Por TL/ Brand Lab/
Nuestro destino de viaje nunca es un lugar,
sino una nueva forma de ver las cosas.
Lo dijo Henry Miller…
Pregunta: ¿Habíais oído hablar de Edward Osborne Wilson?
¿Noooo? Vaya. Bueno… Nosotros tampoco. 😉 Sin embargo, Edward Osborne Wilson fue un biólogo, profesor, científico, pionero de la sociobiología y autor de ensayos de divulgación científica en los que combina biología y filosofía; historia y autobiografía. La atención que el profesor Wilson prestaba a la naturaleza puede resumirse en un libro y en un término: BIOFILIA. Esto es “el impulso de asociación que sentimos hacia otras formas de vida”. Una necesidad emocional profunda de estar en contacto con el resto de los seres vivos, sean plantas o animales. Desde este vínculo ancestral se explica que nos sintamos tan bien no solo cuando socializamos con otros humanos, sino cuando paseamos por un bosque, cuando cuidamos las plantas o cuando nos relacionamos de algún modo con la naturaleza.
Por cierto, su libro se titula ‘Biofilia: el amor a la naturaleza o aquello que nos hace humanos’.
Ya se dice bien… el amor con amor se paga.
THINK CIRCULAR.
ACT WILD.
Esta idea y esta forma de tener en cuenta a la naturaleza, resuena hoy, en parte, en un ámbito cada vez más sólido y poderoso: la Economía Circular. Hace algunos años, el Ayuntamiento de Barcelona, sensible a este nuevo modelo, pensó en un ‘Polo de Economía Circular’ abierto a la ciudad. Para materializarlo convocó un concurso público. Después de un largo proceso de selección y de varias instancias la Universidad de Mondragon, con TeamLabs/ ganan ese concurso y son elegidos para emprender esa aventura. El ‘Polo de Economía Circular’ se localizaría en Bón Pastor y San Adriá del Besòs, dos barriadas populares y con un profundo arraigo en la Barcelona industrial de principios de siglo. El proyecto pasaba por reformar una antigua nave de 3000 metros cuadrados. ¡Poca broma! Pero Arquitectura e Ingeniería mediante, con esfuerzo, método, trabajo (¡trabajo!) y muchas, muchas horas… la obra se sacó adelante. En ese enclave y con ese contexto nació el nuevo Laboratorio de TeamLabs/ en la ciudad de Barcelona. Un laboratorio de aprendizaje radical en el centro de una nueva manera de estar en el mundo, respetuosa con la naturaleza y el planeta. Y así nació ‘BAC, Barcelona Circular‘, un espacio para concentrar y dinamizar empresas, personas y conocimiento alrededor de la Economía Circular. Allí, además, se impulsa el Grado LEINN, donde jóvenes talentos emprendedores -y Team Coaches- siguen reinventando la metodología que en Finlandia diseñó Johannes Partanen: VIAJAR por el mundo, crear EMPRESAS y trabajar en EQUIPO… Tal como ya pasaba en el primer TeamLabs/ de Barcelona, en la calle Caspe, y en el siguiente de Pallars. Y como sucede en los TeamLabs/ de Madrid y Málaga; siempre con la compañía de la Universidad de Mondragon y MTA (Mondragon Team Academy).
HÉRCULES Y CADA
COSA POR SU NOMBRE
El reto era enorme. Dar forma a una nueva manera de expresar el Face the Next! Transmitir la fuerza, la capacidad y el valor de ‘enfrentarse a lo que viene’, y hacer, a la vez, reconocible la esencia de TeamLabs/… A por ello fuimos. Partíamos de un edificio de 3000 metros, con 5 plantas, muchos usos y diferentes funciones. Era necesario ‘darle un nombre a las cosas’. Para ordenar su uso. Para reconocer sus funciones. Y para orientarnos en el espacio. Necesitábamos pues, encontrar un nombre para cada una de las cinco Plantas. Y que todo creciera desde allí, con fuerza y sentido.
Platón y la filosofía griega, ya se cuestionaron el por qué las cosas tienen nombre, explorando la relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad. Así, decían, se capturaba «la verdadera naturaleza de las cosas». Por eso NO nos valía cualquier nombre. Teníamos que encontrar una fórmula que le diera sentido a todo. Y todos sabemos, que en un naming, la gramática no manda: manda la emoción. Por eso necesitábamos algo que nos conectara al barrio y a la historia de Barcelona: Necesitábamos la raíz y el origen de Barcelona.
BARCELONAS
Y LOS ARGONAUTAS
Llegó a nosotros un libro de Manuel Vázquez Montalbán. ‘Barcelonas’ -así, con una ‘s’ al final-, y reeditado por el Ajuntament hace un par de años (ya, ya, tampoco creemos en las casualidades) en una muy cuidada y recomendable edición. En Barcelonas, Vázquez Montalbán nos cuenta la historia de la ciudad, de P a Pa… y empieza por su nombre. Y por los argonautas. Hércules habría llegado a las costas catalanas con Jason y los argonautas en una flota de nueve naves. Según se cuenta, la última nave, la barca número nueve, naufragó y cuando se daba por perdida, sus restos aparecieron delante de Montjuic con la tripulación a salvo. Cuando Hércules llegó, trepó a lo alto de la montaña desde donde divisaba el río Besòs por un lado y el Llobregat por el otro; y al fondo… el imponente Mediterráneo. Frente a tanta belleza, Hércules decidió que los marineros de la Barca número Nueve se quedaran a vivir allí, para siempre, Y fundaron una ciudad. Su nombre lo tomarían de la barca del naufragio: Barca Nueve… Barca Nueve, Barca Nona, en latín… Y… ¡Barcelona!
Inspirados en esta historia, decidimos que:
- La Planta 1 se llamaría Planta Besòs, como el río que Hércules veía desde Montjuic (y como el barrio).
- La Planta 2 sería la Planta Mediterrània (el Mediterráneo, un mar de navegantes es el lugar justo para LEINN).
- La Planta 3, donde esta el Auditorio y las empresas, llevaría el nombre del otro río que se veía desde la montaña: Planta Llobregat…
Teníamos el punto de partida. Nos faltaban solo dos detalles: el nombre de la Planta -1 dónde está el Taller de Prototipado y la zona donde se ubican las salas de Trainning.
Barcelona nos había dado su origen para tres plantas, y el barrio nos daría el resto. Martta, quien lidera el Taller y es vecina del barrio, nos contó una historia. San Adriá del Besòs había crecido a partir del río y sus circunstancias. Las épocas de lluvias habían creado un oficio: Els Passadors. Los Pasadores, eran quienes cruzaban a hombros a los vecinos de un lado al otro del río. Nos pareció que el Taller (y Martta) cumplían, en cierta manera, esa función, y en muchos casos, con su conocimiento permitían el tránsito del mundo digital al mundo analógico en medio de cortadoras láser, bordadoras o impresoras de vinilos… Ese debía ser el nombre de esa planta: Planta -1: Planta Passadors.
CUANDO EL BARRIO
ERA BARRIO
Nos faltaba la planta de las Salas de Trainning. La metodología de LEINN tiene una seña de identidad: las reuniones en círculo de las Team Companies. Ese es el paisaje y el momentum cuando la energía y el talento se desborda. Como pasaba con el río Besòs, ni más ni menos. Cuando el río crecía llegaban las Besossadas. ¡Ese sería el nombre de la Planta!
Planta Besossadas… cuando el talento se desborda.
La columna vertebral para dar sentido al edificio estaba. Siguiente parada: las Salas del Laboratorio que quedaban por nombrar. En cada Planta hay salas de reuniones. Salas versátiles y multiusos pero cada una con carácter y muy vinculadas a su contexto. En la Planta 1 está el Coworking. Un espacio que se dedica a las empresas y personas vinculadas a la Economía Circular. La que hemos llamado Planta Besòs. Y del Besòs hemos echado mano para nombrar las dos salas que están allí. En Catalunya existe una tradición que tienen más de 600 años: Els Gegants (Los Gigantes), esos personajes enormes que animan las fiestas populares y que son parte de la identidad y la cultura de cada pueblo o ciudad. El Besòs también tiene sus Gegants. Una mujer y un hombre. Él trabaja en una fábrica del barrio, lleva a una persona a hombros y un martillo en su mano: su nombre es Besòs. Ella se llama Maresme, como la zona vecina, y trabaja en los huertos del barrio recogiendo tomates. Por eso le dicen ‘La Tomaquera’… Allí estaban los nombres para las dos Salas de la Planta Besòs: Sala Maresme y Sala Tomaquera. ¡Del barrio, lo mejor!
LEINN, PARTANEN
Y DESPUÉS…
Ahora… las salas del Grado LEINN y las salas de Training. Territorio LEINNers. Regresamos a Partanen, y a cuando delante de la pregunta «¿Cómo llevar la metodología fuera de Finlandia?», respondió: «Reinventadla». Las salas de LEINN llevarían el nombre de EVERLEINNERS (egresados del Grado LEINN) que han reinventado la metodología.
Sala APURVA San Juan ALONSO / Sala CÉSAR Camps ÁLVAREZ / Sala MARTA Maneja BARNIOL / Sala ENRIQUE Cat CALVO / Sala MIKEL Rubiño FERNÁNDEZ.
Hicimos un sorteo para localizar cada sala con su nombre, y en la puerta, con un pequeño texto contamos cada historia -y un detalle no menor: sus nombres y el apellido materno aparecen en mayúsculas-. Para las salas de TLS seguimos el mismo criterio. Pero ahora no serían LEINNers sino TeamCompanies que ‘han llevado la metodología más allá’… Como por ejemplo, INDALA. la primera Teamcompany en reinvertir sus beneficios en pagarse el cuarto año de carrera. Fueron los primeros, pero desde entonces casi todas las TeamCompanies lo hacen para devolver la inversión a sus familia. Así salieron:
Sala INDALA / Sala KODE / Sala TAZEBAEZ / Sala LAU…
¡Seguimos! Solo nos faltaban 4 salas más: dos en la planta Besòs y dos en la Planta Llobregat. En esta última hay dos salas de reuniones. Trabajando sobre los nombres, Berta, socia fundadora, primera TeamCoach y alguien que conoce cada palmo de la historia de TeamLabs/ sugirió, Freddie Mercury y Montserrat Caballé. Y la idea funcionó. Investigamos y nos cerró por la idea de ‘EQUIPO’. Montserrat Caballé, una diva de la música y Freddie Mercury una estrella del pop hicieron un dueto cantando ‘Barcelona’, una interpretación que ya es parte de la historia de la ciudad. Mercury fallece en 1987 y en las Olimpiadas de 1992, Montserrat Caballé rechaza la invitación para interpretar esa canción. Eran un EQUIPO, y ella no podía cantar sin su Equipo… ¡Maravillosa decisión! Así tenemos: Sala Montsy (como le llamaba Freddie Mercury a la Caballe) y Sala Freddie.
Para las dos últimas salas pensamos en un guiño a Euskadi y a Catalunya. Y a lo que sucede en esas salas, claro. Allí se darían las reuniones de socios, y las de dirección (más allá que están abiertas a un uso diverso y versátil)… Una sería la Sala SUKALDE. En euskera SU es fuego y ALDE zona o lugar. La zona donde se cocina (además, sucar en catalán es ‘mojar’:). La sala vecina sería la Sala XUP-XUP, que en el lenguaje de la calle, es el sonido de cuando algo se cuece a fuego lento. Ya se sabe: las grandes decisiones, mejor a fuego lento 😀
APURVA San Juan ALONSO, EVERLEINNER en la sala que lleva su nombre: talento e inspiración para las generaciones que llegan.
PERDÓN… ¿EL LAVABO?
¿PARA IR AL LAVABO?
Siempre hemos defendido que los lavabos son una parte importante de cada Lab. Y que merecen un tratamiento especial. En este edificio están muy visibles, en cada planta y vecinos al ascensor. Por su localización, además, que cada WC recibiera un nombre, nos ayudaría para movernos por el edificio. ‘Moverse’. ‘Movimiento’… Esas palabras nos dieron pistas, y pensamos en los vientos del mediterráneo. Los que movían a los navegantes y a los comerciantes (y a los aventureros) por el mundo. Y también pensamos en ‘naturaleza’, y en ’clima’… En la lluvia, por ejemplo. Buscamos, nos documentamos y así salieron los cinco nombres para los baños:
- Tramontana (del latín transmontanus, «de más allá de la montaña»)
- Llebeig (el viento del Mediterráneo, en la planta Mediterrània)
- Xaloc (del que se dice: «De xaloc, ni molt ni poc» Por algo será—):D
- Mestral (Mestral… así llamó Josep Plá a su barca…)
- Txirimiri (la planta alta, el cielo, por eso elegimos la lluvia característica de Euskadi)
RAÍZ + EMOCIÓN + MOVIMIENTO =
LA XULA BESÒS
El trabajo que habíamos definido para darle ‘sentido’ al Laboratorio, lo habíamos hecho desde la RAÍZ. Barcelona, Euskadi, el Besòs, el barrio. Ahora teníamos que sumarle la emoción. La belleza con utilidad y con función. Algo a lo que solo se llega desde lo artístico, y desde la cultura y los sentidos. Entrábamos en un nuevo escenario dónde no manda la estética per se, sino más bien la construcción de sentido con recursos más allá de la razón. ¿Cómo contar todo lo que puede suceder en un edificio? ¿Cómo conseguir expresar lo que un Laboratorio de Equipos con un contexto de Economía Circular representa? Nos pareció que teníamos que encontrar un grafismo singular. Con gesto, con humanidad, con fuerza y con emoción. ¿Por qué no crear una tipografía ad hoc? ¿Por qué no diseñar un leguaje gráfico que le diera forma a todos esos nombres que habíamos encontrado? ¡Esa era el idea! Para hacerlo nos empapamos en la tradición tipográfica de Barcelona, representada en grandes maestros como Ricardo Rousselot, América Sánchez, Carlos Rolando, Javier Mariscal, Pere Torrent (Peret) entre muchos otros. Maestros que a su vez se habían inspirado en las tipografías de los mercados populares (América Sánchez), el cómic (Mariscal) la Bauhaus (Peret) o el Filetismo (Rousselot), un estilo con un gran arraigo en Argentina y en el Tango. De todo ello salió una TIPOGRAFÍA única, propia y singular con la que rotularíamos las salas y los espacios de nuestro (Team) Lab. La diseñamos, creamos un alfabeto y le pusimos un nombre. Nuestra tipografía se llamaría la XULA BESÒS. Para aplicarla queríamos usar una pintura ecológica y retirable si fuera necesario. Este camino además, nos facilita evitar la utilización del vinilo, que se ha dejado para rotulaciones muy pequeñas, puntuales y elegidas en su mínima expresión. Con todo esto definido, buscamos un artista que la interpretara. Y dimos con Arianne Faber, una diseñadora gráfica, animadora e ilustradora holandesa, graduada en la Academia de Arte de Breda (Países Bajos) y con una trayectoria de más de 25 años en Barcelona. Arianne es la autora de todo el lettering del edificio y sus espacios. Todo hecho con un pincel y con la exquisita sensibildad de una artista que entendió desde el primer trazo lo que podía darle al proyecto. No se guardó nada y nos dejó unas ilustraciones de Montsy & Freddie y de La Tomaquera que no han hecho más que enriquecer el resultado final de su obra. Un gusto trabajar con ella y un lujo para nosotros. La XULA BESÒS cuenta además con la versión original en TTF, esto es que puede ser utilizada en digital y en cualquier ordenador. ¡XULA y digital! Solo faltaría.
La XULA BESÒS, una TipografÍa singular que se vuelve a inventar cada vez que se utiliza.
ME LATE(n)
LAS LATAS
Para las cinco Plantas también queríamos evitar el vinilo como recurso. Una de las señas de identidad de todos los Laboratorios de TeamLabs/ es llevar el Lab a la calle, y traer la calle al Lab. Esto se traduce en el uso de técnicas urbanas (papel pegado en la pared, los stickers) y además trabajar con artistas de Street art. Ya lo hicimos antes para TeamLabs/ y una vez más hemos tirado por ahí. Visitamos artistas, vimos obras diferentes y nos entusiasmamos con un dúo urbano anónimo llamado Me Lata, que crea obras con latas de metal recicladas. Usan latas o cualquier tipo de recipientes de hojalata, las pintan con pinceles, aerosoles o rotuladores y las instalan anónimamente, en la calle. Cristina, quien ha asumido el trabajo de producción para este proyecto nos habló de ellos y además los conocía. Nosotros los teníamos presentes de recorrer Barcelona y fijarnos en su trabajo que se puede ver en Gràcia, Ciutat Vella o El Raval. Hay más de 200 obras suyas catalogadas y localizadas por la ciudad. Vinieron al Lab, les contamos el proyecto, lo que pasaría allí, el ecosistema de Economía Circular que se crearía, quiénes participaban… y qué era esto de un Laboratorio de aprendizaje radical. Y nos dieron el ‘sí, lo hacemos’. Lo demás fue muy fácil, El resultado son cinco esculturas, cinco objetos hermosos (y funcionales), cinco obras de arte urbano identificadas con Barcelona, y que ahora nos acompañan cada día. Y nos ayudan a saber dónde estamos parados. Joan Brossa solía decir que las distintas artes y formas de expresión —poesía, narrativa, pintura, escultura, teatro, cine, diseño, matemáticas— eran como las caras de una pirámide: todas confluían en un mismo punto, un vértice superior, que era, en última instancia, la voluntad de explicar y transformar el mundo. Y si lo dice Brossa: ‘Amén’.