Inditex y Repsol son los pilares sobre los que se sustenta el comercio exterior de A Coruña, posicionando a la ciudad entre las principales provincias españolas en términos de exportaciones. Juntas, estas dos grandes empresas no solo generan un impacto económico directo, sino que también fomentan el crecimiento de sectores auxiliares, contribuyendo al dinamismo de la economía coruñesa.
Según los últimos datos disponibles, A Coruña ocupó en octubre de 2024 el séptimo puesto en exportaciones y el décimo en importaciones a nivel nacional. Sin embargo, esta fuerte dependencia de Inditex y Repsol ha suscitado algunas preocupaciones sobre la falta de diversificación, ya que ambas compañías concentran un gran peso en la economía local.
Un ecosistema empresarial en expansión
El impacto de Inditex y Repsol en la economía coruñesa es innegable. La primera lidera el sector textil con una expansión internacional constante, mientras que la segunda refuerza su papel clave en la energía y la transición hacia combustibles sostenibles. El reto radica en evitar una excesiva dependencia de estos gigantes, ya que su influencia se extiende a múltiples empresas auxiliares.
Desde la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC) señalan que la ciudad no es un monocultivo industrial y que existen otros sectores con gran potencial, como el agroalimentario, la industria naval, la transformación de la madera, el metal y las TIC. Aprovechar el efecto tractor de las grandes compañías para fortalecer este ecosistema es clave para el crecimiento sostenible.
Sectores emergentes con gran potencial
Más allá del dominio de Inditex y Repsol, A Coruña cuenta con sectores en plena evolución. La apuesta por las nuevas tecnologías ha dado lugar al nacimiento de empresas innovadoras con un fuerte potencial de crecimiento. El sector audiovisual, con iniciativas como Coruña Estudio Inmersivo en la Ciudad de las TIC, también gana relevancia.
El eje A Coruña-Ferrol se perfila como un polo estratégico para las energías renovables y los combustibles verdes. Prueba de ello son los 170 millones de euros en fondos europeos destinados a proyectos de hidrógeno verde, junto con la creciente inversión en eólica marina en Punta Langosteira.
Retos para el crecimiento económico
Para consolidar este impulso, es necesario superar barreras estructurales. La falta de trabajadores cualificados, las trabas a los parques eólicos y la mejora de la movilidad en el eje A Coruña-Ferrol son desafíos pendientes. Además, sectores como el turismo, la salud, el bienestar y la industria digital están en proceso de crecimiento y requieren un apoyo estratégico para consolidarse.
El futuro de A Coruña pasa por equilibrar su fortaleza en comercio exterior con una diversificación que garantice estabilidad y resiliencia en el tiempo.
Fuente: Activos