iPASS y economía circular: reparabilidad, reutilización y retorno al productor6 min read
La economía lineal de “producir, usar y desechar” ha quedado obsoleta frente a los desafíos ambientales y sociales de nuestro tiempo. En su lugar, la economía circular se presenta como un modelo más sostenible, en el que los productos prolongan su vida útil, se reparan, se reutilizan y, cuando ya no es posible aprovecharlos, se devuelven al productor o se reciclan adecuadamente.
Para hacer realidad esta visión, la Unión Europea ha diseñado el Pasaporte Digital de Producto (DPP), que será obligatorio a partir de 2026 en sectores como textiles, electrónicos, baterías y materiales de construcción. El DPP busca garantizar la trazabilidad de cada producto y facilitar su integración en la circularidad.
En este contexto, desde iCommunity desarrollamos iPASS, una solución tecnológica que convierte al DPP en una herramienta práctica para empresas, reguladores y consumidores. En este artículo explicaremos cómo iPASS impulsa la economía circular a través de tres pilares fundamentales: reparabilidad, reutilización y retorno al productor.
Reparabilidad: dar segundas oportunidades a los productos
Uno de los principales objetivos del DPP es fomentar la reparabilidad de los productos, evitando que se conviertan en residuos antes de tiempo.
Cómo funciona con iPASS
Cada producto registrado en iPASS cuenta con un Identificador Digital Descentralizado (DID) y un historial digital que documenta:
- Manuales de reparación verificados.
- Historial de reparaciones anteriores.
- Certificación del uso de piezas originales.
- Talleres autorizados que han intervenido en el producto.
De este modo, un consumidor que lleve su dispositivo electrónico a reparar podrá comprobar, a través de un QR/URL, si el repuesto utilizado es genuino y si la reparación queda registrada en el pasaporte digital.
Impacto en la economía circular
La reparabilidad amplía la vida útil de los productos, reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas y disminuye el volumen de residuos. Además, crea nuevas oportunidades de negocio para talleres de reparación y servicios posventa.
Reutilización: extender el valor de los bienes
El segundo pilar de la economía circular es la reutilización. En lugar de desechar productos que todavía pueden ser útiles, se les da una segunda vida mediante reacondicionamiento o reventa.
Cómo funciona con iPASS
Con iPASS, la reutilización se convierte en un proceso verificable y confiable:
- El pasaporte digital incluye información sobre el estado del producto.
- Los reacondicionadores pueden emitir Credenciales Verificables (VC) certificando que el bien ha superado pruebas de calidad.
- Los consumidores pueden confiar en que una prenda, un dispositivo o una batería reacondicionada cumplen con estándares claros.
Ejemplo práctico
Un portátil reacondicionado se vende en una plataforma de segunda mano. El comprador escanea el QR del producto y accede a su historial: fecha de fabricación, reparaciones realizadas, piezas sustituidas y certificación de reacondicionamiento. La transparencia genera confianza y fomenta el consumo responsable.
Impacto en la economía circular
La reutilización reduce la presión sobre vertederos y retrasa la necesidad de producir nuevos bienes. También impulsa mercados de segunda mano más sólidos, basados en la confianza digital.
Retorno al productor: cerrar el círculo
El retorno al productor es clave para que la economía circular funcione de manera integral. Se trata de que los productos, una vez finalizada su vida útil, puedan devolverse a las empresas que los fabricaron, para ser reciclados o reaprovechados.
Cómo funciona con iPASS
El pasaporte digital facilita el retorno al productor de varias formas:
- Registra credenciales que verifican el proceso de devolución.
- Permite al productor documentar qué porcentaje de materiales ha recuperado y cómo se han reciclado.
Ejemplo práctico
Un consumidor devuelve una batería de vehículo eléctrico al fabricante. Gracias al DPP gestionado en iPASS, la empresa registra la devolución, certifica el reciclaje y documenta los materiales recuperados. Estos datos no solo cumplen con la normativa, sino que también sirven para mejorar procesos y demostrar compromiso ambiental.
Impacto en la economía circular
El retorno al productor garantiza que los materiales vuelvan a la cadena de valor y se reduzca la extracción de nuevas materias primas. Además, fomenta la responsabilidad ampliada del productor (RAP), haciendo que las empresas se involucren en la gestión del ciclo de vida completo de sus productos.
Beneficios para los actores del ecosistema
La implementación del DPP con iPASS en torno a reparabilidad, reutilización y retorno al productor genera beneficios para todos los participantes:
- Fabricantes: cumplen con la normativa, mejoran su reputación y acceden a nuevas oportunidades de negocio en servicios posventa y reciclaje.
- Consumidores: tienen más confianza en reparaciones, productos de segunda mano y programas de devolución.
- Reguladores: pueden auditar y verificar de manera digital que las empresas cumplen con los objetivos de sostenibilidad.
- Medio ambiente: se reduce la presión sobre los recursos naturales y se disminuye la generación de residuos.
Retos en la adopción
Aunque el modelo es prometedor, también enfrenta desafíos:
- Costes iniciales de digitalización, especialmente para pymes.
- Educación del consumidor, que debe aprender a usar los QR/URLs y valorar la información del DPP.
- Colaboración en la cadena de valor, ya que todos los actores deben aportar datos de manera estandarizada.
- Escalabilidad tecnológica, para gestionar millones de pasaportes digitales en distintos sectores.
Cómo iPASS responde a estos retos
En iCommunity hemos diseñado iPASS para simplificar la transición hacia la economía circular:
- Paneles intuitivos para que fabricantes y operadores emitan y gestionen pasaportes digitales.
- Blockchain iBS, que asegura la inmutabilidad y consulta pública de los datos.
- Integración con estándares europeos como VC y DID, garantizando interoperabilidad.
- Acceso sencillo para consumidores mediante QR/URL.
De este modo, iPASS convierte los principios de la economía circular en procesos tangibles y verificables.
La economía circular no es una teoría: es una necesidad urgente para asegurar un futuro sostenible. Con el Pasaporte Digital de Producto, Europa ha puesto en marcha una herramienta clave para fomentar la reparabilidad, la reutilización y el retorno al productor.
Con iPASS, desde iCommunity ofrecemos la infraestructura tecnológica que convierte esa visión en realidad: productos con identidad digital, información transparente e inmutable y procesos que cierran el ciclo productivo.
El futuro de la industria será circular, digital y confiable, y la combinación del DPP con iPASS será la llave para hacerlo posible.