Visión actual de la industria de seguridad y defensa en España
En un mundo en constante transformación, la industria de la seguridad y defensa en España se encuentra en un punto de inflexión. El sector avanza hacia un escenario marcado por una mayor inversión, digitalización y cooperación internacional, impulsado tanto por compromisos estratégicos como por la necesidad de modernizar sus capacidades. Este contexto ofrece una oportunidad única para replantear no solo cómo se produce y se equipa la defensa, sino también cómo se gestiona el ciclo de vida de sus activos.
Hacia una defensa más moderna y circular
La previsión para los próximos años indica un incremento sostenido del gasto en defensa, en línea con el compromiso de alcanzar el 2% del PIB. Pero la cuestión clave ya no es solo cuánto se invierte, sino cómo. La retirada de sistemas obsoletos y la incorporación de nuevos equipos abren la puerta a modelos de economía circular que permitan reutilizar, reciclar y dar una segunda vida a materiales de alto valor estratégico, como aleaciones especiales o componentes electrónicos.
La industria española cuenta con fortalezas innegables —desde una sólida base en ingeniería hasta la experiencia en integración de sistemas—, pero también arrastra desafíos: dependencia tecnológica exterior, fragmentación y procesos de enajenación de activos aún demasiado obsoletos. Superar estas barreras exigirá modernizar la gestión de activos, fomentar alianzas público-privadas y apostar por pymes que aporten innovación y soluciones sostenibles.
Europa, una oportunidad para España
La estrategia de la Unión Europea en materia de seguridad y defensa se ha rediseñado con programas como ReArmEU o el Fondo Europeo de Defensa, que promueven autonomía industrial y cooperación entre países. Para España, esto supone una doble oportunidad: integrarse en consorcios europeos y convertirse en referente en nichos como la logística inversa, la reutilización de componentes y la valorización de materiales.
Desde Surus Inversa, ya se sigue de cerca esta evolución, con la convicción de que la economía circular puede convertirse en una ventaja competitiva para el sector español. La clave será garantizar que las pymes accedan a los fondos europeos y que la innovación en reutilización y gestión de activos encuentre su lugar en los grandes programas.
Más allá del presupuesto: impacto social y territorial
La defensa no es solo una cuestión militar; es una política pública con repercusiones económicas, industriales y sociales. El incremento de la inversión en defensa puede traducirse en empleo cualificado, impulso a industrias auxiliares, innovación tecnológica y reconversión de infraestructuras para uso civil. Sin embargo, para que estos beneficios se perciban, será esencial una comunicación clara y una cultura de defensa que explique el impacto positivo de una gestión responsable y sostenible del sector.
Conclusión
España tiene ante sí un reto apasionante: transformar su industria de defensa en una palanca de innovación, sostenibilidad y valor social. Lograrlo requerirá visión estratégica, colaboración entre administraciones, empresas y sociedad, y una apuesta decidida por integrar la economía circular en cada etapa del ciclo de vida de los activos. En Surus Inversa creemos que la defensa del futuro no solo se mide en capacidades, sino también en cómo cuidamos los recursos, innovamos en procesos y dejamos un legado sostenible para las próximas generaciones.
Artículo redactado por: Miguel Vázquez
En SURUS, acompañamos a quienes nos rodean en la transición de modelos de negocio lineales a modelos más circulares y sostenibles. SURUS fue creada en el año 2010 para dar respuesta a una necesidad existente en el mercado nacional en cuanto a la venta especializada de activos en el mercado secundario maximizando el valor económico, social y medioambiental y así ofrecer los mejores resultados en nuestros proyectos que además certificamos mediante herramientas de medición y la emisión de informes.
