La IA se consolida en la gestión de talento como un factor decisivo en la transformación, más allá de la automatización de procesos. La integración de la analítica avanzada y las capacidades predictivas no solo potencia la eficiencia operativa, sino que se ha convertido en un elemento clave del liderazgo estratégico. Si antes disponer de información sobre personas y procesos ofrecía una ventaja competitiva, hoy resulta imprescindible organizar esos datos, contextualizarlos y transformarlos en acciones que vinculen talento, cultura y objetivos de negocio.
Cómo la tecnología puede actuar como catalizador de eficiencia, aprendizaje y liderazgo fue la temática central del encuentro impulsado por Quales, “IA y RRHH: cómo transformar la gestión de talento para generar impacto en el negocio”, organizado por Dir&Ge. Los directivos subrayaron la función de Recursos Humanos como socio estratégico capaz de impulsar la transformación cultural y operativa de las empresas, poniendo de relieve la necesidad de redefinir enfoques que anticipen necesidades para optimizar la experiencia de los equipos y generar valor en todos los niveles de la organización.
La IA permite convertir la información en decisiones más ágiles, optimizando procesos y anticipando necesidades del talento y la organización. Para generar valor, es fundamental comprender cómo los datos pueden integrarse en la estrategia empresarial sin perder la perspectiva humana.
En este contexto, Emilio Ruiz-Roso, Director de Gestión Recursos Humanos de Leroy Merlín, subrayó que la IA debe actuar como un socio estratégico del talento, sumando valor al criterio humano sin sustituirlo. Según explicó, “la IA permite identificar competencias y habilidades específicas, pero RRHH debe interpretar estos datos y mantener el vínculo directo con las personas”. Resaltó además que su valor estratégico reside en respaldar la toma de decisiones y liderar el cambio cultural, asegurando que la información se traduzca en acciones que impulsen el negocio sin perder el foco en el talento.
Judith Irusta, COO de Quales Group, puso en valor el papel de la IA por su capacidad de generar espacios de impacto real en el talento, más allá de la automatización y la optimización de tareas. Señaló que la analítica permite identificar momentos clave en el recorrido del empleado y anticipar sus necesidades, reforzando tanto la conexión como la experiencia de los equipos. “Su aporte estratégico radica en traducir la información en decisiones que consolidan la cultura corporativa y facilitan un acompañamiento del talento más cercano, efectivo y orientado a resultados”, explicó.
Para María Soler, Responsible of Learning & Development Spain & Portugal de Roche, la IA actúa como catalizador en la planificación y desarrollo del talento. Más allá de identificar habilidades, su utilidad se encuentra en anticipar y orientar la formación, fortaleciendo el desarrollo personal al mismo tiempo que contribuye a los objetivos de la organización. Destacó que “integrar la tecnología con un propósito claro permite guiar la transformación cultural de manera sostenible, asegurando que cada decisión impulse tanto la productividad como la experiencia de los equipos”.
Cultura, liderazgo y propósito: tecnología al servicio de las personas
Adoptar la IA de manera efectiva implica incorporarla en la cultura corporativa y en los procesos de liderazgo, equilibrando eficiencia, ética, confianza y compromiso de los equipos.
Jorge Herraiz, Director Talent Solutions de Aon, destacó que la IA ha superado su uso exclusivo en selección, para convertirse en un componente esencial del desempeño y la planificación organizativa. “La capacidad de la IA para revelar patrones internos permite mejorar la coordinación y detectar oportunidades de innovación que fortalecen la agilidad de la organización”, señaló. Además, resaltó que implementarla con una estrategia clara convierte a RRHH en un actor clave para alinear talento, operatividad y objetivos de manera efectiva.
Por su parte, Zenaida Benjumea, Directora de desarrollo de recursos humanos, comunicación y marketing de FM Logistic, puso el foco en la confianza y la seguridad como elementos fundamentales de la transformación digital. Explicó que “la tecnología no solo optimiza procesos, sino que permite personalizar la experiencia de cada empleado, manteniendo la integridad de la información”. Un enfoque que refuerza la credibilidad de la tecnología aplicada a la gestión del talento y su capacidad para acompañar la evolución de la organización.
Francisco Marcos, Human Resources Director de Arriva Group, resaltó que la IA transforma la forma en que Recursos Humanos se posiciona como un socio estratégico en la estructura empresarial. Sin embargo, para una implementación efectiva, señaló la necesidad de incorporar perfiles más analíticos y tecnológicos, capaces de interpretar datos y guiar la evolución en las operaciones y procesos. Para él, el valor diferencial de la IA radica en “impulsar eficiencia y productividad sin perder de vista el desarrollo del talento”, situando a RRHH como motor de la transformación organizativa y facilitador de decisiones más informadas.
Predicción, formación y medición: IA como motor de transformación
La analítica predictiva permite anticipar dinámicas de la fuerza laboral y generar información valiosa para la planificación estratégica. Su efectividad aumenta cuando se combina con formación, gobernanza y sistemas de medición que aseguren la utilidad de las decisiones y procesos.
Orestes Wensell, Director General de Talent Solutions de Manpower, destacó la capacidad de la IA como una oportunidad de anticipar riesgos, laborales y organizativos, como el absentismo, la rotación o la falta de desarrollo de talento. Además, subrayó que “garantizar la calidad y sensibilidad de los datos, integrando criterios éticos y de contexto, es esencial para que la tecnología se convierta en un aliado estratégico que transforme información en acciones que protejan el capital humano y optimicen el bienestar laboral, potenciando el compromiso y la productividad”.
Para Carlos Saldaña, HR Director Iberia & Italy de Norsk Hydro, la adopción de la IA requiere alinear expectativas en todos los niveles. Señaló que es fundamental definir los objetivos y anticipar qué se espera de la tecnología y de las personas para potenciar su impacto en la organización. Resaltó que “gestionar estas expectativas refuerza la confianza en RRHH como un área capaz de liderar la transformación estratégica del talento”.
En este sentido, Judith Irusta destacó que formación, gobernanza y métricas claras son clave para implementar la IA de manera eficiente. Estos elementos permiten que la organización aproveche todo el potencial de la tecnología mientras acompaña a las personas en su desarrollo y adaptación.
Los directivos coincidieron en que la integración de la IA en recursos humanos va más allá de la eficiencia operativa: su valor real reside en articular tecnología, cultura y liderazgo para tomar decisiones más precisas, potenciar la experiencia de los empleados y consolidar el papel de RRHH como motor estratégico de la organización. Subrayaron que, cuando se implementa de manera coherente y centrada en las personas, la IA se convierte en un instrumento capaz de guiar la transformación sostenible, fortaleciendo la resiliencia y la competitividad empresarial.
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