Estos días en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares la palabra y el espíritu de don Miguel han revivido. La gitanilla. A partir de la novela ejemplar de Cervantes, bajo la batuta de Mariana Wainstein, vuelve carne las palabras del insigne escritor que hubiera disfrutado viendo esta obra sobre las tablas. Enredos amorosos, música, engaños y otras muchas cosas se dan la mano en este proyecto clásico con alma de contemporáneo.
De sobra conocida es la producción como novelista del complutense. Esta obra, la versión teatral de una de sus novelas cortas, se enmarca dentro de las que él mismo calificó de la siguiente manera: “heles dado el nombre de ejemplares y si bien lo miras no hay ninguna de quien no se pueda sacar algún buen ejemplo”. Pero, ¿qué cuenta esta nueva producción del Teatro de La Abadía sobre el escenario?
La gitanilla. A partir de la novela ejemplar de Cervantes es una versión de la narración original, gracias al trabajo de Álvaro Malmierca, que cuenta la historia de Preciosa. Esta es una mujer joven y bella que ha sido criada por su abuela y a la que no le faltan pretendientes. Así, teniendo de fondo la forma de vida de este pueblo, el público acompaña a la muchacha en el periplo que conlleva descubrir el amor más allá de la pasión, personificado en la figura de Juan de Cárcamo, y sus propios orígenes en una acción en la que no faltan los tintes típicos de las comedias de capa y espada. Aunque con una visión muy nueva en la que se enfoca el punto de vista en la libertad que toda mujer debe tener para elegir durante su vida además de abordar conceptos que hoy en día siguen sin ser tratados de manera correcta.
Todo ello acompañado con música y canciones en directo, algunas con gran dosis de modernidad, que hacen que todo fluya de manera precisa y deliciosa para el espectador. De esta forma, y con todos estos ingredientes, se acerca este clásico de otra manera distinta que hará que guste a quien no le apasionó leer este relato corto en su momento. Teatro dentro del teatro, ya que la obra se plantea de esta manera incorporando a su vez el nomadismo propio del pueblo gitano, que nos descubre que Cervantes siempre fue buen dramaturgo; aunque en este caso ni él mismo se lo llegara a plantear de esta manera.
En cuanto a los actores y actrices del montaje, lo único que tengo que decir es que funcionan a la perfección convirtiendo todo ello en un proyecto corral en el que tienen que hacer más de un personaje en escena. Sus nombres son: Judit Molina, Rey Montesinos, Antonio Dueñas, Javier Cordón y Kevin Jorges.
De todos ellos, destaco a dos actores que ya estuvieron presentes en otro montaje del mismo proyecto que no es otro que Elecciones y divorcios. Ellos son los ya citados Rey Montesinos y Antonio Dueñas. Sus papeles dan la gracia necesaria al montaje y son de lo más acertado del mismo.
En el campo de los aspectos técnicos, sobresale el trabajo en escenografía y vestuario creado por Javier Chavarría. Es todo un acierto el uso de lunares para el escenario y la sencillez de una ropa muy versátil que sirve sin necesidad de más.
La gitanilla. A partir de la novela ejemplar de Cervantes es una apuesta segura que gustará a todo erudito de Cervantes como al que se acerque por primera vez a la obra del autor del Quijote sobre un escenario.
Esta magnífica novela ejemplar tiene como eje la historia de amor entre Preciosa, una joven gitana criada por una anciana, y Juan de Cárcamo, noble de alta alcurnia, quien queda prendado de ella y le propone casamiento. Preciosa le plantea una condición: Juan deberá formar parte de su comunidad durante dos años, conocerá las costumbres gitanas y aprenderá su forma de vida. El destino les deparará múltiples aventuras, cargadas de sorpresas y desafíos que pondrán a prueba su lealtad y su amor.
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