El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día de la Mujer y con esa efeméride en mente hemos querido hablar con Mariona Masnou Planas, gerente de Recumas. Charlamos sobre lo que queda por hacer por la inclusión de la mujer en este sector, pero también sobre los retos de las empresas dedicadas a la recuperación y reciclaje de materiales en el contexto actual.
¿Nos hablas de los más de 60 años de historia de Recumas?
¡Claro! 60 años dan para mucho, con épocas más tranquilas y otras más difíciles, pero nuestra historia es un ejemplo de cómo el esfuerzo y la pasión pueden lograr grandes cosas. Mi abuelo comenzó con una moto y un remolque, recogiendo cartones, pieles, botellas de cava y hierros para complementar su trabajo en una fábrica de productos químicos. Con su talento para los negocios, pronto se dedicó por completo a la recuperación de residuos, creando una sólida red de proveedores y clientes. Mi padre y mis tíos crecieron aprendiendo el oficio, trabajando a su lado hasta que, lamentablemente, falleció siendo aún muy joven.
La familia siguió adelante, manteniendo los valores que él nos inculcó. Con esfuerzo, buenas relaciones con nuestros colaboradores y una visión estratégica, hoy Recumas es un grupo con más de 130 trabajadores y 6 plantas de gestión de residuos.
Volviendo al presente, ¿cuáles son los objetivos a largo plazo de la compañía?
Nuestros objetivos a largo plazo pasan por mantener, consolidar y ampliar nuestra presencia y posición el mercado regional, nacional e internacional, sobre todo en la comercialización del amplio rango de materiales valorizables con los que trabajamos.
En este sentido, también estamos apostando por hacer lo propio en cuanto a servicios a industria, pues nuestro objetivo es que cada vez más empresas nos elijan para ser su colaborador de confianza a la hora de encontrar las mejores soluciones para los residuos que generen aportándoles una atención y un asesoramiento muy cercano, personalizado y de gran calidad.
Todo esto siempre bajo el paraguas de uno de nuestros valores principales, la sostenibilidad, así que invertimos mucho en talento y en tecnología para que nuestros servicios y procesos sean los más sostenibles y eficientes posibles.
En relación a la sostenibilidad, ¿qué estrategias ha ido adoptando la compañía?
La sostenibilidad siempre ha sido una prioridad para nosotros, por eso, nuestra principal estrategia es dar una segunda vida a todos los residuos siempre que sea posible.
Cada una de nuestras plantas está especializada en tratar diferentes tipos de residuos, utilizando procesos y equipos específicos para recuperar al máximo cada tonelada de material. Aprovechamos la tecnología para mejorar continuamente la eficiencia de nuestra maquinaria, transportes y tratamientos, reduciendo cada vez más nuestra huella ambiental.
Todo esto no sería posible sin nuestro equipo, que se esfuerza cada día para alcanzar nuestros objetivos. Además, compartimos este conocimiento con nuestros colaboradores, para que ellos también puedan contribuir a las mejoras y juntos enfrentemos el reto de la sostenibilidad.
Y la innovación, ¿qué papel tiene en Recumas?
La innovación es clave en Recumas. Siempre estamos buscando nuevas formas de mejorar nuestros procesos y hacer más eficiente la gestión de residuos. Esto incluye invertir en nuevas tecnologías, desarrollar soluciones más sostenibles y explorar métodos innovadores para la valorización de materiales. Un ejemplo de ello es nuestra optimización en el compactado de los materiales, lo que nos permite reducir el volumen de los residuos y minimizar trayectos. Además, buscamos constantemente maneras de valorizar materiales que antes no tenían salida, para evitar que acaben en el vertedero. Fomentamos una cultura de mejora continua entre nuestro equipo y colaboradores, asegurándonos de que la innovación esté presente en cada aspecto de nuestro trabajo.
¿Cuáles son para ti los principales retos a los que se enfrenta el sector?
No tengo suficiente experiencia ni edad para afirmar con certeza que el sector de los residuos no haya vivido momentos así, pero sin duda estamos en una época con grandes desafíos.
En primer lugar, las empresas de reciclaje estamos sobrecargadas por la burocracia y las regulaciones cambiantes. Es difícil mantenerse al día con tantas normativas, lo que nos obliga a dedicar más tiempo a entender cómo nos afectan que a pensar en el futuro de la empresa. Esto agota a las pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales ven como única salida ser absorbidas por compañías más grandes.
En segundo lugar, el gran reto es encontrar personal. No solo capacitado, lo que ya es complicado, sino personas con ganas de trabajar. Es frustrante no poder abordar nuevos proyectos por la dificultad de encontrar talento que se comprometa con un sector con tanto futuro. Todos los sectores sufren esta situación, y si los organismos públicos no nos apoyan, las consecuencias para la economía y la sociedad serán graves.
La gestión de residuos de envases en España con el Real Decreto de envases y residuos de envases vive un momento de incertidumbre, ¿cómo lo afronta Recumas?
Recumas ha afrontado el Real Decreto de envases y residuos de envases con el compromiso de analizar a fondo su contenido para poder ser el apoyo que nuestros clientes necesitan en el cumplimiento de sus obligaciones. Sabemos que las empresas deben centrarse en su actividad principal, por lo que nos hemos esforzado para hacerles el proceso más sencillo, evitando que pierdan tiempo y recursos en cumplir con normativas complicadas y poco claras.
Creemos firmemente que la sostenibilidad y el cuidado del entorno son esenciales para el desarrollo económico. Sin embargo, pensamos que los cambios regulatorios deben ser cuidadosamente analizados, ya que, aunque tengan buenas intenciones, si no están bien planteados pueden perjudicar la competitividad y el futuro de las empresas.
Hablemos de género. ¿Cómo logramos impulsar la empleabilidad de mujeres en el sector?
La profesionalización del sector de los residuos es algo relativamente nuevo, y en el caso del reciclaje en España, la mayoría de las empresas son familiares, dirigidas por hombres o sus descendientes.
Creo que la falta de mujeres en el sector se debe a que históricamente el tratamiento de residuos ha estado muy estigmatizado. Sin embargo, hoy en día más personas son conscientes de lo importante que es nuestro trabajo, y cada vez más mujeres se están uniendo al sector, convirtiéndose en referentes para las que quieren empezar en este campo.
Estoy convencida de que es solo cuestión de tiempo y que, al mostrar lo que esta profesión puede ofrecer, muchas más mujeres se sumarán, dejando atrás los prejuicios.
En el caso de los puestos de dirección, la presencia de la mujer sigue siendo muy reducida. ¿Qué queda por hacer para que esto cambie?
Desafortunadamente, es así, pero soy optimista y como comentaba anteriormente, creo que es cuestión de tiempo de que esto vaya cambiando. En cuanto más mujeres descubran el potencial de este sector y la proyección de futuro que tiene, seguro que vamos rompiendo barreras que permitan que cada vez sean más las que apuestan por una actividad de futuro.
Eso sí, las mujeres que ya formamos parte de él debemos ser parte del motor que impulse este cambio.
