El Salvador acogerá el Foro Internacional para el intercambio de buenas prácticas de implementación del Convenio 190 en materia de violencia y acoso en el mundo del trabajo, un encuentro que reunirá a mujeres sindicalistas de América Latina, el Caribe y otras regiones.
Este foro se enmarca en el proyecto Mujeres y personas LGBTI+ trabajadoras reforzando la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales en El Salvador, financiado por la Unión Europea, y constituye un hito para el sindicalismo feminista en la región.
El objetivo es analizar los alcances y desafíos de este convenio pionero, primer instrumento internacional que reconoce el derecho a trabajar en un entorno libre de violencia y acoso, incluido por razón de género. Para ello, se reunirán mujeres líderes sindicales con experiencia en diálogo social y representación bipartita y tripartita, procedentes de sectores como la industria metalúrgica, química, textil, eléctrica y farmacéutica. Se abordarán las particularidades de la violencia laboral en distintos ámbitos y se compartirán estrategias sindicales para su erradicación.
América Latina sigue enfrentando profundas desigualdades estructurales y altos índices de violencia de género. En muchos países, el contexto político y socioeconómico debilita los mecanismos democráticos de diálogo y participación social. Esta fragilidad se agudiza en el mundo laboral, donde legislaciones insuficientes y marcos regulatorios laxos facilitan que ciertos sectores —como maquilas textiles o manufactura— eludan la debida diligencia y obligaciones laborales, ambientales o de género. Se trata de un problema global con expresiones regionales específicas, cuya solución requiere diálogo social e inclusión del sindicalismo feminista como motor de transformación política.
Más allá del análisis técnico, el foro busca visibilizar la urgencia de una respuesta sindical coordinada que genere presión política sostenida para la ratificación y aplicación efectiva del Convenio. Según datos de la OIT (2024), solo 39 países lo han ratificado. En América Latina y el Caribe, varios Estados aún no lo han hecho, y en aquellos que sí, la implementación sigue siendo parcial. Países como Perú, Panamá o Paraguay han adoptado legislación o protocolos —como el programa peruano “Trabaja sin acoso” (2019)—, pero están lejos de cumplir plenamente los estándares internacionales. Esto revela una brecha persistente entre el compromiso jurídico y la realidad laboral.
El reto es avanzar hacia un futuro del trabajo basado en la dignidad y el respeto, fortaleciendo a las organizaciones sindicales como actores clave en su cumplimiento.
En Sindicalistas sin Fronteras ISCOD UGT reafirmamos nuestro compromiso feminista y nuestra apuesta por la plena implementación de este convenio, imprescindible para construir entornos laborales seguros. Este compromiso, también recogido en la 69ª Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, insta a todas las partes a garantizar el acceso pleno de las mujeres al mercado laboral y al trabajo decente, adoptando medidas eficaces contra la discriminación —incluida la relacionada con la maternidad— y contra la violencia y el acoso.
En un contexto donde el diálogo social y la convivencia democrática se ven amenazados en varios países de América Latina y el Caribe, seguimos trabajando por la erradicación de todas las formas de violencia en el trabajo y en la sociedad, con la convicción de que la igualdad y el respeto son la base de democracias sólidas e inclusivas.
