"Es el calor de todos los veranos en España", "ya en 1930 los termómetros en Portugal marcaban 37,8 ºC a la sombra y 68,2 ºC al sol" o "con las mismas temperaturas que hace 20 años los mapas del tiempo ahora tienen colores más graves en Francia". Todos estos mensajes son ejemplos de contenidos que han detectado y desmentido los verificadores Polígrafo (Portugal), Science Feedback (Francia), Klimatski Portal de Faktograf (Croacia), Ellinika Hoaxes (Grecia) y Facta (Italia), miembros como Maldita.es de la International Fact-Checking Network (IFCN) y de la European Fact-Checking Standards Network (EFCSN), en relación con la narrativa que minimiza la importancia, gravedad e intensidad de los episodios de calor y su relación con el calentamiento global.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), estos episodios ya son cada vez más intensos y frecuentes desde 1950. Estas olas de calor se repetirán más y se harán más intensas incluso en los escenarios más benevolentes del calentamiento global (un aumento de 1,5 grados de temperatura media global). En paralelo, el número de noches cálidas (altas temperaturas mínimas) también crece, lo que tiene consecuencias negativas para la salud, peores que las temperaturas máximas diurnas.
En cada país, cuentan los verificadores consultados, los mensajes de esta narrativa se adaptan a la realidad local usando ejemplos muy similares, como registros antiguos de temperaturas altas, mapas del tiempo de cada país o evidencias de olas de calor del siglo XX.
Portugal: registros antiguos de veranos calurosos y fríos
En el país vecino de la península ibérica, los contenidos desinformadores hacen referencias a registros de altas temperaturas de los años 30 y 40 para negar la crisis climática. Márcia Mendonça, coordinadora de proyectos e impacto de Polígrafo, explica que una estrategia común en portugués pasa por destacar registros de temperaturas altas y veranos cálidos y fríos del pasado. En los artículos de Polígrafo se insiste en que un registro de temperatura en un punto concreto del planeta “no es suficiente para demostrar ni el calentamiento global ni un supuesto enfriamiento”.
Como ejemplo, unos mensajes que dicen que en septiembre de 1930 “los termómetros del Observatório Central Meteorológico marcaron 37,8 ºC a la sombra y 68,2 ºC al sol”. Este recorte de prensa es real y un portavoz del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) destaca a Público que ese verano fue bastante caluroso, con un registro de 37,7 ºC alcanzado en agosto de 1930. Pero el registro de temperatura al sol, de 68,2 ºC, “no figura en los registros del IPMA” y las mediciones de temperatura al sol “no son el estándar de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Otro recorte de prensa que se usa para desinformar data de agosto de 1944, indicando que se alcanzaron 45,8 ºC en Coímbra. Este recorte se compartió durante una ola de calor que sufrió Europa (incluyendo los países ibéricos) en julio de 2022. En este caso, el IPMA aclara que el 31 de julio “fue un día extremadamente caluroso” pero no se alcanzaron esos registros, sino temperaturas máximas “entre los 25 y 30 ºC”.
Otros contenidos desinformadores destacan que en el verano de 1949 hubo varias olas de calor y que los veranos de 1977, 1971 y 1972 fueron “los más fríos” en Portugal. A esta estrategia de cherry-picking, que elige los datos que interesan a una determinada narrativa, el IPMA reconoce que desde que tienen observaciones fiables y sistematizadas (década de 1940), se han visto olas de calor de distinta extensión espacial y temporal, incluyendo las de 1943 y 1949. “Pero no fue hasta la década de 1990 que este fenómeno se hizo más frecuente”.
Por último, los contenidos desinformadores señalan que el verano de 2024 fue algo más fresco, lo que desmentiría el calentamiento global. Curiosamente, el IPMA destaca en su resumen estival que esa estación de 2024 fue algo más calurosa que el periodo de referencia, con muchas lluvias y tormentas en junio y periodos fríos en julio. Esto choca con los veranos de 2022 y 2023, que se consideraron extremadamente calurosos según el instituto.
Croacia: temperaturas de julio de 1950 para desinformar sobre el cambio climático
En el caso croata, esta narrativa emplea una serie de temperaturas registradas en el verano de 1950 para indicar que esa estación fue mucho más cálida que en la actualidad, que ese verano fue el más cálido en la historia de este país. Estos mensajes no niegan de forma explícita el calentamiento global, pero se olvidan de mencionar que los veranos más calurosos en Croacia han ocurrido todos en el siglo XXI (2003, 2022 y 2012) o el aumento paulatino de temperaturas medias que Croacia ya está experimentando: de 0,2-0,3 ºC por década, según documentos aportados por este país a Naciones Unidas en 2024.
Vedrana Bibić, directora de Comunicaciones de Klimatski Portal (un proyecto asociado a Faktograf, miembro croata del IFCN), indica a Maldita.es que cada verano resurgen nuevas narrativas desinformadoras sobre el cambio climático, como la manipulación de mapas del tiempo que predominó en 2022), el aumento de la temperatura global en los últimos 60 años (en 2023) o la comparación del cambio climático actual con otros cambios en el clima terrestre este verano.
Así, destaca el caso de las temperaturas en Croacia de 1950 como una narrativa del verano de 2024. Estos contenidos usan una lista de temperaturas registradas en julio de 1950: 42,4 ºC en Karlovac, 40,3 ºC en Zagreb, 46,2 ºC en Mostar (actualmente en Bosnia y Herzegovina), o “más de 40 ºC” en Osijek.
Según el Servicio Meteorológico e Hidrológico de Croacia (DHMZ, siglas en croata), las temperaturas de esta lista son correctas. En algunos casos, el 1 y el 5 julio de 1950 supone la temperatura más alta registrada en la estación. A fecha de publicación de este artículo, la temperatura más alta registrada en Croacia fueron los 42,8 ºC en Plates, alcanzados en agosto de 1981. La tercera temperatura más alta, precisamente, es una de las que aparece en la lista de contenidos, los 42,4 ºC en Karlovac.
Sin embargo, el desmentido de Klimatski Portal indica que “es difícil concluir, solamente con estas temperaturas, si el verano de 1950 fue el más cálido de Croacia”. En ese momento, esta nación formaba parte de la República Federal Popular de Yugoslavia y los boletines meteorológicos solo incluían datos de estaciones en Zagreb y Split.
Por otro lado, el DHMZ aclara que en aquellas estaciones con más de 100 años de registros, en ninguno de ellos 1950 fue el verano más cálido: “Fue el cuarto más cálido en Crikvenica, el sexto en Gospić, el noveno en Hvar, el octavo en Osijek, el quinto en la estación de Zagreb-Grič y el séptimo en la de Zagreb-Maksimir”. Este servicio agrega que, según las medias de temperatura del verano meteorológico, los veranos más cálidos fueron los de 2003, 2022 y 2012.
Francia: manipulación de colores en mapas y confusiones entre tiempo y clima
En Francia, estos mensajes están más vinculados a la narrativa del “cambio cromático”, que dice que se alteran los mapas del tiempo de la televisión para mostrar una situación meteorológica más preocupante de la real. La estrateg