La abogacía de los negocios ha demostrado ser un sector capaz de luchar contra viento y marea. Los ingresos de los despachos parecen no tener techo, no solo en el mercado nacional, también fuera de nuestras fronteras. Según los datos recopilados por CincoDías, los bufetes nacionales de élite mantienen su hegemonía en España y recogen buenos números en el extranjero.
En este contexto, destaca la exitosa expansión internacional de algunos bufetes españoles, que han reforzado su presencia en mercados clave como Londres, Nueva York, Bruselas y Singapur.
Al respecto, nuestro socio Marc Gericó ha participado en el reportaje reciente de Cinco Días que analiza este crecimiento económico, reflejando su experiencia y dedicación en este sector dinámico y en constante crecimiento.
¿Qué hitos y tendencias destacas de los despachos a nivel internacional?
Perspectiva internacional global
Estamos viviendo un momento clave en la historia del sector legal global. Firmas del Magic Circle como Linklaters, Clifford Chance y Freshfields han convertido el refuerzo de su posicionamiento en Estados Unidos en una prioridad estratégica de primer orden. No es casualidad: hablamos del mayor mercado legal del mundo, que concentra más del 70 % de los honorarios jurídicos globales y representa, solo en M&A, más del 50 % del volumen mundial. Hoy, no estar en EE. UU. con una apuesta firme es, sencillamente, quedarse fuera de los grandes mandatos globales.
A este movimiento se suma con fuerza A&O Shearman, que ha consolidado su presencia en EE. UU. con más de 650 abogados y oficinas en plazas clave como Nueva York, Los Ángeles, Houston, Chicago o San Francisco. La firma está creciendo con decisión en áreas como mercados de capitales, financiaciones estructuradas o litigios complejos, y lo hace con una estructura de liderazgo transatlántico que refuerza su vocación global.
El gran reto de aquí a 2030 será ver cómo queda configurado el top 15 de grandes firmas por facturación con presencia real en ambos lados del Atlántico. Las firmas que logren posicionarse en ese reducido grupo jugarán en una liga distinta, captando la mayor parte del mercado y liderando los asuntos más relevantes del panorama jurídico internacional.
A partir del trabajo que desarrollamos en Gericó Associates con firmas en Europa, EE. UU. y América Latina, destacaría cinco grandes hitos y tendencias que están redefiniendo el mercado legal internacional:
- El despacho como empresa global.
Las firmas más competitivas operan hoy como auténticas multinacionales, con hojas de ruta definidas, estrategias de expansión claras y una profesionalización que alcanza desde los comités de dirección hasta las métricas de rentabilidad y eficiencia. Ya no basta con tener presencia, hay que tener visión. - La guerra por el talento.
El talento es el gran activo diferencial. Y cada vez es más escaso, más exigente y más selectivo. Los despachos que logran atraer y retener a los mejores perfiles son aquellos que ofrecen planes de carrera personalizados, exposición internacional, formación continua, flexibilidad real y ciertos incentivos que reconozcan el esfuerzo sostenido. Ya no es solo una cuestión de salario, sino de condiciones que permitan proyectarse profesionalmente sin renunciar por completo a la vida personal. - La nueva élite legal global.
Como decía previamente, la irrupción de firmas estadounidenses en Londres ha desdibujado el antiguo equilibrio entre bloques. Hoy asistimos a la creación de una nueva élite —probablemente compuesta por no más de 10 o 15 firmas— que dominarán los mandatos más relevantes desde ambos lados del Atlántico y que marcarán la agenda legal en Asia y Europa. El Magic Circle, si quiere conservar su lugar, debe reinventarse desde dentro. - El abogado como Rainmaker.
En este nuevo orden, el perfil del abogado puramente técnico ya no es suficiente. Las firmas necesitan socios capaces de construir relaciones, generar confianza y abrir nuevas oportunidades de negocio de forma sostenida en el tiempo. Esta tendencia está impulsando una transformación profunda en el desarrollo de talento: cada vez son más las firmas que invierten en formar a sus perfiles senior y a sus socios más jóvenes en habilidades comerciales. Apostar por esta línea no solo fortalece el crecimiento del despacho, sino que también actúa como palanca de fidelización y proyección interna del talento. - Tecnología como ventaja competitiva.
La inteligencia artificial generativa no ha transformado aún el modelo de negocio legal, pero sí ha reconfigurado el tablero. Las grandes firmas ya no están observando: están actuando. Han desarrollado sus propios GPTs internos, han invertido decenas de millones de euros en infraestructuras tecnológicas y están entrenando a sus equipos para integrar estas herramientas en el trabajo diario. Lo que hasta hace poco era visto como innovación, hoy es una cuestión de ventaja competitiva -y, en algunos casos, de supervivencia.
En resumen, el sector legal ya no se mueve por inercia. Se mueve por estrategia. Y en ese nuevo mapa, las firmas que entiendan que el talento, el posicionamiento internacional y la capacidad de adaptación son su verdadera ventaja competitiva, serán las que lideren la nueva era de la abogacía de los negocios.
Perspectiva despachos nacionales
- La internacionalización ya no es una opción, sino el motor real de crecimiento.
La facturación agregada de los cinco principales despachos españoles (Garrigues, Cuatrecasas, Uría Menéndez, Pérez-Llorca y Gómez-Acebo & Pombo) ha crecido casi un 25 % entre 2019 y 2023, alcanzando los 1.350 millones de euros en facturación global. Este crecimiento ha estado impulsado, en buena medida, por la expansión e integración internacional, especialmente en América Latina, EE. UU. y Portugal. - Garrigues lidera en volumen gracias a una expansión internacional ambiciosa.
Con más de 454 millones de euros facturados en 2023, Garrigues se mantiene como líder absoluto del mercado español, en parte gracias a su presencia consolidada en América Latina y Portugal. Su reciente integración con la firma mexicana Sánchez Devanny ha convertido a México en su segundo mercado más importante tras España, reforzando su posición en la región y elevando su estructura internacional a más de 160 profesionales en México, Colombia, Chile y Perú. - Cuatrecasas consolida su segunda posición con una estrategia regional cohesionada.
La firma ha apostado por fortalecer su red en Portugal, África lusófona y América Latina, con oficinas clave en Lisboa, Angola, Mozambique, Colombia, México y Perú. En 2023 superó los 388 millones, consolidando un crecimiento constante basado en su estrategia de integración iberoamericana y en la especialización sectorial. - Uría Menéndez mantiene su enfoque en la sofisticación técnica y su alianza regional.
Aunque su crecimiento ha sido más moderado, Uría mantiene su posición como referente en operaciones complejas de alto valor, apoyado por su participación en Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), con presencia en Chile, Colombia y Perú. En 2023 alcanzó los 290,7 millones de euros, con un foco muy claro en operaciones de alta sofisticación jurídica. - Pérez-Llorca crece por vía de integración internacional.
Pérez-Llorca ha protagonizado un movimiento clave con la integración del despacho mexicano González Calvillo, creando una firma transnacional con presencia directa en Ciudad de México y Monterrey. Este paso refuerza su capacidad para atender a clientes en ambos lados del Atlántico, impulsando su crecimiento hasta los 124 millones de euros en 2023, casi duplicando su volumen respecto a 2019
¿Latinoamérica es un mercado jugoso para los grandes despachos?
Para los españoles, sí, totalmente.
Pese a que los honorarios medios son más bajos que en mercados como EE. UU. o Reino Unido, y los márgenes suelen ser más estrechos -salvo en operaciones complejas o encargos muy especializados- hay mucho movimiento en sectores clave.
Latinoamérica es hoy un terreno fértil para mandatos de alto valor añadido en sectores como energía, infraestructuras, fiscalidad internacional y capital privado, pero también está emergiendo con fuerza en áreas como financiero, arbitraje internacional y tecnología.
¿Cuál es el área internacional que genera más ingresos a los despachos fuera de España?
Latinoamérica es hoy el verdadero motor internacional de la facturación para las principales firmas legales españolas. Su volumen de negocio, estabilidad operativa y relevancia estratégica explican por qué es la región que más contribuye al crecimiento fuera de España.
¿Cuáles son los departamentos que crees que van a despuntar en 2025?
Bajo mi punto de vista, en el segundo semestre de este 2025 veremos despuntar claramente ciertos departamentos dentro de las firmas, impulsados por cambios regulatorios, tensiones geopolíticas y una creciente sofisticación de los clientes. Uno de los que más crecerá será el de derecho regulatorio y compliance, que vivirá un auge real ante la avalancha normativa que está llegando desde Bruselas, desde las autoridades latinoamericanas y desde organismos globales. La evolución normativa en materia de sostenibilidad, compliance penal y regulación sectorial abre un escenario propicio para la prestación de servicios jurídicos avanzados y de alto valor añadido.
También seguirá ganando terreno el área de arbitraje internacional y litigios complejos. Las disputas derivadas de grandes contratos de infraestructura, energía o inversión extranjera directa, especialmente en América Latina y África, requerirán equipos con experiencia, idiomas y enfoque cross-border. Vemos además un crecimiento progresivo en el número de procedimientos ante CIADI, CCI y otros foros, lo cual tendrá reflejo en los equipos de las firmas.
El departamento de energía será otro de los protagonistas del año, especialmente por el empuje de la transición energética y la inversión en renovables.
¿Es posible que, en 2025, con la guerra arancelaria de fondo, el crecimiento en ingresos se resienta? ¿O, en cambio, la bonanza económica acompasará el bienestar del sector?
En 2025, el comportamiento de los ingresos en el sector legal creo que estará condicionado por una tensión entre la incertidumbre macroeconómica -con la guerra arancelaria como telón de fondo- y una demanda estructural de servicios jurídicos cada vez más sofisticados.
Si bien es posible que ciertas operaciones transfronterizas o grandes inversiones se ralenticen por el clima geopolítico, lo más probable es que no se produzca una caída de negocio, sino una recomposición de la demanda. Áreas como litigios complejos, arbitraje internacional, fiscalidad transnacional, cumplimiento normativo, regulación energética o reestructuraciones seguirán generando una actividad intensa y estable. Por otro lado, la transformación digital, la transición energética y la presión regulatoria en sostenibilidad (ESG) continuarán impulsando el asesoramiento legal técnico y estratégico.
Más que un riesgo real de retroceso, 2025 se perfila como un año de consolidación para aquellas firmas capaces de leer el contexto, adaptarse a los nuevos focos de demanda y mantener una propuesta de valor clara, especializada y transversal.