Unos 350.000 km de tuberías de fibrocemento recorren España. Razón por la cual, el amianto en el agua potable es una preocupación creciente, si además, añadimos la degradación de estas. A medida que estas infraestructuras envejecen, existe el riesgo de que fibras de amianto se liberen y contaminen el suministro de agua.
Cómo llega el amianto al agua potable
La principal forma de que el amianto aparezca en el agua potable es a través de la degradación de las tuberías de fibrocemento instaladas en muchas ciudades antes de la prohibición de este material. Con el paso del tiempo, la erosión, la presión del agua y las reparaciones pueden liberar fibras microscópicas en el sistema de abastecimiento. Además, en algunas regiones, el amianto natural presente en el suelo puede contaminar fuentes subterráneas a través de la filtración.
Riesgos para la salud asociados al amianto en el agua
A diferencia de la exposición por inhalación, que está directamente relacionada con enfermedades como el mesotelioma y la asbestosis, la ingesta de amianto a través del agua sigue siendo un tema de debate científico. Algunos estudios sugieren que las fibras ingeridas podrían acumularse en los tejidos del sistema digestivo, aumentando el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de esófago, estómago o colon. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias de salud pública coinciden en que se necesitan más investigaciones para establecer una relación concluyente.
Soluciones para reducir el amianto en el agua
Para minimizar el riesgo de exposición al amianto en el agua potable, es fundamental llevar a cabo estrategias como las siguientes:
- Sustitución de tuberías de fibrocemento: Muchas instituciones han comenzado a reemplazar las redes de abastecimiento antiguas por materiales más seguros.
- Monitoreo y análisis del agua: La detección temprana de fibras de amianto en el agua permite tomar medidas correctivas antes de que representen un problema para la salud pública. Desde Amisur, realizamos analíticas de agua para la localización de fibras en esta.
- Filtración avanzada: Los sistemas de filtración por ósmosis inversa y microfiltración pueden reducir significativamente la presencia de partículas en el agua potable.
- Normativas: En países donde aún existen tuberías de fibrocemento en funcionamiento, es esencial que las autoridades establezcan protocolos de mantenimiento y control, así como planes de eliminación.
