Cuando piensas en los riesgos que pueden amenazar la supervivencia de tu startup, probablemente pienses en el producto, el equipo o la caja. Pero hay riesgos que sin hacer ruido (en principio) crecen mientras afrontas momentos importantes en la vida de tu compañía: los riesgos legales que desconoces que desconoces.
Y, aunque parezca un juego de palabras, en realidad es lo realmente peligroso. Porque no sabes que estás en un momento crítico hasta que, quizá, ya es demasiado tarde. Por eso lo mejor es adelantarse y prevenir.
Riesgos legales que no sabes que estás asumiendo
Quizá algunos de vosotros seáis expertos legales, así que partís con ventaja. Pero lo habitual es que los fundadores de las startups no sean especialistas en el ámbito legal por lo que no pueden detectar problemas que parten de decisiones que se toman al inicio del proyecto.
Algunos de los ejemplos más habituales son:
- Firmar pactos de socios genéricos (o no firmarlos)
- Repartirse equity sin pensar en el futuro cap table
- Contratar profesionales externos sin regular la propiedad del código
- Registrar marcas y dominios a título personal en vez de a nombre de la empresa
- Utilizar modelos de contratos de terceros que no reflejan tus procesos, requisitos y requisitos legales
Ninguno de estos errores tiene porqué ser dramático… hasta que se convierte en un problema serio.
Los cimientos legales son parte del producto
Una startup sin base legal sólida es como una casa sin cimientos. Puedes construir rápido, levantar rondas y contratar talento. Pero basta un cambio de socio, un conflicto con un CTO, o una inspección de la AEPD para que todo se tambalee.
Y aquí está la trampa: la mayoría de estos problemas no se ven venir. No hay señales. No te das cuenta hasta que te frenan en seco.
Lo urgente eclipsa lo importante
En el día a día, lo legal muchas veces puede parecer un tema secundario. Pero ignorarlo no lo hace desaparecer. Al contrario: cuanto más creces, más costoso y difícil será arreglarlo.
Por eso, muchas veces los fundadores llegan a una ronda o una operación con inversores convencidos de que está todo controlado, y en la due diligence salen a la luz sorpresas como:
- Todos los desarrollos informáticos los ha hecho un tercero sin que la titularidad de los derechos de propiedad intelectual conste en un documento firmado
- Contratos mal redactados o sin cláusulas de IP o protección de datos
- Cap table desactualizado con notas convertibles sin registrar
- Políticas de privacidad incompletas o copiadas de tercero, sin prever tratamientos o autorizaciones críticas
- Los fundadores no han firmado contratos de prestación de servicios con la empresa
- Los fundadores no tienen su retribución aprobada por la junta general
- No existen libros de actas o de socios actualizados (por ejemplo, con las direcciones de e-mail de los socios)
Todo esto retrasa operaciones, genera desconfianza o directamente hace que el inversor se retire de la mesa.
¿Qué puedes hacer hoy?
Hazte estas preguntas rápidas:
- ¿Tu startup es titular del código fuente y de la marca o los dominios que explota?
- ¿Los pactos están firmados por todos los socios?
- ¿El cap table refleja bien la realidad y es manejable o es un infierno a la hora de gestionarlo?
- ¿Tienes contratos con cláusulas de confidencialidad y propiedad intelectual con todos tus empleados y proveedores?
- ¿Cumples con el RGPD y tienes los encargos de tratamiento firmados?
- ¿Tienes perfectamente regulada la relación contractual y la remuneración de los fundadores y directivos?
Si dudas en alguna, ya tienes una pista de por dónde empezar.
Estar preparado evita disgustos innecesarios
Tener tus asuntos legales bajo control no solo te da tranquilidad, también evita sorpresas si más adelante decides buscar inversión, firmar un acuerdo clave o incluso vender tu empresa.
En Metricson hemos ayudado a cientos de startups a identificar y resolver estos riesgos antes de que sea demasiado tarde.
Por eso te recomendamos realizar una due diligence de red flags o autodiagnóstico que está indicado para fundadores y equipos directivos de empresas en crecimiento para detectar los principales riesgos legales e implantar mecanismos de control para maximizar su valor en futuras operaciones de inversión o adquisición.
Si quieres saber más sobre este informe de autodiagnóstico te lo contamos aquí.
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Sobre Metricson
Metricson es una firma pionera en servicios legales para empresas innovadoras y tecnológicas. Desde su nacimiento en 2009, ha asesorado a más de 1.400 empresas de 14 países distintos, incluyendo startups, inversores, grandes corporaciones, universidades, instituciones y gobiernos.
Si quieres contactar con nosotros para cualquier aspecto de asesoramiento legal, no dudes en escribirnos a contacto@metricson.com. ¡Estamos deseando hablar contigo!
