humanitaria, la devolución de los rehenes israelíes retenidos en Gaza y la liberación de los prisioneros palestinos, muchos de ellos detenidos arbitrariamente.
Para Diana Alzeer, vicepresidenta de la FIDH y representante de Al-Haq, "El genocidio en curso no ha terminado con el alto al fuego. Desde que se anunció el 15 de enero, 81 palestinos han sido asesinados por Israel. Este es sólo el primer paso, ya que la población de Gaza sigue desplazada, sin acceso adecuado a la ayuda, sin un sistema sanitario que funcione, sin infraestructuras y sin medios para sobrevivir. Mientras asistimos a este alto al fuego, pedimos a todas las partes que actúen de acuerdo con las obligaciones que les impone el derecho internacional. No se puede permitir que los crímenes atroces, incluido el genocidio en Gaza, queden impunes. Israel debe rendir cuentas". Y añade: "Durante los últimos 76 años, se ha permitido que continúen la injusticia y la negación de los derechos de los palestinos. Es hora de que el mundo valore la vida de los palestinos igual que la de los demás. Es hora de que se ponga fin a las injusticias continuas e históricas contra los palestinos."
Alexis Deswaef, vicepresidente de la FIDH, que acaba de regresar de Palestina e Israel, explica que "Por supuesto que estamos aliviados, al menos, será un respiro para los civiles de Gaza y un alivio para las familias de los rehenes. Esperamos que sea un primer paso hacia la paz. Pero, no seamos ingenuos, Hamás y Tsahal están acostumbrados a romper los altos al fuego. Estamos convencidos de que sin justicia no puede haber paz duradera. Ha llegado el momento de las investigaciones internacionales: reunir pruebas y testimonios. Hay que acabar con la impunidad, y sólo la justicia puede conseguirlo."
Ilya Nuzov, responsable de la Oficina de Justicia Internacional de la FIDH subraya "Este alto el fuego no debe utilizarse como medio para borrar los continuos e históricos incumplimientos de los derechos humanos y del derecho internacional en Palestina e Israel. La comunidad internacional, incluidos Estados poderosos como Estados Unidos, que ayudó a negociar el acuerdo, debe utilizar todos los medios disponibles para que todos los autores de graves violaciones de derechos humanos rindan cuentas. Como mínimo, no deben obstruir los esfuerzos de la justicia. En este sentido, los actuales intentos de socavar la labor de la Corte Penal Internacional (CPI) por parte de Estados Unidos en respuesta a las órdenes de detención contra funcionarios israelíes son muy alarmantes. El Senado de Estados Unidos no debe aprobar la Illegitimate Court Counteraction Act, que amenaza no sólo la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en Palestina, sino también la propia existencia de la Corte en un momento en que la necesidad de investigaciones y enjuiciamientos por crímenes internacionales nunca ha sido más urgente".
La FIDH hace un llamamiento a la comunidad internacional para:
– Instar a una paz duradera que implique el fin de la ocupación ilegal israelí de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, y el cumplimiento del derecho al retorno de los refugiados palestinos desplazados desde 1948, así como el derecho a la autodeterminación.
– Proteger y apoyar a los palestinos de Gaza que siguen viviendo en condiciones desastrosas. Esto incluye la entrada de ayuda sin restricciones, materiales de construcción y permitir la libertad de movimiento a los hospitales y el acceso a la asistencia sanitaria actualmente no disponible en Gaza.
– Permitir a la población de Gaza regresar a sus hogares para reconstruir sus vidas y sus infraestructuras. Esto incluirá también la posibilidad de que regresen las personas que abandonaron Gaza.
– Actuar para proteger y conservar las evidencias, y garantizar que se permita la entrada de los organismos internacionales y periodistas en Gaza para llevar a cabo su trabajo de investigación sobre los crímenes atroces cometidos en los últimos 15 meses.
– Los Estados deben seguir imponiendo embargos de armas a Israel, y nuevos Estados deben sumarse a estas acciones que luchan por salvar vidas humanas y poner fin a las continuas violaciones cometidas en los territorios palestinos ocupados.
– Apoyo a la investigación en curso de la CPI sobre los crímenes internacionales cometidos en Palestina e Israel, así como apoyo a las órdenes de detención actuales y futuras contra dirigentes israelíes y de Hamás.
– Fin de todos los planes de sanciones contra la CPI y sus socios.