Si queremos evitar que la ropa que ya no utilizamos termine en vertederos, quemada o enterrada, es necesario buscar alternativas sostenibles. Una de las más creativas es el upcycling o suprarreciclaje, una técnica de reciclaje creativo que no solo evita que, en el caso de la moda, las prendas se acaben convirtiendo en residuo textil, sino que les da una nueva vida con valor añadido.
Para conocerlo todo sobre el upcycling de la ropa, hemos hablado con Raquel Atienza, experta en esta técnica que alarga la vida útil de las prendas. Actualmente podéis ver a Raquel en acción en ‘Recetas para el reciclaje creativo de camisetas’, la serie de reels del perfil de Instagram de Moda re- donde vas a encontrar distintas formas de dar una nueva vida a tus prendas, tirando de ingenio. Es decir: ideas de upcycling de ropa, paso a paso, para hacer en casa, incluso si jamás has cogido unas tijeras de costura.
¿Qué es el upcycling en moda?
El upcycling consiste en reutilizar prendas o tejidos para transformarlos en productos nuevos, de mayor valor o utilidad que el original. A diferencia del reciclaje tradicional, el upcycling mantiene la integridad de los materiales y fomenta la creatividad. “Aunque se piensa que solo sirve para fines decorativos o artísticos, no necesariamente es así. Está claro que se utiliza mucho en arte y diseño pero también se pueden crear objetos funcionales como, ropa, accesorios, lámparas, bolsos, etc.”, explica Raquel Atienza.
Más ejemplos: transformar retales en bolsos, aplicar técnicas de bordado para renovar una camiseta manchada, convertir una camisa en una falda o una camiseta que ya no utilizas en un llavero.
Llaveros hechos con trapillo. / Cortesía de Raquel Atienza.
Los beneficios del upcycling para la ropa y el planeta
–El upcycling de la ropa alarga la vida útil de las prendas, ya que impide que sean desechadas cuando su tejido y sus componentes aún pueden utilizarse. “El upcycling o suprarreciclaje limpia, transforma y da valor a materiales que parecen inservibles dando la mayoría de las veces un resultado más original y estético que los productos industriales. Piensa que una persona ha invertido tiempo y esfuerzo en crearlo, esto sí que es un valor añadido”, añade Raquel Atienza.
-Evitando este descarte prematuro también se reduce el volumen de residuo textil que generamos, uno de los más contaminantes del mundo.
-De esta forma también se contribuye al ahorro de recursos naturales, es decir, agua, energía y otras materias primas que se necesitan para producir más ropa nueva.
-El upcycling es una alternativa sostenible que fomenta el consumo consciente y aleja del consumo lineal de comprar, usar y tirar.
-Además, esta técnica de reciclaje creativo estimula la creatividad y aporta valor a lo hecho a mano frente a lo producido en masa. “El reciclado creativo no resuelve el gran problema de residuos, pero sí que reduce la compra y el gasto de nuevos productos, aporta su granito de arena a la economía circular y además hace que pases un tiempo agradable creando y dejando volar la imaginación”, coincide la experta.
Antes de empezar: ¿qué NO es upcycling?
Upcycling no es simplemente reciclar. “Reciclar se basa en descomponer materiales para hacer otros productos. En cambio, el upcycling reutiliza directamente los materiales para crear otros nuevos”, explica nuestra experta consultada.
Otra idea preconcebida y errónea es que el upcycling solo es para aquellas personas con habilidades creativas. “Hay muchos niveles, desde proyectos simples como convertir una camiseta que ya no uses en un macetero (este proyecto sencillo, con tijeras y de forma manual se puede conseguir un gran resultado), hasta obras complejas como usando retales de vaqueros transformarlos en una colcha de cama (necesitando nociones de costura básica en máquina). Lo importante es la intención de dar un nuevo uso y valor”.
Cortesía de Raquel Atienza.
Cómo puedes practicar el reciclaje creativo en casa
Lo principal es tener ganas de dar una segunda vida a algo que aparentemente ha dejado de cumplir su función y buen ojo para detectar su potencial oculto. No complicarse en exceso al dar los primeros pasos en esta afición también es un buen punto de partida: “Para alguien que quiera iniciarse en el upcycling le recomendaría empezar por algo que tuviera en casa, que revisara ropa vieja, retales de tela, frascos, cajas…” Y lo más importante: “que sea paciente, disfrute y valore el proceso”, aconseja Raquel Atienza.
Parte de este proceso también es la búsqueda de inspiración. Afortunadamente, en la actualidad tenemos herramientas muy a mano donde encontrarla -”Navegar por Pinterest o Instagram con el hashtag #upcycling da muchísima inspiración”, comparte Raquel- y tutoriales donde aprender el paso a paso.
Inspiración: el proceso creativo de Raquel Atienza
“Cuando inicio un proyecto, lo primero, selecciono y valoro las calidades de las prendas para según qué quiero hacer; por ejemplo, en los vaqueros considero importante si llevan elastano o no, en camisetas si la costura interior es muy gruesa o marcada…”, revela.
En cuanto al que considera el material más agradecido para trabajar: “Me encanta trabajar con el algodón, camisetas de desecho hay mil y de mil colores”. ¿Y su técnica y herramientas favoritas? “Como técnica favorita me quedaría con el macramé y herramienta favorita las clásicas tijeras, agujas e hilo”.
Y un tip extra de experta: “Para el reciclaje en casa, ideal una mesa grande siempre vacía sin nada por en medio, que invite a extender y manipular la prenda, y a poder ser en un espacio con luz natural o una buena luz artificial sin sombras”.
Cortesía de Raquel Atienza.
Por qué el upcycling es una alternativa sostenible con futuro
Como hemos visto, más que una tendencia, el upcycling forma parte de una forma de ver la vida y de entender el consumo, valorando lo que ya existe y la artesanía, y utilizando la creatividad para reducir el impacto ambiental del textil. Además, este reciclaje creativo que se basa en la reutilización de la ropa se alinea con los principios de la economía circular, que propone cerrar el ciclo de vida de los productos.
Eso sí, como en el caso de la ropa biodegradable, el upcycling no debe plantearse como una solución única. Si lo que queremos es minimizar el impacto ambiental de nuestras decisiones de consumo, es necesario combinar esta técnica con otras acciones como, por ejemplo, reducir el consumo textil, comprar con conciencia, elegir prendas de segunda mano y apoyar a marcas responsables, entre otras.
