El colesterol y la biodescodificación: Un proceso de reparación natural - Instituto Ángeles Wolder

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El colesterol es una sustancia esencial para el organismo. Sin embargo, cuando sus niveles aumentan, se suele considerar un problema de salud.

Desde la perspectiva de la biodescodificación, el colesterol alto no es una enfermedad en sí misma, sino la manifestación de un proceso de reparación que ocurre cuando un conflicto emocional ha sido resuelto.

En este artículo verás cómo la biodescodificación explica el colesterol alto.

Señales de colesterol elevado

El colesterol alto no suele causar síntomas, pero algunas señales indirectas pueden incluir:

  • Fatiga o sensación de pesadez en las extremidades.
  • Presión en el pecho o molestias cardiovasculares.
  • Mareos ocasionales o sensación de falta de energía.

Un análisis de sangre es la única forma de medir con precisión los niveles de colesterol LDL y HDL en el organismo.

Factores que pueden llevar al aumento del colesterol

  • Procesos de reparación tras un conflicto emocional.
  • Falta de actividad física y sobrepeso.
  • Consumo elevado de grasas saturadas y procesadas.
  • Estrés crónico que ha sido recientemente aliviado.
  • Factores hormonales y genéticos.

Colesterol y biodescodificación: Un síntoma en fase de reparación

En la biología del cuerpo, los síntomas aparecen en dos momentos clave:

  • Fase activa del conflicto: Cuando el cuerpo responde a una situación de estrés o amenaza.
  • Fase de reparación (PCL – Post-Conflictolisis): Cuando el conflicto ha sido resuelto y el organismo comienza su proceso de curación.

El colesterol como agente de reparación

El aumento de esta sustancia ocurre en la fase de reparación, cuando el cuerpo está reparando los vasos sanguíneos tras un conflicto emocional relacionado o bien con la pérdida de territorio, con un conflicto de desvalorización, con la incapacidad en el intercambio o sentirse incapaz de unificar. 

El colesterol LDL (mal llamado “malo”) actúa como un material de reconstrucción para las arterias que han sufrido daño durante la fase de estrés. Una vez completada la reparación, el cuerpo vuelve a equilibrar sus niveles de forma natural.

Ejemplo de conflictos emocionales que pueden activar este proceso:

  • Pérdida de territorio laboral o familiar: Sentir que uno ha perdido su lugar en el trabajo o en la familia.
  • Cambio en la jerarquía familiar o social: Ser desplazado de un rol importante en un grupo.
  • Conflictos de poder o liderazgo: No poder tomar decisiones en un entorno en el que antes se tenía autoridad.
  • Conflictos de desvalorización profunda: No sentir que valgo o que tengo valor.

En el momento en que la persona acepta la situación o encuentra una solución emocionalmente satisfactoria, el cuerpo entra en fase de reparación y es entonces cuando los niveles de colesterol pueden elevarse.

Un caso práctico: Una mujer que experimenta una pérdida de territorio

El conflicto emocional

Ana, una mujer de 45 años, ha trabajado durante años en la empresa familiar. Siempre sintió que su esfuerzo ayudó a construir el negocio y que tenía un rol clave en la toma de decisiones. Sin embargo, recientemente, su hermano ha asumido la dirección y ha empezado a tomar decisiones sin consultarla, dejándola en un segundo plano.

Esta situación la afectó profundamente, generándole estrés, insomnio y tensión. Sentía que había perdido su territorio dentro de la empresa y que su rol ya no era importante.

El proceso de reparación

Después de meses de lucha interna, Ana decidió aceptar la situación y enfocarse en otros aspectos de su vida. Fue entonces cuando, en un chequeo médico, descubrió que tenía el colesterol alto.

Desde la biodescodificación, esto indica que su cuerpo ha entrado en fase de reparación: el conflicto que la afectaba ya no está activo, pero su organismo sigue sanando los daños que se produjeron en la fase de estrés.

Cómo abordarlo desde la biodescodificación

En lugar de tratarlo como un problema en sí mismo, en la biodescodificación buscamos revisar el conflicto que llevó al síntoma y abordar aquello que aún puede generar malestar emocional.

Es importante detectar cuál es el patrón repetitivo que lleva a responder a la situaciones de la misma forma. 

Pasos para comprender y resolver el conflicto

  1. Identificar el conflicto previo: Preguntarse qué situación de pérdida o desplazamiento pudo haber generado estrés antes de que apareciera el colesterol alto falta de rendimiento, imposibilidad de tener un intercambio sano.
  2. Observar cuándo comenzó la reparación: Si el colesterol ha aumentado, es probable que el conflicto ya se haya resuelto.
  3. Aprender a gestionar las emociones: entender qué emoción predomina ante el patrón que se sigue en un conflicto territorial o un conflicto de desvalorización. 
  4. Aceptar los cambios: Progresivamente aprender a ver los cambios como parte de la vida.

Alimentación recomendada para apoyar el proceso de reparación

Aunque el colesterol alto no es un problema en sí mismo, sino una fase de recuperación, es importante apoyar al cuerpo con una alimentación adecuada para facilitar el proceso.

Alimentos recomendados

Grasas saludables

  • Aguacate
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Frutos secos (nueces, almendras, avellanas)
  • Pescado azul (salmón, sardina, caballa)

Alimentos ricos en fibra soluble

  • Avena
  • Legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles)
  • Manzanas y peras
  • Semillas de chía y linaza

Antioxidantes y alimentos antiinflamatorios

  • Frutas y verduras de colores vivos (zanahorias, moras, espinacas)
  • Cúrcuma y jengibre
  • Té verde

Alimentos a evitar o reducir

  • Grasas trans y procesadas (frituras, bollería industrial)
  • Azúcares refinados (golosinas, refrescos, pan blanco)
  • Carnes rojas en grandes cantidades

La clave no es eliminar por completo ningún alimento, sino buscar el equilibrio para que el cuerpo pueda completar su fase de reparación sin sobrecargas innecesarias.

La incidencia de la alimentación en la aparición del colesterol es ínfima, pero se puede cuidar al menos reduciendo estos alimentos.

Conclusión

El colesterol alto no es una enfermedad, sino un indicador de que el cuerpo está en fase de reparación tras haber resuelto un conflicto emocional. Desde la biodescodificación, en lugar de enfocarnos en reducirlo artificialmente, exploramos qué situaciones emocionales nos han llevado hasta ese punto para abordar aquello que aún puede generar malestar.

Al comprender el verdadero rol del colesterol en la biología del cuerpo, podemos dejar de verlo como un enemigo y empezar a reconocerlo como una señal de que el organismo está sanando.

Preguntas frecuentes sobre el colesterol y la biodescodificación

¿El colesterol alto es peligroso?

No necesariamente. En la mayoría de los casos, un aumento del colesterol indica que el cuerpo está en fase de reparación tras un conflicto emocional o un período de estrés, con la desvalorización o con la incapacidad en el intercambio.

¿Cómo sé si mi colesterol es parte de un proceso de reparación?

Si recientemente has experimentado un alivio en una situación estresante o has resuelto un conflicto importante, es posible que el colesterol elevado sea parte del proceso de recuperación del cuerpo.

¿Se puede bajar el colesterol sin medicamentos?

Sí. Una vez que la fase de reparación se completa, el colesterol tiende a regularse por sí solo. Sin embargo, mantener una alimentación equilibrada y una buena gestión emocional puede facilitar este proceso.

¿Qué relación tiene el colesterol con los conflictos de pérdida de territorio?

El colesterol es una sustancia clave en la reparación de los vasos sanguíneos, que pueden haberse debilitado durante un conflicto de pérdida de territorio o jerarquía. Pero también hay que revisar si está en relación a un conflicto de desvalorización al estar implicados los vasos sanguíneos.

¿Por qué el colesterol aumenta después de resolver un conflicto y no durante la fase de estrés?

Durante la fase activa del conflicto, el cuerpo está en modo de alerta, generando tensión en los vasos sanguíneos. Cuando el conflicto se resuelve, el organismo inicia su proceso de reparación, y es ahí cuando el colesterol aumenta para restaurar los tejidos dañados.

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Ángeles Wolder