En NPH, creemos que el empoderamiento juvenil es clave para construir una sociedad más equitativa y justa. A través de nuestros programas de formación, niños, niñas y adolescentes desarrollan valores fundamentales, habilidades sociales y herramientas emocionales que les permiten alcanzar sus sueños.
Uno de estos programas de empoderamiento juvenil es “Hombres de Honor”, una iniciativa que forma a jóvenes para que se conviertan en líderes responsables y respetuosos, promoviendo la igualdad de género y el desarrollo personal. Hoy, compartimos la historia de Dagoberto, un joven de 13 años que ha encontrado en este programa un camino hacia el crecimiento y la superación personal.
Un Espacio para Crecer y Aprender
Dagoberto, quien vive en Mata de Plátano, en Honduras, se unió a “Hombres de Honor” en 2022 por invitación de sus amigos. El grupo se reune en el centro comunitario que NPH Honduras tiene en la zona, donde también se ofrecen otros programas y servicios.
Al principio, observó las actividades con curiosidad, pero pronto comprendió que este programa le ofrecía algo valioso: un lugar donde podía aprender, compartir y fortalecer su autoestima. Su participación constante le ha permitido desarrollar valores como el respeto, la responsabilidad y la empatía.
“Me gusta asistir porque aprendo cosas nuevas y puedo compartir con mis amigos. Me enseñan cómo manejar mis emociones y expresar mis ideas con respeto“, dice Dagoberto. Además, ha descubierto la importancia de ayudar a los demás y escuchar sus opiniones, habilidades que le servirán a lo largo de su vida.
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Más que un Programa, una Transformación
En “Hombres de Honor”, Dagoberto ha aprendido a reconocer sus derechos y responsabilidades, a gestionar sus emociones en momentos de tristeza o enojo y a trabajar por sus metas con esfuerzo y determinación. También ha fortalecido su capacidad de socializar y de interactuar con otros de manera respetuosa y constructiva.
Una de sus experiencias más significativas dentro del programa fue cuando participó en un partido de fútbol con sus compañeros. Aunque su equipo no ganó, para él la victoria fue haber pasado un buen momento y haber conocido a nuevas personas. Este tipo de actividades refuerzan en los jóvenes la importancia del trabajo en equipo, la perseverancia y la convivencia saludable.
Dagoberto tiene sueños claros para su futuro: desea jugar en una liga profesional de fútbol y completar sus estudios universitarios para poder ayudar a su familia. Su participación en “Hombres de Honor” le ha dado la confianza y las herramientas necesarias para trabajar hacia estos objetivos con determinación.
Empoderamiento Juvenil y los ODS
El trabajo de NPH en programas como “Hombres de Honor” o “Chicas Poderosas” está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente con el ODS 5 (Igualdad de Género) y el ODS 4 (Educación de Calidad).
Empoderar a jóvenes como Dagoberto no solo fortalece su crecimiento individual, sino que también promueve la equidad entre hombres y mujeres, fomenta relaciones basadas en el respeto mutuo y construye una sociedad más inclusiva.
Al brindar espacios donde los jóvenes pueden aprender sobre liderazgo, autoestima y valores, NPH contribuye a la formación de ciudadanos comprometidos con el bienestar de sus comunidades y el desarrollo sostenible. Es fundamental que tanto niños como niñas tengan acceso a este tipo de programas para romper estereotipos de género y garantizar un futuro más justo para todos.
Los programas de empoderamiento, como Hombres de Honor, además benefician el empoderamiento de las mujeres porque promueven la equidad de género desde la raíz, ayudando a cambiar patrones culturales que perpetúan la desigualdad. Se ven impactos positivos como fomentar el respeto y la igualdad, prevenir la violencia de género o romper estereotipos de género.
Un joven que aprende sobre equidad de género influirá en su hogar, transmitiendo estos valores a futuras generaciones y promoviendo hogares libres de violencia y discriminación.
El Futuro de Dagoberto y de Muchos Más
Dagoberto es solo un ejemplo del impacto que los programas de empoderamiento tiene en la vida de los jóvenes hondureños. A través de este programa, cientos de adolescentes descubren su potencial, fortalecen su carácter y aprenden a enfrentar los desafíos con determinación y respeto.
En NPH, seguimos comprometidos con el empoderamiento juvenil porque creemos en el poder de la educación y el desarrollo personal para transformar vidas. Historias como la de Dagoberto nos recuerdan que, con el apoyo adecuado, cada joven puede alcanzar sus sueños y convertirse en un agente de cambio en su comunidad.