¿Qué es un registro de prendas?

Un registro de prendas es una herramienta visual y organizada que permite tener bajo control todo lo que tenemos en el armario. Puede ser digital o en papel, minimalista o todo lo creativo que queramos. Lo importante es que nos resulte práctico y funcione como un catálogo o una guía para aprovechar más la ropa que ya tenemos. Un registro de prendas permite planificar looks y guardar los que más nos gustan, detectar lo que más usamos y lo que no (esto es fundamental) y tomar, en consecuencia, mejores decisiones de compra.

¿Por qué es útil registrar la ropa que ya tenemos en el armario?

Registrar la ropa que ya tenemos es un hábito que reduce nuestro impacto textil y que tiene, además, otras numerosas ventajas.

  • Este método permite mejorar nuestro estilo personal ya que, al organizar y visualizar las prendas, descubrimos con qué nos identificamos más y también nuevas formas de combinarlas.
  • Nos ayuda a evitar las compras innecesarias. Un registro de prendas permite saber exactamente lo que tenemos, lo que de verdad usamos, lo que no y lo que realmente necesitamos incorporar o reponer.
  • Posibilita el reencuentro con prendas de las que nos habíamos olvidado. En ocasiones, lo que creemos que necesitamos ya está en nuestro armario pero no nos acordamos debido, por ejemplo, a una mala organización.
  • Contribuye a un consumo de moda consciente. Cuando tenemos claro qué es lo que tenemos, qué es realmente lo que nos ponemos y qué tenemos que dejar de comprar, se consume menos, se aprovecha más la ropa que ya está en nuestro poder (porque nos la ponemos más) y se reduce así nuestro impacto ambiental.

¿Cómo se empieza un registro de prendas desde cero?

Para crear un registro de prendas solo se necesita un poco de tiempo, motivación para comenzar un proyecto de organización y clasificación (del armario, en este caso) y ganas de conocerse mejor a través de la ropa. Este proceso no solo ayuda a ordenar todas las prendas y complementos que poseemos, sino también a identificar cuáles son nuestros verdaderos básicos a través de patrones de uso y a descubrir combinaciones de prendas que quizás nunca nos habíamos planteado.

A continuación, te guiamos paso a paso para empezar a construir un armario más consciente y funcional.

Sarah Brown vía Unsplash

Crea un registro de prendas en 6 sencillos pasos

  1. Vacía tu armario y revisa prenda a prenda.
  2. Clasifica por tipo de prenda (camisas, pantalones, camisetas…), por temporada y por uso (trabajo, ocio, deporte…).
  3. Documenta cada prenda. Puede ser fotografiándola o describiéndola con detalles útiles como el color o el estilo.
  4. Crea tu registro de prendas en una base de datos que se adapte a tus necesidades de organización.
  5. Anota los usos y combinaciones posibles de cada prenda. Cuántas veces te has puesto esa prenda desde que has comenzado el registro (y si te acuerdas de ocasiones anteriores), con qué otras prendas combina bien y fecha (para saber cuánto la usas y si se trata de una pieza recurrente en tus looks).
  6. Actualízalo regularmente. Añade las prendas y complementos que vayas adquiriendo. Elimina las que hayas decidido intercambiar, regalar o donar tras realizar una revisión cada temporada. Repasa looks anteriores para inspirarte y probar nuevas combinaciones. Utilízalo como guía de estilo diario y documenta tus looks para tener al día la información sobre lo que te pones, descartas y necesitas.

¿Qué herramientas puedes usar para registrar tu ropa?

Una vez que hayas decidido crear tu registro de prendas, elegir la herramienta adecuada marcará la diferencia entre que se convierta en un hábito útil o en una tarea olvidada. Lo importante es que el sistema se adapte a ti: a tu estilo de vida, a tu forma de organizarte y al tiempo que quieras dedicarle.

Para ello puedes emplear desde apps específicas -como Whering, YourCloset o Save your wardrobe-, hojas de cálculo -tipo Excel o Google Sheets- que permitan filtrar por categoría, color o frecuencia de uso; álbumes de fotos digitales y hasta métodos analógicos como un cuaderno tipo bullet journal, por ejemplo.

En cuanto a sostenibilidad, ¿qué beneficios tiene hacer un registro de prendas?

Hacer un registro de prendas puede parecer un pasatiempo, un gesto pequeño, casi insignificante, pero su impacto en términos de sostenibilidad no debería ser subestimado. Al tomar conciencia de lo que ya tenemos, dejamos de ver nuestro armario como un espacio de escasez (a pesar de esta repleto) y empezamos a verlo como un recurso lleno de posibilidades. Esta práctica invita a romper con la lógica del “no tengo nada que ponerme” -que muchas veces es solo falta de visibilidad derivada de una mala organización- y nos conecta con una forma de consumo mucho más reflexiva y responsable.

Uno de los beneficios más tangibles es la reducción del consumo innecesario. Como hemos visto, registrar nuestra ropa permite identificar lo que realmente usamos, lo que tenemos duplicado y lo que no encaja con nuestro estilo o estilo de vida. Esto se traduce en decisiones de compra más informadas y menos impulsivas. En lugar de acumular, se elige con intención. Aprovechar las prendas que ya tenemos y evitar compras superfluas es una de las formas más efectivas de reducir la huella ambiental de la moda, ya que disminuye la demanda de producción textil y, por tanto, el uso de recursos naturales como agua, energía y materias primas.

Además, este hábito promueve un vínculo emocional más fuerte con nuestras prendas y complementos. Al prestarle atención observando cómo la usamos, cómo nos hace sentir y cómo encaja en nuestro día a día, se genera una relación más duradera con cada prenda. Esto no solo favorece un consumo más consciente, sino también una cultura del cuidado: reparar en lugar de desechar, transformar en lugar de reemplazar. Y en esa transformación personal está el verdadero impacto: un armario más sostenible empieza por una mirada más atenta y comprometida hacia lo que ya tenemos.