Por Specialisterne Dinamarca.
Las empresas que abrazan la neurodiversidad obtienen una ventaja competitiva en innovación.
Las empresas con más éxito del mundo están invirtiendo en neurodiversidad, no solo por responsabilidad social, sino porque crea un valor empresarial real. Según Gartner, el 25% de las empresas de la lista Fortune 500 contratarán activamente talentos neurodivergentes de aquí a 2027 para mejorar su innovación y rendimiento.
Carsten Lassen, director general de Specialisterne Dinamarca, destaca que las empresas que dan prioridad a la neurodiversidad no solo refuerzan su reserva de talento, sino que también fomentan una manera de trabajar más innovadora y productiva:
«La neurodiversidad no es solo un esfuerzo de inclusión: es una estrategia empresarial concreta que impulsa la innovación, la productividad y el aumento de la competitividad.»
Neurodiversidad: Una ventaja empresarial, no solo RSC
Para muchas empresas, la diversidad y la inclusión siguen estando asociadas principalmente con la ética y la responsabilidad social corporativa. Sin embargo, la neurodiversidad aporta ventajas empresariales directas. Las personas neurodivergentes posee talentos que pueden impulsar la innovación a través de formas alternativas de pensar y resolver problemas. Sus habilidades especializadas y su capacidad de hiperfoco también pueden aumentar significativamente la productividad.
Un lugar de trabajo que cree activamente un entorno inclusivo no solo apoyará a los empleados neurodivergentes, sino que también contribuirá a una mayor retención general de los/as empleados/as.
«A menudo hablamos de escasez de talento, pero la verdad es que estamos pasando por alto una parte importante de la solución que tenemos justo delante», afirma Carsten Lassen, y añade: «Los empleados neurodivergentes tienen habilidades que las empresas deberían aprender a integrar activamente».
Las empresas líderes marcan la pauta
Varias empresas mundiales ya se han tomado en serio la neurodiversidad y reconocen su valor empresarial. Microsoft, SAP y EY han establecido programas que contratan y apoyan activamente a los/as empleados/as neurodivergentes. Sus experiencias demuestran que estas iniciativas no solo mejoran el rendimiento de la empresa, sino que también crean procesos de resolución de problemas más eficaces gracias a las ventajas de la diversidad cognitiva.
Entre los beneficios se encuentran una mayor precisión y productividad en funciones especializadas, especialmente dentro de los campos STEM, mientras que una cultura corporativa mejorada garantiza que la inclusión beneficie a toda la organización.
Beneficios adicionales de una plantilla neurodiversa
Las empresas que adoptan la neurodiversidad no solo lo hacen por cuestiones sociales. Experimentan una mayor creatividad en la resolución de problemas, ya que las personas neurodivergentes suelen pensar de forma diferente a la de sus compañeros/as neurotípicos/as. Al mismo tiempo, se benefician de una especialización profunda, en la que los/as empleados/as se sumergen en áreas de interés concretas y aportan su expertise a niveles únicos.
Las organizaciones que establecen un entorno inclusivo también experimentan un mayor compromiso de los/as trabajadores/as y una menor rotación. Esto se traduce en una plantilla más estable y productiva, una ventaja que no solo beneficia a cada empleado/a, sino que refuerza la competitividad general de la empresa.
«Cuando creamos lugares de trabajo inclusivos, todos/as ganamos. Los ajustes que hacemos para los/as empleados/as neurodivergentes conducen a un mayor bienestar y una mayor productividad para todo el equipo», explica Carsten Lassen.
De las buenas intenciones a estrategias concretas
Para que las empresas aprovechen plenamente el potencial de la neurodiversidad, es necesario un esfuerzo consciente y específico. Hay que replantearse las estrategias de contratación, ya que las entrevistas de trabajo tradicionales rara vez permiten apreciar las habilidades reales de los/as candidatos/as neurodivergentes.
En la contratación tradicional, a menudo se evalúa a las personas en función de su rendimiento bajo presión, en lugar de valorar cómo trabajan cuando se encuentran en una posición óptima. Esto plantea la pregunta de si se obtendría una imagen más precisa de sus habilidades y potencial si se les evaluara en situaciones en las que se desenvuelven y rinden al máximo. Los métodos alternativos, como las evaluaciones basadas en tareas y las entrevistas estructuradas, ofrecen una evaluación más precisa de las competencias de los/as candidatos/as.
Pero el esfuerzo no termina con la contratación. Un proceso de incorporación eficaz es crucial para garantizar que los/as empleados/as neurodivergentes prosperen y rindan al máximo. Unas directrices claras, la comunicación visual y unos acuerdos laborales flexibles pueden marcar una diferencia significativa. La formación de líderes y el apoyo de la alta dirección también desempeñan un papel clave, ya que un enfoque integrador requiere ajustes conscientes en los estilos de liderazgo.
«Dirigir una plantilla neurodivergente no requiere una revolución, sino una evolución», afirma Carsten Lassen. «Pequeños ajustes en el estilo de liderazgo y los métodos de contratación pueden desbloquear un mundo de talento sin explorar. Y no solo nuevos talentos, sino también el talento ya presente en el lugar de trabajo».
Las empresas que integran con éxito la neurodiversidad como ventaja competitiva son las que han elegido deliberadamente darle prioridad estratégica. Han integrado la neuroinclusión en el nivel C, han establecido un modelo de gobernanza que traduce las intenciones en acciones y han creado una cultura en la que los/as líderes de todos los niveles comprenden su papel en el apoyo a una plantilla más inclusiva.
Un factor crucial para el éxito es que las empresas reconozcan y aborden el riesgo percibido entre los líderes a la hora de implantar nuevos enfoques de contratación, incorporación y liderazgo. Cuando la alta dirección y los mandos intermedios comparten la responsabilidad de esta transformación, se crea un modelo más sostenible, en el que la neuroinclusión no es solo un proyecto, sino una parte integrada en la empresa.
Una inversión estratégica en el futuro
Todo cambio requiere una inversión inicial de tiempo, recursos y, a menudo, facilitación externa. Esto incluye la formación de líderes en prácticas neuroinclusivas, la adaptación de los métodos de contratación y el desarrollo del marco físico y organizativo del lugar de trabajo. Sin embargo, las empresas que han dado el paso y han invertido en este desarrollo han visto crecer significativamente su reserva de talento, su capacidad de innovación y su competitividad general.
Una ventaja competitiva comienza con la mentalidad adecuada
Hasta un 15% de la población activa es neurodivergente, pero su potencial a menudo se pasa por alto o se malinterpreta. En lugar de intentar identificar a los/as empleados/as neurodivergentes, las empresas deberían centrarse en crear entornos en los que todos/as puedan rendir al máximo.
Las empresas que entiendan esta premisa impulsarán la innovación en el futuro. La neurodiversidad no es solo un esfuerzo de inclusión, es una necesidad estratégica.
Para concluir, Carsten Lassen subraya la importancia de un enfoque flexible:
«Si realmente queremos crear empresas sostenibles y competitivas, debemos reconocer que ‘las soluciones únicas no sirven para nadie’. El futuro mercado laboral exige un enfoque flexible del talento y el liderazgo».
Debemos replantearnos nuestro enfoque, desafiar los métodos de contratación convencionales y desarrollar el potencial de los/as trabajadores/as. Puede ser un factor decisivo para la competitividad futura.
