Visualiza un mapa antiguo, desplegado sobre la mesa de un despacho, en una época en que los datos geográficos se almacenaban en archivadores y consultar un plano implicaba desplazarse físicamente: líneas trazadas a mano, números borrados sobre los pliegues…
Ahora cambia la escena: ese mismo mapa se ha convertido en una capa digital interactiva, visible desde un smartphone en cualquier lugar, integrable en un sistema SIG, actualizable en tiempo real…
Este salto de lo analógico a lo digital es fruto de la revolución tecnológica, pero también de una regulación sólida y una apuesta estratégica por la interoperabilidad. Presentamos nuestros respetos al Sistema Cartográfico Nacional de España.
¿Qué es el Sistema Cartográfico Nacional (SCN)?
El Sistema Cartográfico Nacional (SCN) es la estructura colaborativa que articula la producción, gestión y difusión de la cartografía oficial en España. Está regulado por el Real Decreto 1545/2007 y coordinado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) junto al Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG).
Gracias al SCN, todas las administraciones y organismos implicados trabajan bajo un mismo marco, con estándares unificados que garantizan exactitud geográfica, interoperabilidad entre plataformas, acceso abierto a datos y homogeneidad en productos cartográficos.
Este modelo permite que cualquier usuario (desde una pyme hasta una administración local) pueda usar los mismos datos oficiales para análisis urbanísticos, planeamiento territorial, gestión de recursos o sistemas SIG.
El marco regulatorio: de INSPIRE a LISIGE
Volvamos a la visualización del principio: hemos pasado de mapas encerrados en cajones a datos abiertos para todos.
Hubo un tiempo en que acceder a cartografía oficial, a un mapa topográfico actualizado, requería papeleo, permisos y mucha paciencia. Los datos estaban, sí, pero custodiados, como si fueran piezas de museo.
A partir de los años 2000, una corriente europea empezó a remover los cimientos de esta mentalidad. Su nombre: INSPIRE. No era una simple directiva técnica, era una ventana a los datos espaciales en abierto, a conectar territorios y que la información geográfica fluyera.
España respondió al desafío con una estructura legal valiente, que hoy es ejemplo de transformación digital en el ámbito geográfico. Estas son las normas que «liberaron los mapas»:
- Real Decreto 1545/2007. Crea formalmente el Sistema Cartográfico Nacional y establece las obligaciones de los productores oficiales de cartografía. Una ley, en resumen, que establece que todos los organismos públicos deben trabajar juntos, con las mismas reglas y los mismos mapas. Además del nacimiento oficial del SCN es todo un hito en colaboración interadministrativa.
- Ley 14/2010 (LISIGE). Transpone la Directiva INSPIRE al marco jurídico español, obligando a que los datos espaciales estén accesibles, normalizados y disponibles online. Gracias a ella, hoy podemos hoy podemos cruzar una ortofoto del PNOA con una capa del catastro en un SIG sin morir en el intento.
- Ley 37/2007 sobre reutilización de la información del sector público. Asegura que los datos geográficos puedan ser reutilizados, incluso con fines comerciales. Una decisión clave que hoy permite que muchas empresas como Seresco, apps de movilidad o estudios SIG usen cartografía oficial como motor de innovación.
- Real Decreto 1071/2007. Establece el ETRS89 como nuevo sistema de referencia geodésico oficial en España, clave para garantizar precisión y compatibilidad internacional. Cambiamos nuestro sistema de coordenadas para adaptarlo al posicionamiento por satélite, un paso esencial para sincronizar todos los datos del país con estándares globales.
Casos de aplicación
La cartografía oficial ya no vive en cajones. Vive en la nube, al servicio de quienes quieren tomar decisiones estratégicas a partir de datos geoespaciales. Esto permite a ingenierías, ayuntamientos, promotoras o consultoras usar bases cartográficas de máxima calidad, sin coste adicional y con respaldo legal.
La regulación cartográfica española es una herramienta real que ha marcado un antes y un después para quienes trabajan cada día sobre el territorio. Hoy, ese marco normativo nos ofrece:
- Datos homogéneos para todo el país: lo que se ve en Cádiz es compatible con lo que se gestiona en Burgos.
- Libertad para explorar esos datos: sin licencias, sin permisos interminables.
- Actualizaciones vivas, alineadas con Europa, para no trabajar con mapas desfasados.
- Acceso desde diferentes dispositivos: móviles, plataformas SIG, APIs en la nube, etc.
Posibles ejemplos prácticos:
Una técnica de urbanismo en un pequeño ayuntamiento abre su SIG municipal. En segundos, cruza el catastro con ortofotos del PNOA y capas del MTN25. Está diseñando el nuevo PGOU con datos oficiales, actualizados y fiables.
Una empresa energética está rediseñando su red de tendido. Gracias a la BTN25 y al modelo digital del terreno, puede simular trazados, evaluar impactos y tomar decisiones de negocio.
En el campo, una firma agroindustrial quiere analizar el cambio en el uso del suelo en los últimos diez años. Cruza capas del SIOSE con imágenes de satélite y ortofotos de alta resolución. Detecta patrones, optimiza cultivos, anticipa riesgos.
Tres historias verosímiles que demuestran que ya no se trata de si puedes acceder a los datos, sino de qué haces con ellos. Porque la regulación cartográfica en España no son meras publicaciones en el BOE: es la llave que ha abierto la puerta a una nueva era para ingenierías, consultoras, municipios y profesionales GEO.
¿Y si aplicas la inteligencia territorial a los desafíos de tu organización?
En el entorno actual la cartografía o la geoinformación no son un complemento, sino un pilar que orienta la toma de decisiones en urbanismo, medioambiente, obra civil, inteligencia, patrimonio… Y con esa premisa, contar con especialistas marca la diferencia.
En Seresco no sólo entendemos la normativa del SCN: la aplicamos cada día. Somos la empresa activa más antigua de España en cartografía técnica y catastral, con una sólida trayectoria que se respalda con proyectos de distinta envergadura tanto en territorio nacional como internacional.
Hemos acompañado a administraciones, ingenierías y desarrolladores urbanos a transformar sus procesos gracias a datos oficiales, interoperables y abiertos. Contacta con nuestro equipo y descubre cómo poner a trabajar toda esta infraestructura legal y tecnológica a favor de tus objetivos.
