Si bien los mercados europeos cotizaban el viernes en terreno positivo, los norteamericanos lo hacían de forma mixta y en este caso era el Nasdaq el que peor desempeño registraba. A lo largo de la semana se habían registrado nuevos máximos, por lo que el tono alcista de fondo se mantiene intacto. Por su parte, durante la última semana, la rentabilidad exigida a los bonos del Tesoro estadounidense se reducía, revirtiendo buena parte del movimiento al alza de la semana anterior. Los mercados financieros continúan operando dentro de rangos estrechos, a la espera de nuevos catalizadores que puedan marcar tendencia, mientras la situación política en Estados Unidos añade un componente adicional de incertidumbre.
Desde el miércoles 1 de octubre, los servicios no esenciales de la administración estadounidense han quedado suspendidos, tras el cierre del ejercicio fiscal sin la aprobación de una nueva ley de gasto. La Cámara de Representantes aprobó antes del receso una extensión temporal de la financiación por 45 días, manteniendo los niveles de gasto del ejercicio 2025, pero la medida no alcanzó los sesenta votos necesarios en el Senado. Tres senadores demócratas votaron a favor de la extensión y un republicano en contra, dejando la votación en un punto muerto de 55-45. La Casa Blanca ha optado por una estrategia de presión, suspendiendo fondos para proyectos de energía verde e infraestructuras en estados gobernados por demócratas, y amenazando con despidos permanentes de miles de empleados públicos. Los líderes demócratas, por su parte, exigen mayor financiación sanitaria antes de apoyar la reapertura, mientras que los republicanos insisten en que las negociaciones sobre subsidios de salud solo se abordarán una vez resuelto el cierre. Hasta el momento, los mercados se han tomado la situación con calma: las bolsas permanecen cerca de máximos históricos y los rendimientos de los bonos han caído moderadamente, reflejando más expectativas de relajación monetaria que tensiones fiscales.
En el plano macroeconómico
Los datos conocidos el viernes reforzaron la percepción de una economía estadounidense todavía expansiva, pero en proceso de enfriamiento. El índice PMI de servicios de septiembre se situó en 54,2 puntos, ligeramente por encima de lo esperado, apoyado por los sectores financiero, de ocio y tecnología. Sin embargo, el subíndice de empleo mostró debilidad y los precios crecieron a un ritmo más moderado. Por su parte, el índice ISM de servicios cayó hasta los 50 puntos, frente a los 51,7 previstos, reflejando un mayor deterioro del sentimiento entre las grandes empresas orientadas al mercado doméstico. En conjunto, los datos sugieren que la buena marcha de los servicios sigue siendo un pilar del crecimiento, aunque con señales de pérdida de impulso. Junto con la caída de 32.000 empleos reflejada en el informe ADP, estos resultados consolidan la expectativa de que la Reserva Federal podría recortar los tipos de interés a finales de mes, dado que los riesgos a la baja comienzan a pesar más que las presiones inflacionistas.
En Europa
Los indicadores económicos en la zona euro ofrecieron un cuadro mixto. El PMI de servicios se situó en 51,3 puntos, confirmando la recuperación gradual del sector gracias al repunte de la demanda interna, especialmente en Alemania, Italia y España, aunque Francia se mantuvo rezagada. La inflación se estabilizó en el 2,2% interanual, y la producción industrial francesa decepcionó en agosto, al retroceder un 0,7% frente al aumento del 0,3% previsto. En el ámbito político y fiscal, Italia presentó un borrador de presupuesto que prevé reducir su déficit hasta el límite del 3% establecido por la UE, antes de lo esperado. Los diferenciales entre los bonos italianos a diez años y los alemanes se mantienen cerca de los 80 puntos básicos, menos de un tercio del nivel observado cuando Giorgia Meloni asumió el poder en 2022.
En el Reino Unido, la confianza empresarial se deterioró notablemente. El PMI de servicios descendió hasta 50,8 puntos, afectado por la incertidumbre presupuestaria y política. El empleo cayó y los nuevos pedidos se moderaron, mientras que el aumento de los costes laborales presiona los márgenes empresariales. Los rendimientos de los gilts a diez años se mantienen por encima del 4,7%, en un contexto de preocupación por la sostenibilidad fiscal y las futuras decisiones del Banco de Inglaterra.
En el resto del continente europeo, Noruega mantuvo su tasa de desempleo en el 2,1%, mientras que Turquía registró una nueva aceleración de la inflación en septiembre, con un incremento mensual del 3,23%, superior al previsto, impulsado por los precios de la educación, los alimentos y el transporte. La inflación interanual repuntó hasta el 33,3%, lo que vuelve a situar al banco central turco en una posición delicada.
Comercio internacional
El presidente Trump anunció la imposición de un arancel del 100% sobre las películas extranjeras, un movimiento sin precedentes al tratarse de un servicio y no de un bien físico. Aunque los detalles sobre su aplicación siguen sin estar claros, la medida se enmarca en una política más amplia de proteccionismo estratégico. Paralelamente, la Unión Europea planea reforzar sus tarifas sobre el acero para proteger a sus productores ante la sobrecapacidad asiática. El mecanismo actual, que aplica un arancel del 25% a las importaciones que superen las cuotas, expira el próximo año, y Bruselas pretende sustituirlo por un sistema permanente en las próximas semanas.
Zona asiática
En Asia, las novedades políticas también fueron relevantes. En Japón, la victoria de Sanae Takaichi en las elecciones del Partido Liberal Democrático la convierte en la próxima primera ministra del país. Su programa, favorable a recortes fiscales, ha generado presión sobre el yen y los bonos soberanos japoneses, al reavivar las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda pública. Además, la tasa de desempleo japonesa subió al 2,6% en agosto, su nivel más alto en más de un año, reflejando cierta debilidad del mercado laboral. Pese a ello, la transición política podría marcar una etapa más dinámica en la política económica, especialmente si el Banco de Japón avanza hacia una subida de tipos a finales de mes.
También en el ámbito regional, la agencia surcoreana Yonhap informó de un acuerdo preliminar entre Estados Unidos y Corea del Sur en materia de seguridad, mientras ambas naciones continúan negociando cuestiones comerciales y arancelarias. Por su parte, el primer ministro canadiense Mark Carney se reunirá con el presidente Trump en Washington el próximo martes, en un encuentro que podría centrarse en las relaciones energéticas y la coordinación de políticas económicas.
En cuanto a las noticias empresariales, el tono general sigue siendo favorable. La reciente operación en la que empleados de OpenAI vendieron parte de sus acciones elevó la valoración de la compañía hasta los 500.000 millones de dólares, un reflejo del persistente apetito inversor por todo lo vinculado a la inteligencia artificial. Por su parte, en los mercados de crédito diferenciales del índice Investment Grade estadounidense, frente a los bonos del Tesoro, se sitúan en mínimos de dos décadas, en torno a 75 puntos básicos, aunque frente a los swaps aún podrían comprimirse entre 15 y 20 puntos adicionales. A pesar de las valoraciones ajustadas, seguimos cómodos con una posición moderadamente larga en crédito, sustentada por un entorno técnico favorable.
En los mercados de divisas y materias primas, el dólar se mantuvo estable en un rango entre el 1,17 y el 1,18 frente al euro, mientras que el oro continuó su tendencia alcista, impulsado por la búsqueda de diversificación y el interés renovado por los activos reales.
Durante la semana, la atención de los mercados se centrará en una agenda macroeconómica intensa. El lunes se publicarán las ventas minoristas de la eurozona, un indicador clave para evaluar la fortaleza del consumo. El martes llegará la encuesta de expectativas de inflación de la Fed de Nueva York, mientras que el miércoles se divulgará el acta de la última reunión del FOMC, que podría ofrecer señales adicionales sobre la dirección de la política monetaria estadounidense. Finalmente, el viernes será un día cargado de datos con el índice de precios a la producción de Japón, el informe de empleo de Canadá y la encuesta de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan en Estados Unidos. En conjunto, estas referencias ayudarán a calibrar si el tono moderadamente optimista de los mercados puede sostenerse en un entorno económico global que continúa mostrando resiliencia, pero también claros signos de desaceleración.
Buena semana.
Jorge González GómezDirector de Análisis