Todos hemos sentido dolor en la boca en algún momento, y no es extraño que las personas acudan primero a la farmacia en busca de alivio. Aunque siempre es importante visitar a un dentista para averiguar qué está pasando con nuestros dientes y encías, los farmacéuticos pueden ser también una primera línea de ayuda para los pacientes odontológicos. Teniendo en cuenta ciertas pautas, se pueden identificar algunos de los problemas bucodentales más comunes y ofrecer productos adecuados en cada caso.
Tipos de dolor dental
El dolor bucodental puede darse por diferentes causas y es importante saber diferenciar entre distintos tipos de dolor y otros problemas para dar un alivio temporal antes de que el paciente pueda visitar a su dentista.
Dolor pulpar
Este dolor proviene del nervio dentro del diente, suele ser localizado, intenso y agudo, una sensación punzante que puede empeorar con alimentos fríos, calientes o dulces. Suele durar varios minutos o persistir después del estímulo. El dolor pulpar está relacionado con infecciones o problemas como caries profundas o abscesos dentales.
Para casos de dolor pulpar reversible, productos como los de la línea SensiKIN son útiles para aliviar la sensibilidad dental. Ingredientes como flúor y nitrato de potasio ayudan a proteger el esmalte y reducir la exposición de los nervios. El nitrato potásico, en concreto, bloquea los canales nerviosos que transmiten las señales de dolor. SensiKIN está disponible en formato gel o spray, para una aplicación directa y rápida sobre el área afectada, y pasta o enjuague para un uso prolongado. A veces el dolor puede ser transitorio causado por una irritación o inflamación leve de la pulpa.
En casos de dolor pulpar irreversible, resultado de una infección o daño severo en el diente, es mejor optar solo por analgésicos para controlar el dolor hasta que reciba atención odontológica. Los tratamientos disponibles en la farmacia no serán suficientes para resolver el problema, la pulpa dental ya no puede curarse por sí sola.
Dolor periodontal
Este dolor afecta a los tejidos que rodean el diente, como las encías y el hueso alveolar. El dolor periodontal suele ser más persistente, como una presión o un dolor sordo, que se agrava al tocar las encías, presionar el diente o al cepillarse. A menudo, los pacientes lo describen como una sensación de presión o malestar constante. Suele ir acompañado de enrojecimiento, hinchazón y sangrado de las encías, por lo que está asociado con la gingivitis o la periodontitis.
Este dolor puede aliviarse con analgésicos, aunque también existen soluciones en enjuagues bucales o geles que ayudan a reducir la presencia de biofilm dental en la cavidad bucal. Son más fáciles de aplicar y proporcionan una acción prolongada. Por ejemplo, la línea PerioKIN cuenta con clorhexidina entre los ingredientes activos, que ayuda disminuyendo el biofilm dental presente en la cavidad bucal.
Si el paciente tiene un absceso dental, una infección que tiene lugar cuando las bacterias infectan los tejidos alrededor de la raíz del diente o las encías, el tratamiento más recomendado es tomar analgésicos para aliviar el dolor temporalmente hasta que vaya al dentista a drenar la infección y reciba el tratamiento adecuado. Estas patologías pueden ir acompañadas de enrojecimiento y fiebre.
Recomendaciones para otros problemas bucodentales comunes
Más allá del dolor, los pacientes pueden acudir a la farmacia para consultas sobre otros problemas bucodentales, como el sangrado de encías, el mal aliento o las úlceras bucales. Para estos casos, también se pueden ofrecer recomendaciones que traten o alivien los síntomas además de aconsejar una visita al dentista.
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Sangrado de encías
El sangrado de las encías suele ser uno de los primeros signos de gingivitis o, en casos más avanzados, de periodontitis. La gingivitis es una inflamación leve de las encías, por lo que en la farmacia se podrían recomendar productos con cloruro de cetilpiridinio, cuya función es ayudar a controlar el biofilm dental. Se puede encontrar en pastas dentales y enjuagues bucales.
Halitosis o mal aliento
El mal aliento suele estar relacionado con una mala higiene bucal o enfermedades de las encías. Si se presenta alguno de estos casos en la farmacia, se recomiendan cepillos interdentales o limpiadores de lengua para ayudar a eliminar el biofilm dental en zonas de difícil acceso. Para casos más graves de halitosis, hay enjuagues bucales con cloruro de cetilpiridinio y/o clorhexidina.
La halitosis puede darse por problemas de salud como la boca seca, también conocida como xerostomía o problemas en el tracto digestivo. En estos casos, es mejor que el paciente consulte a un especialista para un diagnóstico más preciso.
Úlceras bucales o aftas
Las úlceras bucales son lesiones dolorosas en la boca que pueden complicar acciones tan habituales como hablar o tragar. En la farmacia se pueden recomendar algunos productos que ayuden a reducir la inflamación y acelerar la cicatrización. Si el paciente sufre aftas o úlceras bucales frecuentemente, es mejor que vaya directamente a un especialista porque podrían estar relacionadas con problemas del sistema inmunológico o, en casos raros, con el cáncer.
Es importante recordar a los pacientes que estas recomendaciones son soluciones temporales para aliviar sus síntomas, que siempre deben verificar con un especialista bucodental la causa de estas afecciones para impedir que evolucionen negativamente. Gracias a la identificación temprana de los síntomas que puedan llegar a las farmacias, los pacientes pueden tener acceso a productos adecuados o ser derivados a un dentista.
Como farmacéuticos/as, es de gran ayuda que estéis alerta a signos de infecciones, abscesos dentales o dolor intenso, sobre todo si no mejoran con los medicamentos prescritos o si vienen acompañados de fiebre, hinchazón o problemas para respirar. En estos casos, es necesario buscar atención médica urgente.