Comprar una vivienda es una de las decisiones económicas más importantes que una persona puede tomar. Sin embargo, no siempre todo es lo que parece. Una de las situaciones más delicadas que puede afrontar un comprador es adquirir un inmueble que presenta cargas ocultas, es decir, deudas o limitaciones no evidentes que afectan directamente al uso o a la propiedad del bien. ¿Qué pasa si compras una casa con cargas ocultas? Te lo contamos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué son las cargas ocultas?
Se consideran cargas ocultas aquellas obligaciones, limitaciones o deudas que pesan sobre un inmueble y que no han sido claramente informadas al comprador en el momento de la compraventa. Estas pueden incluir hipotecas no canceladas, embargos, servidumbres, arrendamientos no registrados, deudas con la comunidad de propietarios o incluso procedimientos judiciales pendientes.
Lo preocupante de estas cargas es que, una vez registrada la compraventa, el nuevo propietario puede verse obligado a asumirlas, especialmente si no se detectaron a tiempo.
¿Qué consecuencias puede tener?
Comprar una casa con cargas ocultas puede generar consecuencias tanto económicas como legales:
- Responsabilidad sobre deudas anteriores: El comprador podría tener que hacerse cargo de deudas no satisfechas, como cuotas impagadas a la comunidad o impuestos municipales atrasados.
- Limitación del uso del inmueble: Algunas servidumbres o contratos de arrendamiento pueden restringir el uso del bien adquirido.
- Embargos o ejecuciones: Si la vivienda estaba sujeta a un procedimiento de embargo, podría perderse el derecho de propiedad tras la compra.
- Complicaciones en la venta futura: Las cargas pueden dificultar o impedir una futura transmisión del inmueble.
¿Se puede reclamar?
Sí. En estos casos, el comprador puede reclamar al vendedor si se demuestra que hubo dolo, negligencia o falta de información relevante. Para ello, se puede interponer una demanda por vicios ocultos o incluso solicitar la nulidad del contrato. Sin embargo, estos procesos pueden ser largos y costosos, por lo que lo ideal es prevenir antes que curar.
¿Cómo evitar comprar una casa con cargas ocultas?
La mejor forma de evitar este tipo de situaciones es realizar una debida diligencia previa a la compra:
- Solicitar una Nota Simple del Registro de la Propiedad, que informe sobre la titularidad del inmueble y sus cargas registradas.
- Consultar el estado de deudas con la comunidad de vecinos y el ayuntamiento, especialmente en lo relativo a IBI o tasas de basuras.
- Revisar posibles procedimientos judiciales asociados al inmueble.
- Contar con asesoramiento profesional, como el de un gestor administrativo, un notario o una empresa especializada en trámites inmobiliarios como Tecnotramit.