Oviedo, 24 de mayo de 2025.
- María Belén Gualda, presidenta de la SEPI, debe asumir con urgencia la responsabilidad que le corresponde.
- Se trata de rescatar personas, familias y territorios profundamente golpeados por procesos de reconversión industrial que nunca llegaron a completarse con justicia ni con eficacia
La Cámara de Comercio de Oviedo manifiesta su máxima preocupación ante la situación crítica que atraviesan diversas empresas de ingeniería industrial emblemáticas del tejido empresarial asturiano, cuyo futuro inmediato compromete de forma directa la continuidad de más de 5.000 empleos y el modelo productivo de nuestra comunidad.
Este mes, Asturias se juega gran parte de su futuro empresarial. No estamos ante un episodio más, sino ante un punto de inflexión que puede marcar durante años la capacidad industrial, tecnológica y exportadora de la región. La magnitud de lo que está en juego exige responsabilidad, compromiso y acción inmediata.
Desde el pasado mes de octubre, la Cámara viene trabajando de forma activa y continuada para facilitar soluciones viables que permitan sostener este tejido industrial estratégico. Hemos mantenido una interlocución constante y leal con el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, así como con el director de la Agencia SEKUENS, con quienes compartimos visión, voluntad y esfuerzo. Especial atención hemos dedicado a encontrar una salida para las instalaciones del conocido Tallerón, a través de la actividad vinculada a la industria de defensa, uno de los sectores emergentes con mayor potencial en nuestro territorio.
Valoramos positivamente el trabajo desarrollado por el Gobierno del Principado, pero reiteramos que la solución a esta situación no llegará sin una implicación decidida por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Su presidenta, María Belén Gualda, debe asumir con urgencia la responsabilidad que le corresponde. La inacción ya no es una opción.
El margen temporal se agota. Las circunstancias preconcursales y mercantiles que afectan a estas compañías imponen una respuesta inmediata. Hay propuestas concretas y hay inversores privados con voluntad de implicarse, pero sin respaldo institucional activo no será posible activar ninguna vía de futuro.
Del mismo modo, reclamamos una salida urgente a la situación de HUNOSA, empresa histórica y símbolo del pasado, pero también del potencial de transformación que Asturias aún conserva si se actúa a tiempo. La transición energética, planteada como una oportunidad para avanzar hacia una economía más limpia y sostenible, ha dado la espalda a territorios como el nuestro. La SEPI no puede —ni debe— sumarse ahora a esa misma desatención. Sería inasumible que, una vez más, Asturias quedase fuera de las soluciones mientras se enfrenta de lleno a las consecuencias.
La Cámara de Comercio de Oviedo ofrece todos sus recursos técnicos, humanos y su experiencia internacional para contribuir a encontrar soluciones concretas, útiles y sostenibles. Reivindicamos nuestro papel como institución regional, generadora de soluciones y profundamente comprometida con el porvenir de Asturias.
No se trata únicamente de rescatar empresas. Se trata de rescatar personas, familias y territorios profundamente golpeados por procesos de reconversión industrial que nunca llegaron a completarse con justicia ni con eficacia. Asturias ha pagado ya un precio muy alto por decisiones políticas adoptadas desde la distancia. Es el momento de saldar esa deuda.
Por ello, desde la Cámara de Comercio de Oviedo proponemos la constitución inmediata de un grupo de trabajo de máximo nivel entre la SEPI y la Consejería de Ciencia, Industria y Empleo del Principado de Asturias, con el objetivo de analizar de forma conjunta y rigurosa todos los asuntos pendientes. Es tiempo de coordinación, de soluciones y de decisiones valientes.
Asturias no puede permitirse que su industria estratégica se apague por silencio o por desidia. Tampoco puede permitirse otra oportunidad perdida.
