El Gobierno de Navarra presentó la semana pasada el balance de la Renta Garantizada 2024, una prestación destinada a las personas que no tienen cubiertas sus necesidades básicas. El año pasado un total de 16.758 unidades familiares recibieron esta ayuda social, lo que se correspondió con 36.249 perceptores (el equivalente al 5,34% de la población navarra). Ambas cifras alcanzaron su máximo histórico en 2021 y desde entonces se había producido un leve descenso que se vio interrumpido en 2024.
Según el think tank navarro Institución Futuro, el análisis del origen de las 16.758 unidades familiares receptoras muestra que en 2024 las de origen autóctono fueron 8.613 y equivalían al 36,7% del total de familias receptoras, mientras que las de origen migrante eran 8.145 y correspondían al 63,3%. Esta situación ha cambiado notablemente en diez años, cuando el porcentaje era del 53% de autóctonos y 47% de migrantes.
La Renta Garantizada supuso en 2024 un gasto para el Gobierno de Navarra de más de 111 millones de euros, lo que implicó un incremento respecto a las cifras de 2014 del 127%. Resulta destacable la desviación entre el presupuesto inicial y el ejecutado, que se ha producido casi todos los años.
La Renta Garantizada ha aumentado su prestación media mensual por unidad familiar a lo largo de los años: de los 514 euros en 2014 a los 662 euros diez años después, lo que supone un incremento del 28%.
Lamentablemente, afirma el Think Tank navarro, un cambio metodológico en la extracción de los datos no permite al Gobierno de Navarra incluir en el «Informe Anual 2024 de Renta Garantizada Navarra», como sí se hacía en años precedentes, la cifra de perceptores de RG en edad de trabajar que abandonaron la prestación -de forma permanente o temporal- por incorporarse al mercado laboral (en 2023 la cifra rondaba el 8%). Este dato resulta muy relevante para valorar la efectividad de esta ayuda: la prestación debiera ofrecer una buena cobertura social a quien la necesita y, al mismo tiempo, lograr que el mayor número posible de perceptores se incorporen al mercado laboral y deje de requerir esta ayuda.
Recuerda Institución Futuro un reciente Gráfico en el que se recogían los datos más actualizados de la tasa Arope (ratio que determina el porcentaje de la población cuyos ingresos son bajos, tienen una actividad laboral de baja intensidad o tienen carencia material y social severa). Navarra, con un 18,3%, era en 2024 la tercera CCAA con menor riesgo de pobreza de España, cuando en 2023 fue la segunda y en 2022 y años precedentes era la región con menor tasa Arope de España.
En ese mismo análisis, el Think Tank navarro también subrayaba que Navarra es la región donde más ha aumentado la pobreza en los últimos cinco años, con un incremento del 47,6% frente a la reducción nacional de -1,5%).
