Nestlé España ha contribuido con el Consorci del Ter para la construcción de ocho charcas temporales, alimentadas por agua de lluvia, que tienen como fin conservar e impulsar la biodiversidad de este río a su paso por Girona, en forma de anfibios, invertebrados y plantas acuáticas.
Según ha informado este martes la compañía en una nota de prensa, estas charcas (un ecosistema de agua dulce propio de la zona mediterránea), situadas en el paraje de Deveses d’en Bru, cuentan con una extensión inferior a 10 hectáreas, tienen poca profundidad y han sido diseñadas con “superficies y formas variadas”.
Además de servir para conservar anfibios, invertebrados y plantas acuáticas, las charcas temporales -pues se secan a finales de primavera o en verano por evaporación- también servirán a los mamíferos y pájaros acuáticos que las necesiten.
El trabajo de Nestlé en el río Ter
El director de Seguridad, Salud y Sostenibilidad de Nestlé España, Jordi Aycart, ha añadido que estas charcas no solo preservan la biodiversidad local, sino que también fortalecen el vínculo de la empresa con la comunidad y el entorno que les rodean.
“A medida que avancemos en este proyecto, continuaremos trabajando para mejorar la calidad de nuestros ecosistemas y fomentar un futuro más sostenible para las generaciones futuras”, ha comentado.
Las charcas se consideran entre los hábitats de agua dulce “más vulnerables y amenazados” y también sirven como corredores ecológicos para conectar con otros hábitats parecidos.
Plantar árboles y reordenar caminos
Por otra parte, mediante esta colaboración se ha eliminado un rodal de caña y, además, se han plantado árboles como fresnos, sargas y sauces y se han reordenado los caminos del entorno.
El paraje de Deveses d’en Bru transita alrededor de la fábrica de café soluble de Nescafé y de cápsulas de Nescafé Dolce Gusto.
En 2025, la meta de la multinacional alimentaria y del consorcio, formado por 72 ayuntamientos y 5 consejos comarcales de la cuenca del Ter, es que siga trabajando en la eliminación de los taludes alrededor de la charca ya existentes para abrirla, junto con la regeneración del bosque con más fresnos, sargas y sauces, así como alisos y otras especies de hábitats de agua dulce.
