- El certamen, impulsado por la Universidad de Jaén y la UE, premia la calidad y la sostenibilidad de los AOVEs y consolida la salud del suelo como criterio clave en la producción de aceite de oliva
- La segunda edición del Concurso Internacional Soil O‑Live: Salud del Suelo y Calidad ha distinguido a cuatro aceites andaluces en distintas categorías. Almazara Subbética ha sido premiada en frutado ligero y frutado intenso (variedad hojiblanca); el AOVE Morellana ha sido el mejor en frutado medio, mientras que el aceite La Casona en Rama (Agropecuaria El Puerto de Pegalajar, Jaén) ha conquistado el galardón al suelo más saludable.
A. Fdez. Sanandrés / Córdoba
El certamen es único en el mundo porque evalúa al mismo tiempo la calidad sensorial de los aceites y el estado de los suelos en los que se cultivan los olivos. No se trata solo de buscar aromas, matices y equilibrio en el aceite, sino de analizar la respiración microbiana del suelo, un indicador clave de biodiversidad y fertilidad. De esta forma, el concurso abre una nueva vía en la producción oleícola: la calidad de un buen virgen extra no empieza en la botella, ni siquiera en la aceituna, sino bajo tierra, en la riqueza invisible de los suelos que lo sostienen.
La entrega de premios se celebró en Doña Mencía, Córdoba, en un molino aceitero que acogió también una jornada formativa con agricultores. Allí se puso de relieve que Soil O-Live no es solo un concurso, sino un proyecto de transformación profunda. En apenas dos años, ha conseguido formar a más de 900 agricultores en 41 sesiones celebradas dentro y fuera de España. Los contenidos son muy prácticos: cómo regenerar la tierra, cómo reducir la erosión y cómo aplicar técnicas que aumenten la vida del suelo y, en consecuencia, la calidad del aceite. “Cada vez hay más conciencia de que el futuro del aceite de oliva depende de la salud del suelo”, señaló el coordinador del proyecto, Antonio Manzaneda, profesor de Ecología de la Universidad de Jaén, convencido de que sostenibilidad y excelencia se refuerzan mutuamente.
Tradición e innovación
Los aceites ganadores son la prueba de que tradición e innovación pueden caminar juntas. El AOVE La Casona en Rama, premiado por la calidad de su suelo, registró valores de actividad microbiana similares a los de un bosque mediterráneo bien conservado. Esa vitalidad invisible se traduce en aceites con carácter propio, en los que se refleja la riqueza de la tierra. El concurso también ha mostrado el liderazgo de Córdoba y Jaén, cuna del olivar milenario, como espacios de vanguardia. Este septiembre, la ciudad de Úbeda acogerá la Conferencia Internacional sobre Sostenibilidad en el Cultivo del Olivo, donde se entregarán los galardones y se reunirán expertos, investigadores y productores de todo el mundo para debatir sobre innovación, economía circular y futuro del sector.
Soil O-Live es mucho más que un certamen. Con un presupuesto cercano a los siete millones de euros dentro del programa Horizonte Europa, reúne a universidades, centros de investigación, cooperativas y empresas para impulsar un modelo agronómico regenerativo. Sus investigadores trabajan con tecnologías de última generación: desde modelos predictivos sobre la capacidad productiva de los suelos hasta herramientas de inteligencia artificial que permiten anticipar escenarios de degradación y diseñar soluciones a medida. El objetivo es doble: lograr aceites de máxima calidad y garantizar la viabilidad de un cultivo que sostiene la vida de miles de familias en el arco mediterráneo. Porque el olivar no es solo un sector económico, también es paisaje, cultura e identidad.
Deoleo, líder mundial
En esta aventura europea participa también Deoleo, la mayor compañía de aceite de oliva del mundo. Con presencia en más de 70 países y marcas emblemáticas como Carbonell, Hojiblanca, Koipe, Bertolli, Carapelli y Sasso, Deoleo ha hecho del compromiso con la sostenibilidad una parte central de su estrategia. La empresa, con fábricas en España e Italia y oficinas en once países, busca transformar toda la cadena de valor del aceite, desde el campo hasta la mesa, apostando por prácticas agrícolas responsables y certificadas. “Estamos convencidos de que la calidad no está reñida con la sostenibilidad, sino que nace de ella”, resumió Juan Carrasco, responsable global de sostenibilidad de la compañía. Un mensaje que refleja el espíritu de Soil O-Live: el futuro del aceite de oliva virgen extra se escribe en verde, en la tierra que lo alimenta y en el compromiso de quienes lo cultivan.
El sabor de los premiados
El frutado ligero de Almazara Subbética sorprende en nariz con notas frescas de aceituna verde, plátano y almendra, mientras que en boca entra dulce y fluido, con un amargor suave y un picor elegante que recuerda a la pimienta negra.
El frutado medio de Morellana, variedad picual, se describe como un aceite armónico y completo: aromas de trigo verde, cáscara de plátano y tomatera, con un retrogusto especiado y hierbáceo, donde el amargo y el picante alcanzan un equilibrio perfecto.
En la categoría de frutado intenso, la variedad hojiblanca de Almazara Subbética ofrece una explosión vegetal: aromas a hierbas silvestres, tronco de lechuga y tomatera, con un sabor dulce al inicio que evoluciona hacia un amargor y un picor progresivos, bravos y equilibrados.
El premio al mejor suelo recayó en La Casona en Rama, un aceite jienense que refleja en su carácter la vitalidad de la tierra de donde procede: un olivar con una actividad microbiana comparable a la de un bosque mediterráneo, capaz de transmitir al aceite frescura, complejidad y la esencia misma del paisaje.
Mas INFO:
ESPACIO SOLIDARIO | Almazaras de la Subbética | Tienda Online de AOVE Premiado
Colaboraciones en Misión Suelo – Soil Olive
