Los mercados internacionales comenzaron la semana con un tono mixto, marcado por la incertidumbre política en Europa, la fortaleza del sector tecnológico en Estados Unidos y el renovado apetito por activos refugio como el oro. En el Viejo Continente, la inestabilidad política en Francia generó un fuerte impacto sobre las bolsas y la deuda soberana, mientras que en Wall Street el acuerdo estratégico entre AMD y OpenAI impulsó al sector tecnológico, compensando parcialmente la preocupación por el cierre parcial de la Administración estadounidense.
La jornada europea estuvo dominada por la crisis en Francia, después de que el primer ministro Sébastien Lecornu presentara su dimisión pocas horas después de asumir el cargo, lo que llevó a los inversores a aumentar la aversión al riesgo en la región. Esta situación provocó una fuerte caída de la bolsa parisina, con marcada depreciación en los principales valores bancarios como BNP Paribas (-3,21%), Société Générale (-4,23%) y Crédit Agricole (-3,43%). El CAC 40 retrocedió un 1,36%, mientras que el DAX alemán se mantuvo prácticamente plano y el IBEX 35 cedió un 0,18%. El índice paneuropeo Stoxx 600 cerró con un descenso del 0,04%, penalizado por el mal desempeño del sector financiero y la depreciación del euro.
En contraste, el mercado estadounidense mostró un tono más constructivo. Los principales índices de Wall Street abrieron con ligeras subidas, apoyados en la noticia de que AMD había alcanzado un acuerdo multianual con OpenAI para el suministro de chips avanzados destinados a la expansión de su infraestructura de inteligencia artificial. El anuncio impulsó con fuerza las acciones de AMD y arrastró al alza a todo el sector tecnológico, compensando el impacto del cierre parcial de la Administración, que continúa paralizando la publicación de algunos datos económicos oficiales. El S&P 500 y el Nasdaq registraron ganancias cercanas al medio punto porcentual, mientras el Dow Jones se mantuvo prácticamente plano.
En el ámbito macroeconómico, la atención se centró en los últimos indicadores europeos. Las ventas minoristas de la zona euro se estabilizaron tras varios meses de contracción y el índice Sentix de confianza del inversor mostró una mejora notable en octubre. En Japón, la victoria de Sanae Takaichi en las elecciones internas del partido gobernante reforzó las expectativas de estímulo fiscal, lo que impulsó a la bolsa de Tokio (+4,75%) y debilitó al yen frente al dólar (-1,80%).
Los mercados de renta fija reflejaron la tensión política europea
Los rendimientos del bono francés a diez años (OAT) repuntaron hasta el 3,56%, ampliando su diferencial frente al bono alemán, que permaneció estable en torno al 2,72%. En Reino Unido, los gilts también registraron ligeras subidas de rentabilidad, mientras que en Estados Unidos el Treasury a diez años se situó en el entorno del 4,16%. Los inversores guardaron cautela ante las expectativas de recortes de tipos en los próximos meses. En Japón, la rentabilidad del bono a diez años avanzó hasta el 1,68%, impulsada por las previsiones de un mayor gasto público.
En materias primas
El oro volvió a situarse en el centro de la escena al alcanzar un nuevo máximo histórico por encima de los 3.950 dólares por onza, impulsado por la búsqueda de refugio ante la volatilidad política y la perspectiva de una política monetaria más acomodaticia. La plata acompañó con avances más moderados (+1,34%), mientras que el cobre retrocedió un 1,43%, afectado por la fortaleza del dólar. El petróleo Brent subió un 1,39%, tras conocerse que la OPEP+ aumentará su producción en una cantidad menor que la esperada, lo que sostiene las expectativas de un mercado más ajustado en el cuarto trimestre.
Mercado de divisas
El euro continuó bajo presión y se depreció frente al dólar hasta el entorno de 1,17, lastrado por la inestabilidad política francesa y la fortaleza relativa de la economía estadounidense. En el frente de las criptomonedas, las principales monedas digitales extendieron su tendencia alcista: Bitcoin alcanzó los 125.700 dólares, marcando un nuevo máximo histórico, y Ethereum superó los 4.700 dólares, apoyados, entre otros factores, por las entradas diarias promedio de stablecoins (USDT y USDC) hacia los exchanges centralizados (CEX). Se mantienen en torno a los 127.000 millones de dólares, frente a un promedio anual de 105.000 millones, que a su vez ha aumentado significativamente desde los 69.000 millones de hace un año. Este incremento sostenido refleja un mayor flujo de nuevo capital hacia las plataformas de negociación, lo que suele interpretarse como una señal alcista para el precio de estos activos, ya que indica que nuevos compradores están depositando liquidez en forma de stablecoins con la intención de realizar compras.
Fuente: CryptoQuant.
De cara a los próximos días, la atención se centrará en varios eventos clave. Mañana martes se espera la publicación de la balanza comercial de Estados Unidos correspondiente a agosto, siempre que el shutdown no retrase los datos, así como las cifras de ventas minoristas en la zona euro. El miércoles se conocerá el acta de la última reunión de la Reserva Federal, que podría ofrecer nuevas pistas sobre el calendario de recortes de tipos. El jueves, Jerome Powell tiene previsto intervenir públicamente, y el viernes se divulgarán los datos de empleo del Reino Unido junto con posibles revisiones finales de los índices PMI en Europa.
Feliz martes.
Urko Rosel de la RochaAnalista