Las marcas blancas, también conocidas como MDD (marcas de distribuidor), han ido ganando bastante terreno en los últimos años. Están respaldadas por grandes superficies y supermercados, y se posicionan como alternativas económicas que, además, han ido mejorando notablemente su percepción de calidad. Hoy en día no solo son más baratas, sino que también proyectan valores como la sostenibilidad, la proximidad y la responsabilidad social. Esto aumenta su atractivo para los consumidores.
Este contexto exige a las marcas de fabricante redoblar esfuerzos para justificar su elección. Ya no es suficiente solo con un producto de calidad: hay que generar una conexión auténtica con el cliente, estar presente en todos los canales y ofrecer una experiencia que marque la diferencia. Pero, sobre todo, hay que destacar en el lugar donde la decisión de compra se toma de forma definitiva: el punto de venta físico.
Potenciar la experiencia en el punto de venta
Si bien es cierto que vivimos en un entorno cada vez más digital, el momento de la verdad para muchas decisiones de compra sigue ocurriendo en el lineal. Factores como el contacto directo con el producto, la disposición de los elementos visuales, el diseño del packaging o la atención del personal influyen de manera directa en la elección del consumidor.
Aquí es donde la experiencia en tienda cobra un papel protagonista. Las marcas que consiguen ofrecer una experiencia atractiva y coherente con sus valores, generan una ventaja clara frente a las MDD. Hablamos de potenciar todos los sentidos: desde una buena implantación visual hasta elementos interactivos, promociones bien ejecutadas o material PLV que capte la atención desde el primer segundo. La experiencia debe emocionar, convencer y quedarse en la memoria del consumidor.
Trademarketing: tu mejor aliado para destacar frente a marca blanca
Para lograrlo es necesario garantizar la correcta ejecución en el punto de venta. Una campaña creativa o un plan estratégico puede quedarse a medio camino por muy bien diseñada que esté si no se traslada con fidelidad al lineal. Aquí es donde entra en juego el trademarketing, una disciplina clave en el marketing relacional y en la activación de marca.
El trademarketing se encarga de garantizar que los materiales promocionales, el mensaje y los recursos diseñados para atraer al consumidor se implementen correctamente en tienda. Su función es estratégica y técnica: alinea la visión global de la campaña con su aplicación local en cada establecimiento.
Es por ello que contar con un partner especializado, como Mediapost, permite asegurar que cada acción de marketing llega con fuerza al punto de contacto final, gracias a un trabajo coordinado de planificación, ejecución y control.
Estrategias promocionales que marcan la diferencia para destacar tu marca
En un entorno actual saturado de estímulos, captar la atención del cliente en tienda requiere creatividad y agilidad. Las marcas que destacan frente a la marca blanca lo consiguen mediante promociones que conectan emocionalmente con el consumidor y le ofrecen un valor añadido inmediato.
Algunas de las mecánicas más efectivas en punto de venta son:
- Sorteos instantáneos o premios seguros al realizar la compra.
- Gamificación, que convierte el acto de comprar en una experiencia divertida y dinámica.
- Regalos promocionales o merchandising personalizado, ya que refuerzan el recuerdo de marca y generan satisfacción inmediata.
Estas acciones, además, pueden tener un recorrido omnicanal, ya que es posible extender su alcance a través de códigos QR, campañas en redes sociales o aplicaciones móviles que amplifiquen el impacto más allá del punto de venta.
El objetivo no es solo aumentar las ventas en el corto plazo, sino fortalecer el vínculo emocional de la empresa con el cliente. Cuando el consumidor siente que gana algo más que el producto, como una experiencia, una emoción o una sorpresa, es más probable que vuelva a elegir tu marca.
Fidelización: construir comunidad más allá del producto
Para competir con las marcas blancas no basta con atraer, además hay que retener. Una de las claves para poder conseguirlo, es construir relaciones fuertes y duraderas con el canal distribuidor.
Los programas de fidelización permiten mantener una relación activa y constante, más allá de la venta puntual. Estos programas ofrecen incentivos que motivan la compra y venta continua, además de recompensar el esfuerzo del distribuidor, ya sea a través de descuentos, regalos o promociones exclusivas. De este modo, cada transacción se convierte en una oportunidad para fortalecer el vínculo y generar beneficios adicionales para el distribuidor.
Además, estos programas generan datos valiosos sobre el comportamiento de los distribuidores, lo que permite a las marcas adaptar sus estrategias de manera más efectiva. Al conocer mejor sus necesidades y objetivos, se pueden diseñar campañas personalizadas que optimicen los resultados comerciales y faciliten el crecimiento mutuo.
Fidelizar a los distribuidores significa consolidar relaciones comerciales basadas en la confianza y el compromiso a largo plazo. En Mediapost, nos especializamos en diseñar, gestionar y optimizar programas de fidelización dirigidos al canal distribuidor, ayudando a las marcas a crear vínculos más sólidos con su red de distribución.
A través de nuestros programas, incentivamos la venta del producto al consumidor final. Este enfoque no solo fortalece la relación con el distribuidor, asegurando su compromiso continuo con la marca, sino que también les permite ofrecer un servicio de mayor calidad al consumidor final, no solo vendiendo, sino conociendo y recomendando el producto de manera efectiva.
Cómo garantizar que tu marca destaque frente a la marca blanca
Lograr visibilidad en el punto de venta implica un trabajo meticuloso que va mucho más allá de simplemente diseñar una buena campaña. Es necesario cerrar el círculo de la estrategia de marketing con una ejecución impecable. Para ello, es esencial seguir estos pasos:
- Planificación de la acción promocional, adaptada a los objetivos y canales de cada empresa.
- Implantación física del material promocional en tienda, asegurando su correcta colocación y visibilidad.
- Logística promocional eficiente, que permite entregar en tiempo y forma todos los elementos necesarios.
- Activación y seguimiento de las campañas, evaluando resultados y proponiendo mejoras en tiempo real.
Esta visión integral del marketing en punto de venta es clave para competir con la marca blanca, ya que permite garantizar que la propuesta de valor de la marca de fabricante se exprese de forma clara, impactante y coherente.
En un entorno competitivo, donde el precio no siempre es el único factor determinante, las marcas que apuestan por la experiencia, la emoción y la fidelización tienden a ser más elegidas por los consumidores. La clave está en no dejar nada al azar: desde la estrategia inicial hasta la ejecución final en tienda. Todo debe estar alineado para transmitir un mensaje fuerte y alineado.
Mediapost se posiciona como un socio estratégico en este camino. No solo ayuda a las marcas a crear campañas potentes, sino que garantiza que lleguen al consumidor en el momento y lugar adecuados, con toda su fuerza intacta.
Porque al final, destacar frente a la marca blanca no es cuestión de tener un mejor producto, sino de contar una mejor historia… y saber transmitirla donde realmente importa.
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