¿Qué es la rehabilitación?
La rehabilitación es un proceso integral que ayuda a las personas a recuperar su funcionamiento físico y cognitivo, mejorando sus capacidades y calidad de vida. Este proceso involucra a una variedad de profesionales, como fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales y médicos rehabilitadores. No se trata solo de aliviar el dolor, sino de adaptar el entorno, proporcionar herramientas y apoyar la recuperación de la independencia para las actividades diarias.
Desde el ejercicio físico para fortalecer el cuerpo hasta la adaptación del hogar, la rehabilitación busca que las personas vuelvan a realizar sus tareas cotidianas, como trabajar, estudiar o cuidar de su familia. Es un derecho para todos, no solo para quienes tienen condiciones graves, ya que cualquier persona puede necesitarla en algún momento de su vida. Según la OMS, 2.400 millones de personas en el mundo podrían beneficiarse de rehabilitación, pero más de la mitad no tiene acceso a ella.
Mitos comunes sobre la rehabilitación
#MITO 1: Solo la necesito si tengo dolor
No siempre. La rigidez, la pérdida de movilidad o la debilidad también se deben tratar, mas allá del dolor. Identificar estos signos y tratarlos a tiempo evita que los problemas empeoren y reduce la necesidad de intervenciones más costosas en el futuro.
#MITO 2: Solo es para discapacidades graves
Falso. La rehabilitación no es exclusiva de quienes tienen una discapacidad severa. Cualquier persona puede necesitarla en algún momento, ya sea por una lesión deportiva, una cirugía, una enfermedad crónica o el envejecimiento. Incluir la rehabilitación en la atención médica diaria previene complicaciones y mejora la calidad de vida.
#MITO 3: La rehabilitación es un lujo
No debería serlo, pero en muchas regiones sigue siendo inaccesible. En algunos países, la falta de centros especializados, profesionales y recursos hace que miles de personas no reciban la atención que necesitan. La rehabilitación mejora la independencia de las personas, reduce hospitalizaciones y evita complicaciones que generan costos aún mayores. Por lo tanto, debería ser accesible para todos.
#MITO 4: Sólo funciona si es presencial
La fisioterapia tradicional es efectiva, pero no es la única opción. La telerehabilitación permite que muchas personas reciban tratamiento desde casa, con resultados comparables a los de una consulta presencial. Gracias a herramientas digitales, la rehabilitación es más accesible, especialmente para quienes viven lejos de centros médicos.
#MITO 5: El éxito depende solo del profesional
El fisioterapeuta guía el proceso, pero el compromiso del paciente es clave. La constancia con los ejercicios, la comunicación con el especialista y la adherencia al plan de tratamiento hacen la diferencia entre una recuperación exitosa y una limitada mejoría.
#MITO 6: La rehabilitación empieza después de la cirugía
No siempre. Existe la prehabilitación, que prepara el cuerpo antes de una operación con ejercicios específicos. Este enfoque acelera la recuperación, mejora los resultados y reduce la necesidad de intervenciones prolongadas después de la cirugía.
Telerehabilitación: Más accesibilidad, mejores resultados
La rehabilitación ha evolucionado. Antes, todo se hacía de forma presencial, pero hoy existen modelos híbridos y completamente remotos.
La telerehabilitación ayuda a cerrar la brecha de acceso, permitiendo que más personas reciban tratamiento sin importar su ubicación. Además, facilita una intervención más temprana, reduce costos y ahorra tiempo, haciendo que la rehabilitación esté al alcance de más personas.
Derribar mitos sobre la rehabilitación es clave para que más personas accedan a estos servicios esenciales. Con nuevas herramientas y enfoques, es posible llevar la rehabilitación a más pacientes, sin importar su situación económica o geográfica. Rehabilitarse no es un lujo, es un derecho.