¿Te has planteado alguna vez hacer voluntariado pero no sabes por dónde empezar? Quizá crees que solo existe una forma de ayudar o que necesitas tener mucho tiempo libre. Pero lo cierto es que hay muchos tipos de voluntariado, y todos pueden marcar una diferencia real en la vida de las personas con discapacidad intelectual.
En ASPRONA creemos que cada persona tiene algo que aportar. No importa tu profesión, tu edad o tu experiencia previa. Lo que importa son tus ganas de contribuir, de compartir tiempo y de formar parte de una comunidad más inclusiva.
En este artículo te explicamos los diferentes tipos de voluntariado que puedes realizar, cómo elegir el que mejor encaja contigo y qué impacto puedes generar con tu implicación.
Voluntariado presencial: estar cerca, estar presente
Uno de los tipos de voluntariado más conocidos es el voluntariado presencial. Consiste en acompañar a personas con discapacidad intelectual en actividades del día a día: talleres, salidas de ocio, excursiones, deporte o apoyo en programas educativos.
Tu presencia, tu escucha y tu disponibilidad pueden ser mucho más valiosas de lo que imaginas. Muchas veces no se trata de hacer algo extraordinario, sino de estar ahí, de compartir, de acompañar sin juicios.
Este tipo de voluntariado te permite generar un vínculo humano muy potente y enriquecedor. Y lo mejor: es una oportunidad para vivir momentos auténticos, llenos de aprendizajes mutuos.
Voluntariado puntual: cuando puedes, suma
Si no puedes comprometerte de forma regular, también puedes participar en tipos de voluntariado puntuales. Por ejemplo:
Acompañamiento en viajes o excursiones.
Apoyo en campañas de sensibilización.
Participación en eventos o jornadas especiales.
Colaboración en tareas logísticas puntuales.
Aunque solo sea un día, tu ayuda cuenta. Siempre hay algo que hacer, y toda colaboración suma. La flexibilidad de este tipo de voluntariado lo convierte en una opción ideal para quienes tienen agendas cambiantes o disponibilidad limitada.
Voluntariado profesional: pon tu talento al servicio de los demás
Algunos tipos de voluntariado consisten en aportar tu experiencia profesional. Si tienes formación en comunicación, diseño, derecho, logopedia, fisioterapia, educación, TIC, psicología o cualquier otra área, puedes ofrecer tus conocimientos para mejorar nuestros proyectos o servicios.
El voluntariado profesional es una forma muy eficaz de generar impacto, porque permite que los recursos lleguen más lejos y con mayor calidad. Además, es una manera excelente de seguir aprendiendo, desde una perspectiva social y solidaria.
Este tipo de voluntariado no solo beneficia a la entidad y a las personas usuarias, también es muy enriquecedor a nivel personal y profesional.
Voluntariado en familia o en grupo: compartir la experiencia
Una forma especial de participar en los distintos tipos de voluntariado es hacerlo acompañado. Puedes venir con tu pareja, tus hijos, tus amistades, tu empresa o tu centro educativo.
Compartir el voluntariado en grupo es una experiencia que une, que transforma y que deja huella. Muchas familias deciden repetir tras la primera experiencia.
También hay centros escolares y universidades que fomentan esta experiencia como parte de sus proyectos de aprendizaje, servicio o de responsabilidad social. Participar juntos es una forma de educar en valores y generar comunidad.
Voluntariado digital: ayudar sin importar la distancia
Las nuevas tecnologías también nos abren puertas a nuevos tipos de voluntariado. A través de redes sociales, diseño web, redacción de contenidos, campañas de difusión o apoyo en tareas administrativas, puedes colaborar desde cualquier lugar.
El voluntariado digital es ideal si tienes poco tiempo o vives lejos, pero quieres comprometerte. Con tu ayuda, podemos llegar a más personas y dar mayor visibilidad a la realidad de la discapacidad intelectual.
Además, este tipo de voluntariado permite adaptar tareas a tus horarios y capacidades, haciendo que tu participación sea compatible con tu rutina diaria.
Voluntariado de sensibilización: ser altavoz del cambio
Otra de las formas de colaborar más importantes es participando en acciones de sensibilización. Puedes ayudarnos a:
Difundir información veraz sobre discapacidad
Romper estereotipos y prejuicios
Promover una mirada inclusiva en tu entorno
Este es uno de los tipos de voluntariado más transformadores, porque multiplica su efecto. Cada conversación, cada post, cada acción cuenta. Y lo mejor: cualquiera puede empezar hoy mismo.
Voluntariado corporativo: un paso más para tu empresa
Cada vez más empresas se suman al voluntariado corporativo como parte de su compromiso social. Es una fórmula en la que los equipos de trabajo colaboran con entidades sociales como ASPRONA, dentro de un marco organizado y con objetivos compartidos.
Este tipo de voluntariado fortalece el vínculo entre los trabajadores, mejora el clima laboral y proyecta una imagen más humana y comprometida de la empresa. Si formas parte de una organización que quiere implicarse, este puede ser el camino.
Cómo elegir entre los distintos tipos de voluntariado
No existe un tipo de voluntariado mejor que otro. La clave está en encontrar el que mejor encaje contigo. Para ello, pregúntate:
¿Cuánto tiempo tengo disponible?
¿Prefiero algo presencial o a distancia?
¿Qué habilidades puedo aportar?
¿Qué tipo de experiencia me gustaría vivir?
En ASPRONA te ayudamos a encontrar el tipo de voluntariado que se adapte a tu realidad. Lo importante es que te sientas parte, que puedas contribuir desde donde estás, con lo que eres.
Voluntariado con sentido: tú también ganas
Hacer voluntariado no es solo dar: también es recibir. Quienes participan en los distintos tipos de voluntariado coinciden en algo: el aprendizaje, la conexión humana y el crecimiento personal que experimentan supera todas las expectativas.
Ayudar transforma. A quien recibe y a quien da. Porque en el fondo, todos necesitamos sentirnos útiles, reconocidos y parte de algo más grande.
Y no solo eso: hacer voluntariado también mejora tu bienestar emocional, tu autoestima y tu sensación de propósito. Es una experiencia que deja huella, en los demás y en ti.
¿Y ahora qué?
Si estás leyendo esto, es porque algo se ha movido dentro de ti. Porque quizá te estás preguntando si ha llegado tu momento de pasar a la acción.
Ahora que conoces los distintos tipos de voluntariado, te invitamos a dar el siguiente paso. Contacta con nosotros, cuéntanos qué te motiva, y busquemos juntos la forma de que puedas colaborar.
La inclusión no se construye sola. Se construye contigo. ¡Te esperamos!