“Cuando saqué un 3 sobre 20 en mi primer examen del primer curso de secundaria, pensé que ya no había nada que hacer. Estaba convencida de que la escuela no era para mí. Así que lo dejé”. Con estas palabras, Sakina, de 14 años, recuerda el momento en el que abandonó los estudios, convencida de que nunca lograría salir adelante.
Barreras sociales, económicas y estructurales
En Níger, muchas niñas abandonan la escuela debido a una combinación de factores sociales, económicos y estructurales que limitan su acceso a la educación. Las normas culturales y los roles de género tradicionales juegan un papel clave. En algunas comunidades, la educación de las niñas no se valora, ya que se espera que se casen jóvenes y se dediquen a las labores del hogar, en lugar de continuar con su formación o desarrollar una carrera profesional.
Esta situación genera un círculo vicioso: la educación de las niñas deja de ser una prioridad, lo que se traduce en tasas de matriculación bajas y altos niveles de abandono escolar. Solo alrededor del 50 % de las niñas asisten a la escuela primaria, y este porcentaje cae al 10 % en secundaria.
Una iniciativa para romper el ciclo: proyecto GirlEngage
Para revertir esta tendencia, Plan International puso en marcha el proyecto GirlEngage, que ayuda a las niñas a acceder y permanecer en el sistema educativo abordando directamente las barreras que enfrentan.
Mediante la implicación de niñas, niños y cientos de miembros de la comunidad, el proyecto crea una red de apoyo local que impulsa el acceso a la educación desde un enfoque liderado por las propias niñas. No se trata solo de que regresen a las aulas, sino de asegurar que permanezcan en ellas gracias al acompañamiento de su entorno.
Un nuevo comienzo para Sakina
Tras asistir a una sesión de formación del proyecto, el padre de Sakina le animó a volver a estudiar. “Mi padre vino a casa y me preguntó: ‘Sakina, ¿quieres volver a la escuela?’ Al principio tuve miedo. ¿Y si volvía a fracasar? Pero él me animó y decidí intentarlo”, cuenta Sakina.
Gracias al proyecto, se incorporó a una clase de aprendizaje acelerado donde las lecciones se adaptaban a su nivel. Poco a poco, Sakina recuperó la confianza y sus notas mejoraron. “Los primeros meses fueron muy duros. En el primer examen todavía no saqué la media. Quise rendirme, pero mis profesoras y mi familia me apoyaron. Seguí esforzándome… ¡y en los exámenes finales saqué un 12 sobre 20!”
Educación acelerada para niñas fuera del sistema educativo
Las clases de refuerzo ofrecen una vía rápida de aprendizaje a niñas como Sakina, condensando varios años de formación en un periodo intensivo para facilitar su regreso al sistema educativo o dotarlas de habilidades básicas para la vida.
Estas clases están dirigidas a niñas que han abandonado o nunca han accedido a la escuela debido a la pobreza, los conflictos, el matrimonio infantil o la falta de recursos: problemáticas todavía comunes en regiones como Níger.
Hoy, de nuevo en la escuela ordinaria, Sakina se siente orgullosa de su trayectoria y sueña con convertirse en enfermera. “No hay enfermera en mi aldea. Las mujeres tienen que recorrer largas distancias para recibir atención médica. Quiero estar ahí para ellas. También quiero ser un ejemplo para otras niñas y demostrarles que, con determinación, todo es posible”, afirma con una gran sonrisa.
“Quiero que todas las niñas tengan la oportunidad que yo he tenido”.
Sobre el proyecto GirlEngage
Financiado por USAID, el proyecto GirlEngage comenzó en Níger en 2022, en las regiones de Maradi, Tillabéri y Zinder. Su principal objetivo era reducir la incidencia del matrimonio infantil, con dos grandes metas:
- Promover un cambio cultural en las comunidades, trabajando con líderes tradicionales y religiosos, madres, padres y personas influyentes para que reconozcan el valor de la educación de las niñas y la prioricen.
- Ampliar el acceso a una educación de calidad, segura y sostenible para adolescentes, fomentando su desarrollo y participación activa en la sociedad.
Tras más de dos años de implementación, el proyecto finalizó en enero de 2025, habiendo realizado numerosas actividades de impacto en beneficio de miles de niñas y jóvenes.
Cifras destacadas
- 36 espacios seguros acogieron a más de 3.500 niñas, con sesiones sobre higiene menstrual, liderazgo y habilidades para la vida.
- 1.783 niñas participaron en clases de refuerzo en francés y matemáticas, logrando incluso superar en resultados a los niños en ciertas materias.
- 13 centros de alfabetización se abrieron para niñas fuera del sistema educativo y sus madres.
- 2.000 niñas y niños obtuvieron su certificado de nacimiento, condición necesaria para acceder a la educación formal.
Este contenido ha sido posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su contenido es responsabilidad exclusiva de Plan International y no refleja necesariamente las opiniones de USAID ni del Gobierno de los Estados Unidos.