Con motivo del 90º cumpleaños del 14º Dalái Lama, la Junta Internacional de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) adoptó una resolución exhortando a China a no interferir en el proceso de sucesión religiosa del budismo tibetano, incluida la del propio Dalái Lama.
París, 15 de julio de 2025. La resolución, presentada por la International Campaign for Tibet (ICT) y adoptada el 28 de junio de 2025, rinde homenaje al compromiso de toda una vida del Dalái Lama con la paz, la no violencia, la dignidad humana, el diálogo interreligioso y la protección del patrimonio cultural y espiritual del Tíbet. Mientras el líder espiritual tibetano celebró su 90º cumpleaños el 6 de julio de 2025, la FIDH destaca la creciente urgencia de proteger la libertad religiosa en el Tíbet.
« Hacemos un llamado a los gobiernos extranjeros, incluida la Unión Europea y sus Estados miembros, a adoptar una postura clara y de principios contra cualquier forma de injerencia de las autoridades chinas en la sucesión del Dalái Lama. Solicitamos que los responsables chinos de la represión religiosa y la interferencia en el proceso de sucesión sean considerados para su inclusión en el régimen global de sanciones de la Unión Europea en materia de derechos humanos, » declaró Alice Mogwe, presidenta de la FIDH.
La FIDH expresa su profunda preocupación por los persistentes esfuerzos de las autoridades chinas para controlar el budismo tibetano, al reclamar el derecho a designar al próximo Dalái Lama — un acto que contradice tradiciones religiosas centenarias y viola la libertad de religión y de creencias del pueblo tibetano.
La resolución también insta a las autoridades chinas a:
– Cesar de inmediato toda forma de injerencia en la identificación de los líderes budistas tibetanos, incluido el futuro Dalái Lama;
– Reanudar un diálogo genuino con los representantes del Dalái Lama con el fin de alcanzar una solución pacífica y negociada para el Tíbet;
– Respetar el derecho a la libertad de religión o de creencias, así como los derechos económicos, sociales y culturales del pueblo tibetano, incluido su derecho a la autodeterminación.
La FIDH es una ONG internacional de derechos humanos compuesta por cerca de 200 organizaciones miembros en todo el mundo, dedicada a la promoción y protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. ICT es miembro de la FIDH desde su 37º Congreso celebrado en Ereván, Armenia, el 9 de abril de 2010.