18 de julio de 2025-
Presidenta del CSIC, consejero de Ciencia, rector de la Universidad de Oviedo, autoridades, amigas y amigos:
Quiero comenzar dándoos la bienvenida a la Cámara de Comercio y agradeciendo, muy sinceramente, la celebración de este acto aquí, en nuestra casa. Para nosotros es un honor acoger la presentación del Catálogo de Tecnologías CSIC 2025, y hacerlo de la mano de la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, del consejero de Ciencia del Principado de Asturias, mi buen amigo Borja Sánchez, de la delegada institucional del CSIC en nuestra región, María Fernández, y con la presencia del rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, subraya la relevancia de esta jornada.
En la Cámara de Comercio creemos en el poder transformador de la innovación. Y no lo decimos como una declaración de principios genérica o vacía. Lo demostramos con hechos: aquí, en nuestra sede, hemos querido que se ubique el CSIC en Asturias, convencidos de que la ciencia y la empresa no solo pueden convivir, sino que deben colaborar de manera estrecha, constante y con objetivos comunes.
Ese es, en esencia, el gran reto que afrontamos: hacer que el conocimiento circule, que fluya desde los laboratorios, los centros de investigación, los equipos científicos, hacia las plantas de producción, las oficinas técnicas y los proyectos empresariales. Hablamos de la transferencia de conocimiento. Y en esa tarea —compleja, exigente, pero imprescindible— el papel de instituciones como el CSIC y como la Universidad de Oviedo es absolutamente crucial. Sin ellas, sin su trabajo riguroso y su apuesta decidida por la investigación aplicada, ninguna economía puede aspirar a ser competitiva en el siglo XXI.
Tampoco sería posible sin una colaboración leal y ambiciosa entre lo público y lo privado. Muchos de los avances que hoy definen nuestra vida diaria —en salud, en energía, en movilidad, en alimentación— han sido posibles gracias a proyectos financiados con fondos públicos y desarrollados en alianza con la empresa privada. Y eso nos deja una lección muy clara: invertir en ciencia, en innovación, no es un gasto, es la mejor forma de garantizar nuestro bienestar futuro.
En el caso de Asturias, esa vocación innovadora encuentra hoy una palanca estratégica en la apuesta por la industria vinculada a la defensa, con proyectos de alcance nacional que sitúan a nuestra comunidad como uno de los nodos del Corredor de la Plata. La instalación de un hub de innovación del Ejército de Tierra, en coordinación con otras regiones como Jaén, a través de iniciativas como la Vía Carisa, es una oportunidad extraordinaria para demostrar que los desarrollos tecnológicos que nacen en el ámbito de la defensa pueden —y deben— tener una traslación directa a la sociedad civil, mejorando nuestras capacidades, nuestra seguridad y nuestra calidad de vida.
Además, no podemos olvidar que instituciones como el CSIC son también motores de atracción de talento. Necesitamos que nuestros jóvenes investigadores encuentren aquí, en Asturias, oportunidades reales para desarrollarse profesionalmente, para investigar, para crear, para transformar. Retener ese talento es esencial si queremos construir una economía del conocimiento sólida y duradera.
Desde la Cámara de Comercio queremos estar —y vamos a estar— en ese camino. Apostando por la innovación, promoviendo el diálogo entre ciencia y empresa, y ofreciendo nuestras instalaciones y recursos como espacio de encuentro, de cooperación y de futuro.
Porque este compromiso no es una declaración retórica, es una convicción real que se materializa cada día en nuestro trabajo. Y también es, lo quiero subrayar, una apuesta por los empresarios asturianos, que necesitan operar en un entorno donde la innovación sea una herramienta al servicio del crecimiento y la competitividad.
Gracias al CSIC por hacerlo posible. Gracias a todos los investigadores, gestoras de transferencia, responsables institucionales y representantes empresariales que estáis hoy aquí.
Y gracias, sobre todo, por recordarnos que el verdadero progreso no se improvisa: se construye con trabajo, recursos, conocimiento, visión y alianzas.
Sean todos bienvenidos, y que esta jornada sea tan fructífera como necesaria.
Muchas gracias.